Por fin solos!!!

Mientras conduzco observo que tengo apenas si el tiempo contado para llegar a donde debemos, sonrío por su comentario, mientras aparco el auto en un lugar donde quede cerca de nosotros para llegar rápido y no suceda nada que no queramos -Anda chico malo- no pude evitar reírme, me volteé hacia él y besé su cuello susurrando en su oído -Debemos darnos prisa- besé su oído y salí del auto para ayudarlo a salir -Vamos amor como niño bueno- tomé sus manos para empezar a caminar.

El sol empezó a salir y recargué a Jo en un árbol que tenía una copa bastante frondosa y la cual nos ayudaría unos cuantos minutos mientras contemplábamos un amanecer que indicaba felicidad después de tres preciosos meses y después de una mañana no tan linda.

Quité la sudadera de sus ojos y la dejé caer al pasto -Te amo monstruo- me giré y me recargué en su pecho tomando sus manos y poniéndolas alrededor de mi cintura -Espero que este amanecer indique felicidad de aquí en adelante- el cielo se empezó a pintar de colores ante nuestros ojos -Como chico malo ¿quieres que te deje en algún lugar del bosque y me voy al hotel sola? o ¿vamos al hotel y te regresas solo?- entrelacé nuestros dedos aferrando sus manos con fuerza pues era todo lo que yo necesitaba a mi lado para recuperarme.

Escucho cada una de sus palabras y sé que él tampoco quiere que nos separemos, recuerdo exactamente aquella noche donde nos separamos y prometió estar de regreso al atardecer, pero ahora no es igual, por que ahora sus labios me empiezan a recorrer y mi cuerpo reacciona a cada uno de sus roces, ladeo mi cuello un poco cerrando los ojos y cubriendo con mis brazos al ponerlos sobre los suyos algunos rayos de sol que se alcanzan a colar por la copa del árbol -Está bien amor, te estaré esperando, desayunada en nuestra habitación, sólo cuídate mucho- me giro sin soltarme de sus brazos buscando sus labios con ansiedad y amor que es lo que los envuelve en estos momentos, la necesidad de besarlo antes de que nos separemos para poder descansar un par de horas antes de seguir con esto.

Me separo lentamente de sus labios -Anda vámonos no quiero que te pase nada mi amor, no podría soportarlo- tomé su mano jalando de él para llegar rápido al auto, entramos al auto -Te dejo a medio camino y nos vemos más tarde, cuídate mucho mi amor- me acomodé del lado del conductor.

Manejé como él me había dicho hasta dejarlo en medio de los árboles para que saciara esa necesidad natural en él, recibí su beso en mis dedos y lo solté como pocas veces podía hacerlo, pues no me gustaba -Cuídate, por favor- era casi una súplica pues no sabía que tan débil estaba -Agarras un animal pequeño, no quiero que te pase nada- dejé que saliera del auto y en cuanto lo hizo salí a la carretera para llegar al hotel y esperar su regreso.

Estaba un poco preocupada y no manejaba a mucha velocidad para llegar al hotel pues no había nada que me esperara en el hotel sólo esperaba que llegara con bien y se cuidara, que no fuera el valiente que solía ser y que tuviera conciencia de que alguien lo esperaba con los brazos abiertos.