Solamente...

Sentí su presencia mucho antes que llamara a la puerta, sabía que ella ya estaba allí justo detrás de un pedazo de madera, me apresure para darle la bienvenida y en cuanto abrí la puerta la recibí con sendos besos en ambas mejillas –Ciao cari –la salude con efusividad, como solo se saluda a un familiar o un amigo muy apreciado –me alegra que pudieras venir, estaré solo esta noche en Venecia y me inspiraba el deseo de verte de nuevo –tome su mano y la conduje hasta la sala principal de mi departamento.

Hacia tanto que nos habíamos reunido ahí por última vez que en verdad me parecía una vida –tenemos tanto que platicar –suspire pensando en todo lo que nos esperaba una verdadera velada e chichas –tengo todo listo para una autentica velada de chicas, pero si prefieres que salgamos a dar un paseo por mi estará bien –le guiñe un ojo acompañando mis palabras, si algo existía entre Zoey y yo era esa complicidad innata.

–Bueno querida todo se empieza por una noche –la conduje hasta la sala y después le ofrecí un lugar en la hermosa sala nueva que acababa de instalar en mi ph, que me había regalado mi amado osito –si tenemos tanto que platicar, pero nos sobra tanto tiempo para eso –tome asiento a su lado y tome sus manos entre las mías con esa complicidad que solo podía tener con Esme, o Alice incluso Bella, Zoey era como una más de mis hermanas.

–Pero vamos amiga cuéntame sobre ti, que haz hecho?, a que te dedicas? –quería enterarme de tantas cosas de su vida de que había pasado desde la ultima vez que nos habíamos visto, cuando aun estaba a lado de Joseph. Sonreí por la ironía ahora Jo estaba casado y era feliz a lado de una de mis mejores amigas.

Reflexione un momento, no era en verdad indispensable que volviera a Forks en este momento, podía quedarme una o dos noches más –Emmett salió de cacería con los chicos –sonreí –sus dichosas noches de chicos, ya sabes, se pierden en el bosque y hacen cosas de hombres –volví a reír, eran tantos los esfuerzos de mi osito por planear esas noches de chicos que muchas veces solo él era el único que disfrutaba.

Tome sus manos con más fuerza, podía entender que ese episodio en su vida aun le doliera, no había sido fácil, haber perdido al hombre que amas para recuperarlo y saber que ya no es tuyo, suspire –claro que puedo quedarme, nadie me espera aun en casa, mi osito sigue en su noche de chicos y supongo que esperarme un poco más no le ara daño –le guiñe un ojo y reí sabiendo que mi vieja y querida amiga entendía a la perfección mi comentario.