Temporada verano

-Acabas de meterte en terrible lio, o talvez no amo la moda de hecho he estado pensando en cambiar mi nombrae pro Fashion-se me quedo viendo seria y solté una carcajada ella se unió tenía una risa melodiosa.

Nos miramos mientras yo pensaba por donde deberia empezar.

-Dime que tipo de ropa quieres, cómo son ellas,r asgos que deben ser importantes para decir y lo más importante su complexión-sonreíe staba emocionada por mi misión.

La miré casi ofendida. Cómo si fuese posible ser más delgada que la talla dos sin ser anoréxicas, claro seguro eran anoréxicas era la única razón, para que alguien fuera tan flacucha, mi talla era perfecta debido a mis medidas no podría bajar más estaba perfectamente bien proporcionada.

-Pobres de tus hermanas si son más delgadas que yo ¿será que están enfermas?-bueno me hubiese gustado preguntarle eso pero me vería una mala persona así que solo lo pensé- bueno está bien mejor a probarme la ropa aunque dudo que se les vea tan bien, ya sabes por lo de ser modelo-sonreí segura de mi misma.

Esta chica era rara, parecía que hablaba conmigo pensando en otras cosas, omitiendo información también, en fin. Tomé los modelos y me fui a probármelos cada, que me probaba uno salía y el mostraba a mi acompañante como se veían. Tenía la fortuna de que la tienda no estaba tan llena y de no quitarme ni un solo instante las gafas de sol sino la avalancha de fans se vendría encima como siempre pasaba.

-¿Y bien qué te parecen ya te decidiste por alguno? O ¿deseas ver más?

La chica parecía emocionada ante tanta ropa, claro era tan preciosa y especial y vista en mi seguro la enloquecía aun más el encanto Aston siempre tan presente.

-No te preocupes yo te acompaño, es hora de que salga de aquí no quiero gente persiguiendo ni nada por el estilo la tienda luce llena como te puedes dar cuenta los fans que siempre andan en mi búsqueda en fin, vamos-dije guiándola a la caja y dándole un par de cupones para que no fuera tan cara la compra.

Estaba terminando de pagar cuando todo paso en un segundo, un chico me empujo sin querer y los lentes oscuro cayeron al piso -¡Ups!-dije y lo único que escuché fue silencio dos segundos

-¡RACHEL ASTON!-gritó el chico vi como las miradas del lugar se posaron sobre mi bello rostro y todos comenzaron a correr hasta donde me hallaba el chico que derribo lo lentes me aprisiono en un abrazo.

En unos segundos me encontrar en las manos de muchas personas que querían tocar hasta al más minima célula de mí ser. Estaba aterrada, nunca me había enfrentado a tanta gente sin estar al lado de un buen dispositivo de seguridad, todo había acontecido tan rápido que ni tiempo tuve de reaccionar.

Escuché más gritos mientras sentí un jalón de mi mano. De repente me encontré en un lugar diferente con la mirada de la chica de antes observándome espantada.

-Creo que sí-dije con la voz tan seca que salió de mi garganta que ni yo misma pude reconocer o entender.

Seguramente me veía fatal no podía perder el glamour, pero demonios a quien le importaba ahora el glamour si estuve apunto de ser aplastada por mis propios extremistas fans maniáticos.

Me apoyé en el hombre de Carmen y me condujo hacia una puerta secreta que llevaba a la terraza de arriba del edificio en ella nadie más que los empleados tenían acceso eso facilitaría todo.

-Gracias Carmen no se que hubiese sido de mi preciosísimo ser si no me sacabas de allí, ahora los fans estarían llorando mi muerte aplastada ocasionada por ellos mismos.

Mi cara de terror debió de ser evidente, no quería tomar cualquier clase de refresco, trataba de cuidarme, claro nunca subía ni un gramo comiera o tomara lo que tomara peor prefería evitarlo, los refrescos además no son lo mío prefiero el agua.

-Grax Carmen ahora resulta que tengo una heroína también , ja entre tú y él van a dedicarse a salvar mi vida-él, lo extrañaba tanto tenía rato que no sabía nada de su presencia en fin-en verdad estoy agradecida contigo en uno y varios sentidos, has sido una buena persona, ahora hasta creo que serías lo más cercano que se podría a tener una personas conocida para mí, sabes me cuesta tanto trabajo dejar entrar a mi vida a las personas, pero los súper héroes siempre son bienvenidos, hacen tanto por mí sin conocerme, eso te acerca un grado a ser mi amiga.

Él… tenia rato que no pensaba en él, bueno como 5 minutos, no pude evitar sonreír ante su pregunta y ante un par de recuerdos que me invadieron al momento, una sonrisa, una mirada. Vamos Rachel quita esa cara que tienes ahora mismo te va a ver raro Carmen.

-Si hay un él que es como mi súper héroe siempre me rescata cuando estoy en peligro, si lo conocieras seguro te caería muy bien, algo así como mi Clark Kent personal o mejor aun mi James Bond personal. Resumido seria un ángel –¿qué seria de él ahora mismo?