Universitaria al fin.

(Deberías aprender a morderte la lengua Cassandra), giro y le sonrió a la compañera, maestra, adjunta o lo que sea que responde mi comentario, más en forma de disculpa que de amistad “si supongo que bien podrían hacer otra cosas en lugar del almuerzo en la cafetería, tienen sus propias salas y despachos pero parece que ser nuestras maquinas de tortura es parte de sus clausulas de profesores” tomo un plato de la barra de ensaladas y la pongo en mi charola junto a la tasa de café.

Recorro la barra hasta el final y de mala gana me doy cuanta que la cafetería esta casi llena “no se si tengas algún otro lugar para el almuerzo porque por lo que veo esto esta lleno” no acostumbro hacer berrinches pero el solo ver que no tengo un lugar lejos de todos para almorzar me pone de malas (mañana almuerzas en la casa y te aguantas hasta la salida).

Insoportable es la palabra que me viene a la mente al verla hablar, (detente Cass, ese tono no es de un alumno ten cuida y piensa bien porque quizá se tu próxima profesora) “¿eres la psicológica de la uni?” (no de verdad, daa Casandra), vaya pregunta más estúpida acabo de hacer (muérdete la lengua Cassandra) bien podría irme a comer a alguna de las bancas de las orilla de la cafetería pero no solo de pensarlo, “no es que no se pueda valer por uno mismo, es un ser sociable por naturaleza, es buscar la sobrevivencia” susurro entre dientes (preferiría no hacerlo pero es soportar a eta pesada o bien comer parada o fuera de la cafetería) ahogo un gruñido en mi garganta suspiro y camino detrás de ella con mi charola aferrada con ambas manos “mañana mismo cambio mi horario no pienso verte todo un semestre”.

Mas a fuerza que de ganas termino sentándome en la misma mesa (no puede ser tan mala, no existe nadie tan malo, esta amargada de eso no cabe duda pero dale chance) “si ya sabes la gente viene y va de la vida de las personas, igual y no te vuelvo a ver” (a Dios gracias por eso). No puedo evitar notar que por alguna extraña razón evitan esta mesa cuando pasan mis compañeros y los profesores. “Bueno y que eres a la que nadie quieres, la fea de la fiesta o ¿Qué?” murmullo antes de meterme un trozo de fruta a la boca.

De mala gana observo los movimientos de mesas de mis compañeros y profesores, cuando odia que cambiaran mesas y sillas en la superior de contabilidad, cerraban todos los accesos y después para ir a un lugar cerca tenias que cruzar media cafetería “ya hubiera querido una psicóloga como tu en la superior, alguien que pusiera a todos en su lugar y no al hombre de la tercera edad que la hacia de orientador en la escuela” tomo un sorbo de mi café y veo que podría ser mejor pero en fin, ya que más da decidí almorzar en la casa a partir de mañana.

“El problema radica en que somos lo que nos conviene ser, es decir podemos llenarnos la boca diciendo que somos jóvenes universitarios, titulo que desde luego tiramos a la basura en el mismo instante que ya no nos sirve” observo con desgano el gesto de varios chismosos que nos observan sin prestarles verdadera atención “podemos llamarnos universitarios, pero en el momento que lo necesitamos dejamos el asunto de lado y volvemos a ser los hijos o hijas de papi o mami y lo peor de todo es que con la forma alcahueta de nuestros padres no buscamos otra forma de funcionar” con un momento rápido señale a todo nuestro alrededor “dime tú que los conoces, ¿Cuántos de los que están aquí tienen un verdadero plan de vida y no solo el deseo de llegar sentarse detrás del escritorio de caoba negra que ahora ocupan sus padres?” no puedo evitar darme cuenta que es exactamente el plan de vida que mis padres diseñaron para mi "peor aun cuantos de los que están aquí solo lo hacen para obtener el departamento o el auto que papi les prometió al final del curso” es verdad yo pertenezco a este ambiente soy parte de todas estas cifras de estudiantes hijos de tal o cual persona que solo buscan ser lo que todos esperan de ellos.

Doy un trago a mi café para darme cuenta que la platica es tan interesante que mi café esta frio y no le he dado un solo sorbo “madurez e independencia no son más que dos palabras que usamos como estandarte sin saber lo que verdaderamente conllevan, usamos las cosas tal y como nos conviene” suspiro un tanto resignada y vuelvo a verla “y están frustrante saber que es justo al mundo al que pertenezco y que peor aun soy quizá su principal representante” su rostro es poco expresivo pero aun así puedo ver un pequeño gesto de curiosidad “Soy Cassandra Villaseñor hija de fulano mexicano lleno de dinero y del cual dispongo desde el mismo momento de mi nacimiento y además soy heredera su zutana fortuna de alguien” suspiro “es decir tengo el resto de mi vida resuelta según la visión popular y aun así mírame sentada en la mesa de una cafetería universitaria solo porque uno de mis padres así lo quiso” tomo el resto del café dándole poca importancia al hecho de que ahora esta realmente frio.