De vuelta entre la selva de metal.

El chirrido de las llantas del avión contra el concreto de la pista de aterrisaje me traen de regreso al avión. Puedo escuchar el zumbido de los corazones de los pasajeros que despiertan acelerandose. Pacientemente espero a que el avión se detenga. Tomando una morral, me coloco unas gafas de sol y una gorra me levanto de los acientos de primera clase y me dirigo a la salida. Como siempre hay paparazzis escondidos entre la gente, esprando, viendo si pueden encontrar a alguien famosos y poder tomar fotos para alimentar a la bestia ambrienta de chismes y escandalos que es la gente Neuyorkina.
Fácil y ágilmente los evito y me dirigo al baño. Rápida y eficientemente me cambio a un traje de 3 piezas hecho a mi medida.
Tirando el morral a la basura me dirigo hacia la banda de equipaje para recobrar el mío.

Antes de llegar a Nueva York había llamado a un chofer de nuestra compañía, debería estar esperandome afuera en estos momentos. Llegando a la salida sentí el olor a vampiro y a un media sangre, este aún más fuerte. Discretamente me pare a un lado y las observe. A esas dos núnca las había visto, pero con mi ausencia eso no debería de preocuparme. Memorizé sus rostros y afortunadamente alcanzé a escuhar sus nombres. No los olvidaré.

Mire a mi hermano en la puerta del aeropuerto; al parecer no me habia reconocido, ni él ni los fotografos. Sonrei satisfecha de mi vestuario, con aquella peluca rubia y corta, y los lentes oscuros no parecia Mary A. Covenan. Alce la mana para llamar la atencion de Gabriel, quien no tardo mucho en darse cuenta de mi presencia; me acerque a él y le di un beso en la mejilla.
-Bienvenido a la jungla- dije alegremente tomandolo de la mano, dirigiendonos a mi auto; lo habia estacionado en una zona poco usual del aeropuerto (donde los paparazzis nunca buscan)-Me informaron de tu regreso, la compania envio una limosina y yo un doble que salda por la puerta principal, para que no te fotografiaran- añadi riendo. Sabia que ha mi hermano le hartaban los tontos paparazzis. Abrace entusiasmada a mi hermano -¿Como te fue en tu viaje, Gabriel?

Con la vista barrí los automoviles en busca del logo de la compañía. Cuando vi que una rubia alsó su mano llamando mi atención me quedé un poco intrigado pero rápidamente su olor reveló su verdadera identidad. - Mary, gracias por la bienvenida. Me sorprendes con tus planes tan elaborados, has cambiado algo desde que me fuí me parece. Me han encantado tus arreglos para recogerme, aprecio mucho lo que has hecho. Mi viaje fue muy satisfactorio, ya les contare a todos luego, pero por que no mejor nos vamos a tu auto, los paparazzis no son tan tontos y me pueden reconocer, ya que no voy con disfraz como tu. -dije con una sonrisa divertida.- ¿vamos? - a la vez que le ofrecía mi brazo.

Sonrei complacida, al parecer habia sorprendido a mi hermano con mi plan de escape. Tome de su brazo y caminamos hasta llegar a mi convertible negro. Le extendi las llaves de mi auto a mi hermano, crei que le gustaria manejar por la ciudad, estaba casi segura de que lo extrañaba.

Tan caballeroso como siempre, Grabriel abrio la puerta del copiloto para que pudiera pasar.
-Gracias- susurré coquetamente, arrancando una sonrisa de sus labios, y de los mios tambien. Antes de que me diera cuenta, mi hermano ya estaba en el asiento del conductor encendiendo el motor -Me alegra que tu viaje haya sido bueno- dije mientras el coche se ponia en marcha.

¿Cómo has estado hermana? ¿Como esta la familia? Al parecer me eh perdido de varias cosas, tu manera de actuar y tu actidud son dieferentes de cuando me fui hace cuatro años, no lo digo para ofender, ya lo sabes. - Para acentuar la falta de seriedad de mi comentaío sonreí abiertamente, de una manera muy relajada.- Las cosas han cambiado en la ciudad también, veo nuevos establecimientos donde otros que recuerdo ya no están. ¿Hay alguno de mi interes?

Mi hermano solia hablar demasiado, me senti feliz ya que al parecer nos habia extrañado.
-¡Oh, Gabriel! Una pregunta a la vez- dije mientras le daba un pequeño golpe en el hombro -He estado perfacta, estoy intentando madurar... Siempre te he admirado por planear bien las cosas, asi que estoy intentando... Estoy aprendiendo del mejor. Y estoy segura que ahora que estas de vuelta, aprendere mucho mas- dije mirandolo con orgullo -La famlia esta muy bien, pero te hemos extrañado, todos- afirme.

-En realidad hay muchas cosas nuevas en la ciudad, han llegado vampiros nuevos y tambien algunos... mestizos... en cuanto algun lugar de interes... No se que te podria gustar, hermano. No soy muy buena juzgando lo que le gusta a los hombre- admiti apenada -Sin embargo, Thomas abrio su tienda de historietas... ¿eso ya lo sabias?- lo mire con gesto de interrogacion... No recordaba muy bien desde cuando tenia su tienda neustro hermanito.

Solté una risotada. -Sabes que no me puedo controlar entre familia, se me suelta la lengua. Además que hace mucho que no los veía. Me alegra que ya estés tratando de madurar, me halga que me estes tomando de ejemplo, pero también esta Marius para que te ayude. - Me quedé unos segundos absorto en mis pensamientos.- De los vampiros tienes razón, pero como eh estado aucente ya no se cuantos hay, o si alguno son parte de un clán. Tendré que investigar, sabes como me disgusta no saber en que posición se encuentra la familia, en especial por que me dificulta planear movimientos eficientemente. Vi a una vampiresas y a una mestiza cuando llegue no se si las habras notado... -La mire de reojo unas milesimas de segundo.-

En cuanto a la tienda de Thomas, desde que me fuí el ya tenía el deseo de abrirla, no me sorprende en lo absoluto que la haya hecho, cuando se propone algo lo hace, aparte que le tiene un gran cariño a sus comics. -Sonreí al recordar a mi hermano.- Despues me daré una vuelta por NY para ver que tanto ah cambiado y para ponerme al corriente de como está la compañía... también tengo planeado abrir un negocio, un Spa, ya tengo todo listo en mi mente para abrirlo, si todo sale bien lo tendré dentro de una semana listo, u antes.

El viento revolvia mi cabello. Escuchaba atenta las palabras de mi hermano. Tenia razon, tambien tenia a Marius para que aprender de madurez... pero estaba acostumbrada a que Marius me consitiera, por lo que se me hacia dificil comportame como una "adulta madura" a su lado. El hablo de la vampireza y la mestiza; pero yo no las habia visto.
-Un spa suena muy... relajante- admiti entre risas -Espero ser de tus primeras clientas, hermano- añadi con una amplia sonrisa. Estaba segura de que la familia estaria contenta... Otra vez estabamos completos.

Pues eso dependera de si vas al spa tan pronto como abra, como ya te dije en mi mente todo esta listo, ya tengo el local y ya tengo provedores, solo es question de hacer unas llamadas, poner el dinero y que se haga todo... - Me quedé unos momentos en silencio, solamente viendo Nueva York pasar volando por el coche.- Y dime Mary Anne, como estan las cosas en la escuela ¿Han causado gran alboroto como siempre?.- No había sabido gran cosa de la familia desde que salí, y quería ponerme al corriente tan pronto como pudiera, estar desenterado no era algo agradable, eso implicaba tener lagunas mentales y posibles cosas que no serían consideradas en planes a futuro.

Reí ante su comentario... La escuela... Esta era mi perpetuo campo de batalla. Saqué mis lentes de sol y me los puse, la luz me empezaba a lastimar.
-En cuatro años pasan muchas cosas... por fin pude salir de la estupida preparatoria y estoy en el priemr semetre de Danza y Actuación... Moría de ganas por entrar... no literalmete, pero tu me entiedes- Gabriel rió entre dietes mientras seguía conduciendo a alta velocidad -¡Si sigues así nos multaran!- canturreé alegremente, aunque si nadie multaba a un Covenan, mucho menos a dos -Amanda y Thomas siguen en planes de bodas... pero por lo que nota, solo se quedan en planes- solté un corto suspiro - y yo que quiero vestirme de dama de honor...