Agobiantes Luces

por **Luna Brooks** Jue Ene 07, 2010 1:55 am

Las luces que alumbraban el reloj Big Ben se podian ver desde muy lejos en esta noche tan fria y obscura, habia regresado a mi antiguo hogar solo para comprobar mis peores miedos. Mi madrastra no habia durado ni dos años en estar sola, se habia juntado con alguien más y por supuesto en donde vive ya no soy bienvenida, aquel que creia me amaba pero por lo sucedido con nuestros padres se habia mudado del pais, y no sabia en donde se encontraba en estos momentos, seguramente si me hubiera visto no querria hablar conmigo. Unas lagrimas recorrieron mi mejilla cuando vi nuevamente el gran reloj, cerre mis ojos para recordar aquello que mi mente recordaba con tanta insistencia y que no pude bloquear.

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El dia estaba nublado, pequeñas gotas de lluvia caian pero eso no era problema para las personas que caminaban por las calles. Mi padre tomaba mi mano para no perderme mientras caminabamos por el gran puente para apreciar mejor el reloj.
-Mira Lunita, ese edificio que esta a un costado del reloj es en donde trabajo - me decia mi padre mientras señalaba con una mano. -Algun día si tu quieres podras trabajar ahi -decia mientras sus hoyuelos se hacian mas grandes por su gran sonrisa.
-Y no te molesta ese gran reloj ? -le pregunte recargandome en la barda del puente, soñando que trabaja en ese inmenso edificio
-Para nada mi pequeña, al contrario me indica cuanto tiempo me falta para ver a mi pequeña Luna - me dio un fuerte abrazo y seguimos caminando por donde veniamos.

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Cuanto lamentaba no haber cumplido sus deseos y haberlo desafiado cuando habia revasado la mayoria de edad, tal vez si lo hubiera hecho el seguiria con vida. La vida me castigaba por mi falta de respeto hacia el, la unica persona que vio por mi cuando mas me hacia falta mi madre, la unica persona que le importaba mas yo que su trabajo y ahora se que me habia equivocado de camino al no darle las gracias ni un solo dia. Me odiaba por haberme enojado con el unos dias antes de su muerte, lo odiaba por haberme cumplido cualquier capricho. Ahora me lamentaba lo que era y el estar completamente sola en el inmenso mundo, aunque me repita a mi misma que no estoy sola, se que solo me miento puesto que nadie estara jamas a mi lado por lo que era ahora, una lycan que jamas seria una mujer normal.
Me regargue en ambas manos sobre el puente, cerrando mis ojos para controlar las lagrimas que salian de ellos y me traicionaban en esta obscuridad, mientras escuchaba el reloj marcar las 12 de la noche alguien se acercaba con pasos lentos por donde me encontraba.

[LIBRE]