Composturas

Anne se había tomado muy enserio eso de hacerme sonreir. Llegamos a un lugar donde jamás había estado, mi hermana hubiera muerto del miedo si la hubieran amarrado como a Anne y a mi, y nos hubieran lanzado de la misma forma. No Keane, no pienses en eso
Anne fue la primera en lanzarse y llegar al otro lado.
- Es su turno joven - dijo el encargado, me enganchó y casi a punto de lanzarme me detuve en seco
- ¿Es seguro?
- ¿De que lo lanzaré? Sí - y agarrandome desprevenido me lanzó. Inmediatamente grité como loco, era una sensación agradable, esa de estar en la nada, flotando, volando... no dejé de gritar hasta que llegué del otro lado y un sujeto identico al que me lanzó, me recibió
- ¿Qué? ¿Otra vez? - Anne sonrió animandome a hacerlo, y sin decirle que si o que no... de nuevo volé.

Las cosas que uno hace. Hace tiempo que había tenido ganas de hacer todo ese tipo de cosas, pero simplemente no las había hecho, y no por miedo, sino porque... no tenía animo para hacerlo. Así que Anne me había dado una genial excusa para todo ello, me sentía tan seguro a su lado, me agradaba la sensación, era como estar con otra persona de mi entera confianza, aun sin conocerla del todo.
Fuimos al rapel, se notaba que ella tenía ya practica en ello, pero como yo no, bajé un poco inseguro. Pero vamos, soy yo, ¿no podía simplemente tener un poco de miedo?. Bajé la mirada donde Anne me estaba retando a alcanzarla. Yo jamás rechazo un reto, así que bajé rápido, cuando ella se dio cuenta de la velocidad con que lo hacía, también aceleró la marcha. Estabamos alcanzandonos, tratando de bajar más rápido que el otro.
- Te voy a alcanzar - ella sonrió orgullosa - te apuesto cinco euros a que toco el piso antes que tu
Y con más emoción bajamos, pero ella me iba ganando, la altura ya no era tanta, y algo muy dentro de mi lo pedía... brinqué y toqué el suelo antes que ella, antes que nadie.
- Ja! te gané! - grité a una Anne que estaba ya a pocos metros de mi, entonces me di cuenta que ella se soltó también y fue a caer a mis brazos - igual te gané cinco euros - le dije mirandola a los ojos

Sonreí apenado ante su comentario y sentí un extraño hormigueo cuando su dedo se deslizó por mi rostro.
- En realidad no me gustaría bajarte - ella me pidió hacerlo, pero no quise, así que no sé cómo, pero la acomodé para llevarla cargando en mi espalda - vamos, yo te llevo.
Ella se rió, creo que no estaba acostumbrada a que alguien la llevara así. Me guió para bajar la colina, me dijo que vendían comida por aquellos lares, y no me había dado cuenta, pero de verdad tenía hambre, así que con más ganas y más rápido llegamos ahí.

- Pues no, no sería muy práctico - reimos y la bajé con delicadeza. El lugar olía delicioso, carne asada, era una parrillada - vaya, si que se lucen - Anne me tomó de la mano y me jaló para ir al area de alimentos.
Ella pidió sólo algo ligero, mientras que me pidió a mi mucha carne
- Algo me dice que te hace más falta a ti que a mi - dije con cierto sarcasmo, pero es que era en parte verdad, ella era muy bella, pero delgada. Ignoró mi comentario y me llevó a una mesa donde esperamos nuestra orden.