Disfrutando de su compañia

Regrese a casa, y por extraña razón Clara no me dijo nada, tal vez mis hermanas habían escondido todo como debían para que nadie tuviera problemas… La tarde paso y me dí un baño para que nadie oliera mi esencia a humano, de repente mi celular sonó, y era el, hablaba sobre vernos en la quinta avenida, hice una mueca el no debía levantarse de cama, apenas habían pasado dos días pero yo seguía oliendo su aroma en mi cuerpo, trate de decirle que ese lugar no, temía por su salud pero el terco me colgó el teléfono antes de que yo dijera nada, me puse unos shorts cortos de color gris, una blusa blanca y unos tenis, me puse por ultimó una gorrita y salí del lugar, fui lo más casual para que mi familia no sospechara nada, me pare enfrente de una tienda de ropa y espere a que mi acompañante, que extrañaba tanto llegará…

Sonreí a medias, para que el anduviera tratando de conquistar a una vampira con una familia muy poderosa y de temerle si que era muy fuerte y valiente, pero de verdad me preocupaba su salud y por lo que vi el era algo terco, no dejaría que yo lo convenciera de quedarse quieto por algunos días más en lo que se recuperará al cien por ciento, sentí como sus dedos se entrelazaron con los míos y caminamos por la calle..-“ Espero que nadie me reconozca y trate de tomarme una foto, no creo que quieras salir en alguna portada de algún periódico o revista por estar con Olivia Covenan, la hija y hermana de los famosísimos y empresarios Marius y Gabriel Covenan, pero dime, por que me citaste en este lugar hubiera sido mejor y más seguro y tranquilo para ti si nos hubiéramos visto en el hotel no lo crees?”- Aun seguía algo intrigada del por que de esta cita

Me colgué de uno de sus brazos no quería estar tan separada de el y aunque sabía que seguía un poco mal herido, podía conmigo, mi hermano Gabriel varias veces me había dicho que para los humanos no se sintiera mucho peso al cargarme y Ben era muy fuerte. Sonreí al recordar los vestidos la verdad el estar con el recompensaba cualquier vestido pero el quería consentirme esperaba que en las tiendas no me reconocieran entramos a la más cercana. Entramos y escogí algunos vestidos y entre al probador salí de uno en uno enseñándole los vestidos puestos para que me diera su opinión sobre cual le gustaba más, estaba decidida a llevarme los dos de esta tienda no quería perder mucho tiempo comprando ropa, quería estar a su lado, me probé puros cortos y ajustados de todos los colores diferentes esperando a que recordara el color que más le gustaba para llevármelos –“Y bien? Cuales son los dos más hermosos? Cuales se me ven mejor?”-

- Pues te has probado tantos, linda, que ya me mareaste... -Ella rió... Tomé uno de los que me había lanzado encima, jugando, y le miré la etiqueta- Hijos de su... ¿Seguro que hay que pagar esto por un solo vestido? ¡Y encima está con descuento! -Olivia seguía riéndose, aunque creo que más por la cara que ponía, que por las cosas que decía- No importa, nada es demasiado para ti... Y sabes, el rojo y el negro son los que se te ven mejor, aunque como siempre, te vez hermosa con todos... Ella estuvo de acuerdo en comprar esos vestidos, y me dedicó una sonrisa pícara antes de entrar al vestidor a cambiarse, mientras que yo iba a pagar... Sí que son útiles las tarjetas de crédito...

Me cambié rápidamente y Salí del probador, el me esperaba recargado en la puerta mirando a lo lejos, lo contemple un poco, el era eso, ese Benjamin, no el cazador con aquella misión, los dos sabíamos que tarde o temprano, aunque no quisiéramos, tendríamos que separarnos y eso me dolía, volteo y nuestras miradas se encontraron sonreí y me le acerque, le di un pequeño beso en los labios, para después tomarlo del brazo y salir del lugar. –“Gracias por los vestidos son hermosos, espero algún día modelártelos”-. Su rostro se ruborizo, lo cual me encantaba

Me tensé un poco ante su pregunta, siempre estuve rodeada de hombres bellos los que quisiera, pero nunca mezcle sentimientos, recordé la noche en que aquel chico se escapó de mis dominios, y que Clara dejo ir a mi “hijo” fueron dos perdidas para mi muy grandes pero no sabía si eso había sido amor o simple diversión como todos los demás. Me pare y mire sus ojos que estaban muy curiosos por la respuesta que le daría –“ Acaso Benjamin estaría celoso que alguien más allá llegado a mi corazón antes que el?”- Sonreí burlona, por extraña razón me gustaría conocer su parte celosa, pero el también siendo tan bello y con la posibilidad de tener a cualquier chica no creo que fuera celoso –“Es la primera vez que me enamoro de alguien, si eso querías saber, y la primera vez que me dejo llevar y sigo estando con ese chico, y tu?”-

-“Pues Claro, yo soy especial tenía que ser la primera”- Mi voz burlona había salido. –“ y espero que la ultima”- mi voz sonaba muy bajita, aún me daba vergüenza reconocer un poco este sentimiento. tenía que probar algo, tal vez y no era el mejor lugar, tal vez también perdería un poco mi clase pero no me importaba con tal de estar feliz con el. Salté encima de el enrollando mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello y nuca, para después darle un gran beso.
Pude abrir un momento los ojos y ver su rostro estar feliz, entre los besos se dibujada una sonrisa en el, en vez de darle pena parecia que la idea le había encantado y me sostenia fuertemente de mi cintura con sus brazos

Yo Olivia Covenan perdiendo el glamour en plena quinta avenida casi expuesta a que “la chusma” como los llamábamos Gabriel y yo a los reporteros que buscaban notas desesperadas de nosotros llegara y sacara una foto, pero no me importaba, estaba con el y eso era lo único que valía la pena le di un dulce beso por lo que acababa de decir y le mordí el labio no muy fuerte para no lastimarlo solo de forma picara, solo había tratado de seducirlo una vez y recuerdo lo mal que había resultado todo ya que el me había rechazado y no quería que volviera a pasar, me baje despacio de encima de el, tal vez ya le pesaba mucho, entrelace mis dedos con los suyos y caminamos otro poco mal, el silencio no era incomodo, al contrario era muy intimo…

Escuche claramente lo que me decia, pude observar en su rostro algo de pesar y dolor al recordar aquel primer encuentro y a mi también me dolia pero este día no era para ponernos de mal humor, mucho menos discutir o estar tristes, me pare enfrente de el y tome su rostro entre las manos. -" tienes razón fuiste malo y cruel, y gracias por los vestidos, pero viendo las cosas de otra manera, gracias a mi vestido te conocó y estoy ahorita feliz, disfrutando de tu compañia, no exageres, no tengo por que perdonarte nada, es normal sabiendo nuestra naturaleza que tubieras esa reacción pero ya paso, claro que te perdono"- Le sonreí de manera dulce, todo lo que habíamos pasado y el dolor había valido la pena