Por fin solos!!!

Disfruto la sensación de sus labios rozando los míos y después su mirada... esa que me da tanta seguridad y tranquilidad por tan sólo verlo y saber que está para mí -Seguirás secuestrado amor, mi corazón te pertenece, mi alma te pertenece, en este momento no sé quien es el secuestrado en realidad, sin necesidad de tomarme en brazos me tienes agarrada a ti- empiezo a rozar sus labios de nuevo, besando suavemente uno de sus labios y después el otro, dándole besos suaves y disfrutándolo a él y sólo a él, empecé a recorrer su rostro con besos -Quiero memorizarte amor, aunque estás conmigo quiero tenerte en mi memoria, quiero grabarte para mí- recorrí sus mejillas con mi nariz despacio aspirando su aroma, un aroma que me encantaba por más irónico que pareciera, ya nada de él me parecía irónico, cada vez más se me olvidaba que era cazador, vampiro... lo que fuera para mí sólo era el hombre con el que quería estar -Seguiremos recordando amor, seguiremos viendo como fue que pasó todo, pero sin llegar a tu bar- me estremecí de sólo pensarme de nuevo en ese lugar.

Siento como con su abrazo me quiere resguardar de cualquier peligro que haya hacía mí y eso me hace tranquilizarme y dejar de temblar en sus brazos -Sí amor mejor sigamos disfrutando nuestro momento- dejo que recorra mi rostro cerrando los ojos y sintiendo sus besos.

Me separé de él con algo de pesar y lo vi a los ojos sin poder evitar suspirar -Desde hace tres meses te puedo jurar que no hay mujer en la tierra más feliz que yo en esta galaxia ni en ninguna otra- dí besos cortos sobre sus labios, siempre me perdía en ellos y no podía evitarlo y tampoco quería hacerlo -Esta plaza tiene el momento más feliz de toda mi vida, poder entrar a tu vida como tu novia fue la mejor pregunta que podías haber hecho para despejar todas mis dudas- lo abrazo con fuerza acariciando su pecho.

Respondo su beso con ansiedad pues sus palabras y el momento no hacen otra cosa más que hacer que lo necesite a mi lado y demostrarle que todo lo que decía era verdad que ese tiempo que perdimos el uno sin el otro lo estábamos compensando en este momento, todo lo que nos había pasado al estar lejos y creernos imposibles, todo lo que ya sentíamos el uno por el otro, que había sido reprimido y que ahora podíamos sacar, si con un beso se pudiera decir todo, pero siempre me hacía falta pues cada vez mi amor por él crecía más sin poder controlarlo -Todo lo que hacías era para cuidarme, pero no te quería lejos de mí, quizá en algunas ocasiones hacía tonterías sólo para verte, buscaba cualquier pretexto sin siquiera querer creer que era sólo un pretexto, pero necesitaba verte, necesitaba estar cerca de ti y ver que me cuidabas y me protegías de lo que me pasara, lo único más triste que pudo salir de tus labios fue que me dijeras que te irías, aunque prometiste estar siempre para mí no iba a ser lo mismo- volví a besarlo como si con ese beso quisiera demostrarle cuanta falta me iba a hacer y que me mataría la sola idea de perderle, mi desesperación era evidente era como si todo me hubiera pasado de nuevo por enfrente de la cara y lo estuviera perdiendo, mis labios se aferraron a los suyos -Ahora sé que no quiero perderte, no quiero y aquí donde empezó todo te lo digo amor, siempre quiero estar a tu lado porque con el tiempo que tengo contigo sé que no podría ser feliz con nadie más- lo abrazo con todas mis fuerzas aún tratando de saber que está conmigo y que no se va a ir.

Cierro los ojos al sentir su aliento rozar mis labios y sólo escucho sus palabras que me hacen sentir feliz porque no hay mejor manera de comprobar que seguirá conmigo, que estará conmigo mucho más tiempo, me dejo llevar por sus labios para fundirnos en un beso que sirve para alejar los miedos que sentimos ambos pues la realidad es que estamos juntos y eso es lo que cuenta, no lo quiero dejar y no creo dejar de amarlo -Hubiera investigado donde estabas, hubiera hecho todo por tenerte a mi lado- me recargué en su pecho dejando mis labios rozando los suyos con los ojos cerrados -Quien me hubiera dicho que aquí empezaría todo, es la única vez que tu trabajo me ha caído bien... de ahí en fuera no me agrada que te pongas en peligro, pero sé que debido a eso fue que estamos aquí ahora de este modo- agradecer que cazara para volver a verlo fue bastante raro pero bueno era cierto, le debía eso a su trabajo, empecé a besarlo lentamente sólo disfrutándolo a él, únicamente a él.

Recargo mi frente y lo veo a los ojos sonriendo con cada una de sus palabras, disfrutándolas, sólo disfrutándolo, aspiro su aroma que me sé de memoria -Aunque quisieras alejarte, no te dejaría, no te dejé en ese momento que no sabía lo indispensable que eras en mi vida, no lo haré ahora que lo he descubierto, que he descubierto que eres el motivo por el cual respiro y por el cual sigo viva- cerré los ojos rodeando su cuello con mis manos -No puedo tenerte lejos de mí, eres mi razón de vivir, cuando no me quieras dímelo, pero déjame estar a tu lado, aunque sea como tu hermana molesta, o como una amiga cualquiera, permíteme seguir contigo aún después de que no sientas nada por mí, es lo único que te pido- cerré los ojos con fuerza mientras todos mis sentidos me indicaban que lo tenía más allá de lo físico y que me pertenecía tanto como yo a él.

Lo escucho y no puedo evitar ponerme mal cuando me dice las cosas, su tono de voz es algo serio...cuando se empieza a acercar siento como mi cuerpo empieza a reaccionar a cada uno de sus movimientos y palabras nuevamente pero de una manera distinta, por que ahora estoy feliz ante lo que me dice cierro los ojos y beso su nariz moviendo mi cara un poco para después acariciarla con mi nariz y finalmente encontrarme con sus labios -No tienes porque dudar en decirme esto porque yo te amo de la misma forma, no conocía esta forma de entregarse a alguien hasta que te tuve enfrente mío- volví a besarlo despacio, tratando de que nuestro momento no acabara.

Dejé de besar sus labios y recorrí su rostro con besos, dibujándolo a la perfección y disfrutando cada una de sus líneas dibujadas, que eran mías y de nadie más -Te amo más que a mi misma- recargué mi frente en su hombro suspirando -Vamos a ver un nuevo amanecer para que este día empiece mejor que el de ayer y para terminar de recordar nuestro feliz comienzo- jugaba con sus dedos enredándolos con los míos.

Lo veo a los ojos cuando él lo hace y sonrío ampliamente -Pues usted cree perfectamente, por que la mujer a la que ama, lo ama tanto o más de lo que usted imagina- veo como busca algo y después viene su pregunta, lo cual me recuerda que el día de hoy está bajo mi control -Si quieres saber como salir de aquí me tendrás que dar un beso antes, sino aquí nos quedaremos- solté su mano y crucé los brazos en mi pecho.

Se escuchó un ruido muy cerca y me espanté al grado que lo abracé y puse todos mis sentidos para saber de donde provenía dicho ruido y si era hora de correr antes de terminar pagando una pena por haber hecho allanamiento y daños a la propiedad, en un país del cual no éramos -¿qué fue eso?- mi voz era un susurro y apenas si movía un poco mi cara de su pecho, para tratar de ver algo, en verdad parecía una niña asustada y no sabía porque motivo había reaccionado de esa forma, sólo sentía como me empezaban a doler los dedos de la fuerza con la que aferraba su camisa.

Lo abracé con fuerza, espantada -Van a ver que el candado de la puerta está roto- alcancé a decir mientras recibía su beso y nos alejábamos hacia una puerta de emergencia por la cual pudiéramos salir -No, no quiero ir a la cárcel porque me van a separar de ti- eran brillantes mis ideas en vez de decirle que no, porque no era lo más sano en nuestra situación, mi preocupación era que me separarían de él -Si- fue lo que dije mientras sentía como me empujaba hacia la salida con un poco más de fuerza.

Alcanzamos a salir apenas del lugar y pude respirar al fin tranquila, me había llevado un buen susto en serio que sí, pero ahora no lo aparentaría se supone que casi no me dan miedo mis tonterías... pero esta no era una tontería, era la forma que quería pasar con él, respiré tranquila una vez que ya estábamos a salvo -De la que te salvaste- me reí un poco -Ni creas que yo iba a terminar encerrada por tu culpa- le enseñé la lengua, si claro siempre que ya estaba a salvo y en sus brazos podría bromear de nuevo, me acurruqué en su pecho abrazándolo con fuerza.

Me aferro a él mientras damos vueltas y después viene su gesto que bien me puede desarmar en este preciso instante pero volvemos a dar vueltas, camino sin poder comprender lo que me está diciendo, llegamos al auto y bajó la ventanilla antes de que pueda dar un paso lejos -Espera, no estás hablando en serio ¿verdad?- no me la creía, abrí la portezuela de nuevo y salí del auto tomándolo de la mano, no lo iba a dejar solo -Amor no tienes por que regresar, nadie sabrá que fuimos nosotros...- "Espero" al parecer siempre me tenía que llevar de aquí una muy buena amenaza de terminar pagando por infringir la leyes de un país que no era el mío -No me piensas dejar sola ¿cierto?- de alguna forma tenía que convencerlo de que no me dejara -Sí te vas ahora quizá no vaya al hotel y me meta en más problemas, sabes que es algo que se me da con facilidad- aferré su mano con más fuerza -No garantizo mi seguridad si me dejas ir sola- puse cara seria.

Escucho su pensamiento y sonrío "Pero sabes me gusta más ver como me cuidas que sólo imaginarte" aferro su mano mientras nos volvemos a dirigir al auto, escucho su susurro y me levanto del asiento del conductor -¿quieres manejar?- puse mis manos sobre su pecho, me puse de puntitas y me acerqué a sus labios para besarlo lentamente, terminé el beso saboreando sus labios hasta el último segundo, puse las llaves entre nuestros rostros esperando que se moviera -Será otro día, hoy, conduzco yo- dí un beso en su nariz dando media vuelta y entré de nuevo al auto acomodándome -Anda amor el secuestro sigue- le guiñé el ojo mientras esperaba a que entrara al otro lado del auto evitando sonreír o mejor dicho reírme, le mandé besos, siempre salía con mis cosas... no lo podía evitar, era una cuestión imposible.

Respondo su beso y una vez que llega al lugar del copiloto pongo el auto en marcha para después tomar su mano entrelazando nuestros dedos, sonrío por sus palabras y por saber que todo a pesar de los pequeños percances que hemos tenido va saliendo bien y sobre todo que le está gustando eso es lo que más importa que ambos disfrutemos este día por que es nuestro, sólo nuestro y de nadie más así que se hará lo posible por disfrutar y por que todo vaya mejorando -Pues por mí no te voy a dejar escapar nunca mi amor, así que piensa perfectamente que es lo que dices si es que no quieres terminar atado a mí el resto de tu existencia- toca un pequeño alto antes de llegar a la desviación para salir a la carretera, me giré un poco y besé sus labios de nuevo soltando mi mano -Ya trajo mucho tiempo los ojos sin venda jovencito así que a ponerse la sudadera nuevamente- le guiñé el ojo mientras hacia rollito la sudadera para ponérsela de nuevo -Como niño bueno- se la puse y tomé su mano de nuevo mientras conducía a nuestro último destino pero que esta vez no indicaba una separación sino un nuevo comienzo, otro día más para nosotros en donde sólo eramos él y yo -Esta es la última parada después de ahí podremos regresar al hotel y estar abrazados mientras recupero un poco de fuerzas- seguí conduciendo no faltaba mucho para llegar y esperaba que el sol me esperara unos segundos.