Revision de rutina

No quiero ver nada pero parece que todo e golpea la cara como si el destino me estuviera dando esa señal que busco “es para la materia de derecho familiar, es algo sobre las necesidad de un hijo durante la separación de bienes de los padres” me detengo un momento y reacciono antes tal idea derecho de la familia, sonrió y veo a mi esposo “vaya que el destino hoy esta en nuestra contra amor mío” suspiro e intento buscar algo que no haga que mis apenas calmadas ideas vuelvan a desbordarse.

“Quizá podríamos ir por un café después de la librería o a dar una pequeña caminata, siento que si vuelvo a casa moriré de angustia” suspiro y tomo su mano con fuerza mientras pasamos cerca de un par de pequeños que juegan alegres, “gemelos” susurro aferrándome con más fuerza al brazo de mi esposo que lentamente me rodea de manera protectora.

La actitud de mi esposo me llena de ternura, verlo como se comporta de una forma tan paternal con la pequeña me enternece y me hace comenzar a pensar en lo buen padre que llegara a ser cuando <alto Cass detente> pongo un alto a mis propias ideas antes de que de nuevo empiece a divagar con ilusiones. Me acerco a mi esposo y a la pequeña antes de que se aleje y tomo un dulce de los que nos entregaron en la librería como promociones “una actitud tan valiente merece un premio” le entrego el dulce a la pequeña y en un movimiento instintivo beso su frente antes de que salga corriendo.

Apoyada en el brazo de mi esposo me pongo de pie “serás un excelente padre” susurro mientras veo como la pequeña se pierde entre el mar de niños disfrutando el sabor del dulce “creo que tú serás el padre consentidor y yo la estricta” sonrío de solo imaginarme como una madre estricta y de mano firme, como mi madre siempre me había exigido que debía comportarme con mis futuros hijos.

No he sido consiente de cuanto necesito la protección de sus brazos hasta que vuelve a rodearme con ellos “siempre encontraremos los puntos intermedios que sean necesarios”, nuestro nuevo acuerdo sobre un tema tan viejo en nosotros los puntos intermedios, “pero eso si, en las reglas de etiqueta tu serás el que se encargue de ellos, mis hijos” lo veo un momento a los ojos y me corrijo “nuestros hijos tendrán la misma educación que un duque, después de todo serán la nueva generación de la familia Clapton” me doy por vencida, dejo que todas mis barreras se vayan a la basura y me dejo llevar por las ilusiones, ese momento que tanto deseo traer al mundo, a mi mundo de felicidad la representación física del amor y la entrega que tengo por mi esposo “será un elegante niño idéntico a su padre, exactamente igual que su padre” susurro abrazándolo con todas mis fuerzas.

Suspiro aferrándome con fuerza a su pecho “yo quiero un pequeño hermoso y elegante como su padre, que siempre deje a su mamá hacer de él lo que guste, rindiéndose siempre a los deseos de su madre y siendo el compañero fiel de las travesías de su padre” cierro los ojos un momento y no puedo evitar imaginar a mi pequeño, nuestro pequeño hijo, “Lizabetha y George serán dos pequeños maravillosos, él idéntico a su padre elegante y refinado, y Elizabetha adorara a su papi tanto como su madre lo hace” hago otro puchero al recordar lo que dijo “y no tendrá complejo de Indiana Jones como su madre, por que su madre no tiene ese compelo” vuelvo a sonreír y me refugio en su pecho sintiendo su abrazo protector alrededor mío.

<Gemelos, por los Dioses, no lo había pensado> suspiro llena de felicidad solo de pensarlo, mi hermoso pequeño con el rostro de su padre, su hermosa sonrisa, pero a la vez también una hermosa pequeña con los ojos de su padre y su mirada profunda y siempre escrutadora, y sobre todas sus cualidades ese don de la eternidad de la sangre de su padre “¿haz pensado en la posibilidad de que George sea idéntico a su madre y Lizabetha a su padre?", es agradable de solo pensarlo un pequeño intrépido buscando la copa de los arboles más altos para enfrentarse con todo sin temor y una pequeña hermosa vestida de blanco con listones en el cabello siempre procurando verse hermosa a los ojos de su padre.

“Yo solo quiero hacerte feliz y ser aun más feliz de lo que yo misma lo soy, quiero tener en mis manos el pequeño y hermoso fruto de nuestro amor, eso es todo lo que yo quiero” por instinto me muevo y busco sus labios para besarlo con calma, intentando perder todos mis miedos en sus labios con la paz y la calma que me dan sus brazos.

Un estremecimiento me recorre de pies a cabeza apenas siento vibrar el móvil en su chaqueta, respiro profundo y con una mano temblorosa tomo el móvil, dudo un momento y al final hablo “Cassie….” me aclaro la garganta y tomando con fuerza la mano de mi esposo repito “Cassandra Clapton” la voz familiar y amable de la asistente del doctor Brown, me informa que los resultados ya están listo y que el medico esta disponible para recibirnos a la brevedad posible. Sonrío a mi esposo y aferro su mano con más fuerza, un escuálido gracias termina la llamada y me giro directo a mi esposo “el doctor Brown nos espera en su consultorio” le devuelvo el móvil mientras una de sus manos me toma con fuerza y la otra se encarga del móvil. No necesito decir nada nuestras miradas a la vez nerviosas y a la vez ilusionadas lo dicen todo “volvamos de inmediato” me aferro a sus brazos protectores y dejo que con su velocidad nos lleve directo al edificio de departamentos frente a Central Park.

De regreso en nuestro departamento solo tomo mi bolsa de mano y mi abrigo “lista salgamos de inmediato”, la sonría de mi esposo me hace sonreír también “no soporto un segundo más esta incertidumbre por favor vamos ya a ver al doctor Brown” mi voz sale apenas en un susurro de lo nerviosa u lo tensa que estoy esperando que los resultados sean los que esperamos, suspiro y tomo su mano con fuerza pidiéndole con la mirada que nos vayamos de una vez.

Siento como si el alma abandonara mi cuerpo, un dolor acompañado de un fuerte estremecimiento me hace tomar con fuerza la mano de mi esposo “¿esta queriendo decir que existe algo mal en mí?", no puedo siquiera creerlo, se que algo no esta del todo bien peor jamás me permití pensar que estaba peor de lo que yo misma esperaba “¿qué es lo que procede entonces?” pregunto con un poco de miedo mientras la mano de mi esposo me da la fuerza que ni yo misma sé que necesito.

“Con exactitud, ¿qué es lo que podría estarme pasando doctor Brown?, sé que es un poco anticipado pero me gustaría saber lo que usted cree que pueda ser” vuelvo a suspirar mientras el medico toma un par de notas sobre los estudios mientras los sigue analizando y la palabra que dice me llena de temor anemia, “¿anemia?” susurro viendo fijamente al medico “¿qué posibilidades puede haber que sea una enfermedad distinta, menos grave?” no quiero ni pensarlo pero tengo el temor de que no sea algo más simple sino que por el contrario sea algo más grave.

Respiro profundo sujetando la mano de mi esposo con fuerza mientras nuestras miradas se encuentran, “debemos estar tranquilos, sé que todo estará bien” susurro viendo el miedo en sus ojos <todo estará bien> me digo a mí misma intentando reconfortarme y sobre todo darme el valor que necesito para afrontar todos los males que nos asechan. Veo de nuevo al doctor Brown que nos observa mientras anota un par de cosa en la hoja de mi expediente indicándonos que la serie de estudios estará programada lo más pronto posible mientras a la vez me indica que es mejor suspender los medicamentos que me había recetado esa misma mañana y que los sustituya por una nueva serie de medicamentos.

Cierro los ojos un momento intentando disipar todas las dudas que me atacan en este momento, y sobre todo un miedo en especifico el miedo a perderlo, el miedo a perder al único y verdadero amor de mi vida “deberás ser fuerte por ambos amor mío” me muevo ligeramente y recargo mi frente sobre su hombro mientas sus manos toman con fuerza las mías “con exactitud doctor Brown, ¿qué posibilidades existen que esos estudios no sean correctos?” quiero analizar todos los escenarios antes de comenzar a hacer locas ideas en mi cabeza sobre gravedades inexistentes.

El doctor Brown intenta mostrarse tranquilo, incluso optimista pero existe algo en su expresión que no termina de convencerme es como si intentara dar poca importancia a una situación grave “por favor doctor Brown, George y yo necesitamos que nos hable sin rodeos medias tintas, simplemente díganos la verdadera gravedad del asunto”, algo en mi tono de voz debe convencerlo pues toma su lentes y los deja sobre el escritorio mientras nos observa con una expresión seria.

Doctor Brown: Los estudios que le mandare a hacer a Cassandra son estudios muy específicos y resolverán todas nuestras dudas, quiero descartar una anemia hemofílica o incluso algo aun más serio como la leucemia.

Leucemia, justo la única palabra que no quiero escuchar, la leucemia no es mas que la forma elegante de llamar al cáncer en la sangre, una enfermedad muchas veces mortal “¿cáncer en la sangre?” susurro como si decirlo en tono tan bajo fuera a desaparecerlo.

Siento el dolor de sus palabras, es el mismo dolor que yo siento, quiero abrazarlo besarlo de nuevo decirle que todo estará bien; pero están difícil decir algo de lo que ni yo misma estoy segura. Tres días, es el plazo que Brown nos da para conocer los resultados de toda la serie de estudios que me espera y yo solo quiero pasarlos entre sus manos, “que recomendaciones podemos tener en este momento doctor?” necesito desviar un poco el tema antes de que yo misma me vuelva loca o peor aun pierda la poca fuerza que aun me queda, muy poca fuerza.

Reuniendo todo mi propio poder en mi interior volteo a ver a mi esposo y veo ese marcado dolor en su rostro casi perfecto, por primera vez en todo este tiempo siento que esos trescientos años de existencia le caen encima y se marcan con formas permanentes en su rostro lleno de dolor “quisiera que esos mismos estudios se realizaran en México, creo que mis padres tienen también derecho a saber que es con exactitud lo que esta pasando, además creo que ellos quizá tengan algunas respuestas que yo no puedo darle en este momento” tomo con fuerza la mano que sostiene la mía buscando la esperanza de un nuevo futuro y sobre todo de un buen fin de todo esto.

Su dolor me duele, su silencio me hace aun más daño que las palabras de nuestro medico de cabecera, como puedo mantenerme fuerte ante esta terrible notica si él, que es mi centro, mi fuerza no lo esta, lo veo con ese semblante tan apago es como si de un momento a otro esos trescientos años de existencia le cayeran encima de un solo golpe. Ahí esta en la terraza, buscando el consuelo en el cielo y mientras yo estoy en la esquina de la cama esperando volver a ver ese brillo en sus ojos.

Después de un rato me pongo de pie y camino hasta él abrazando por la espalda con todas las fuerzas que puedo, beso su espalda y susurro “vamos a estar bien amor mío” deslizo mis manos sobre su espalda hasta llegar a sus brazos para presiono un poco intentando que haga un poco de menos presión sobre el metal de la barandilla, “sabes le he tomado un poco de aprecio a la barandilla además seria un poco difícil explicar porque tiene marcas de manos el hierro forjado” me muevo un poco deslizándome entre sus brazos para quedar entre su cuerpo y el barandal de la terraza.