Magna pasarela

La llamada a mi misma debido a que soy mi propio agente fue inoportuna, no tenía ganas de modelar pero insistieron tanto que no encontré la manera de como negarme las cantidades de dinero con tantos ceros no me importaban me daba igual lo que pagar, no me importaba cuando eres una de las chicas más ricas de todo el país es lo que menos sobresale, sin embrago al final acepté. Una marca muy reconocida de vestidos de noche y yo era la protagonista, como siempre.

Me trataron como la gran estrella de pasarelas que era, el camerino más grande rodeado le lujos y las cosas que alguien como yo tan preciosa y delicada necesitaba.

Caminé por la pasarela con los mejores diseños y como toda gran modelo, sonreía a las cámaras fotográficas y de video.

Miradas idiotizadas ante mi presencia, cientos de medios convocados peleando por la mejor imagen captada por sus cámaras de mi perfección, su súper exclusiva, esto me gustaba, extrañaba que todos me amaran y quisieran tener lo más cercano aunque sea en una toma de mi precioso ser.

Caminé con el ultimo diseño de la noche el más exclusivo dando paso a la culminación del desfile. Personas vitoreando de pie, aplaudiendo emocionados, el diseñador hasta las lagrimas tomándome de la mano como su más preciada joya y en realidad eso era lo que era, yo sonriendo para todos los ángulos para que todos sigan regocijándose ante mi hermosura.

La mirada de ese hombre entre el publico. Una mirada que me atrapó como auténtica flor a una abeja, era tan envolvente, como hipnotizadora, en fin tenía una labor que cumplir así que salí del escenario hasta los vestidores donde me reuní con los demás el diseñador estaba emocionado y me obligó a salir con el resto de las chicas modelos que no paraban de mirarme envidiándome claramente en fin a perfección Aston no era de cualquiera gracias a los Dioses solo un par de personas podrían tenerla.

Me obligo a acompañarlo al finalizar el evento, con otro vestido que me había diseñado especialmente y me presumía como su autentica joya a todo el publico asistente, claro estaba que eso era yo un precioso diamante que no se podía conseguir en otro lado, la mejor top model del mundo y la única chica en todo el planeta a la que todas las personas querían parecerse u odiaban por su linda perfección.

Sonreía tenta a todos, saludaba a las cámaras, a las personas de la socialite vacías, haciéndoles creer que estaba emocionada por verlos, ja si supieran cuanto me fastidiaban sus estúpidas “fiestas perfectas”, en donde claramente lo único que valía la pena y lo único perfecto era yo.

Él hombre de la mirada penetrante se acercó por fin alguien interesante entre toda esa bola de personas sin sentido.

Es como sin pensar más algo me hiciera ir hacia él., hacia esos ojos sexymente cautivadores que tanta carga de emociones pueden generar aunque en mi dan algo de miedo, su mirada es como envolvente, como si te atrapara en uno segundo.

Obviamente sabía mi nombre quien no lo sabría en toda la reunión si soy la estrella del lugar, la estrellas que más resplandece ante tantas miradas curiosas que sólo, me miran emocionadas.

-Aló yo no se su nombre amable caballero, ¿usted es?-beso sus dos mejillas, existe algo en este apuesto caballero que llama mi atención y me invita saber más de él, mi curiosidad por esa mirada me invita a descubrirlo.

Había algo peculiar en su mirada, aparte de ser tan penetrante, tenía un misterio oculto, que te invitaba a tratar de averiguar que era lo que lo volvía tan interesante.

-La perfección solo es nuestra y todos a nuestros pies-dije sin consideración alguien con un muy buen egocentrismo, sumar cada una de sus cualidades, cualquier chica caería rendida en 2 segundos a sus pies, cualquiera menos yo, era como si me atrajera pero a la vez causara en mi un temor, tal vez temor a ser atrapada en las redes de un ser tan perfectamente seductor y encantador.

Un par de chicas llegaron hasta mi emocionadas y sacaron unas fotos y un plumón rosado me pidieron fotos y autógrafos como negarse a los fans. Me disculpé por un instante con aquel hombre y en cuanto termine regrese.

-¿Será posible tener una platica amena con tan agradable caballero, sin que interrumpan?-dije sonriendo.

Tengo que hacer algo con esta horrible sensación que gira y gira en mi cabeza. Que tiene este hombre que lo hace tan enigmático y misterioso, guapo si tal vez, pero he visto chicos mucho más sexys y atractivos, tiene un alo de misticismo que me atraer como oso a miel, tengo que descubrirlo, me gusta jugar a detective y más con alguien asi..

Caminamos hasta el saloncito privado que tenia reservado para mi uso personal, le indique ingresar, me cedió el paso claro no podria esperar menos de él

-Póngase cómodo caballero-un mesero entro- quiero una botella del mejor Champeen que tenga, ¡le molesta o prefiere otra cosa?-sonrió a mi invitado.

Místico e incierto, la invitación a descubrirlo y saber más, me intimido un poco con lo de su vino, sin embargo sus palabras con respecto a mi belleza me reconfortaron aunque como todos sabia reconocer lo bueno, algo en mí decía no confiar algo más ronda, mi sexto sentido.

-¿Entonces me dirá a qué debo el honor de un hombre como usted en un espectáculo de este tipo? parece un hombre culto e inteligente de los que prefieren asistir a conferencias de reyes imperiales antes que a una pasarela.

Brindamos mientras seguía tratando de descubrir más de él, obviamente era perfecto que pudiéramos hablarnos de tu.

-¿De manera que Darian te conoce y te ha hablado de mi?-me quede sorprendida no tenia ni la menor idea de que mi hermano menor conociera a un hombre tan interesante como lo Era Daniel, y mucho menos que le hubiese hablado de mí. Darian era tan reservado en algunas cosas, cómo diantres sabría yo que había hablado de mi-¿eres un amigo o tan solo un conocido?-mi sentido detectivesco activado inmediatamente deseaba saber más y más, a veces me sorprendía lo curiosa que llegaba a ser.

Este chico era demoniaco parecía saber todas mis preguntas sin siquiera hacerlas y las respondía una a una, estaba sorprendida peor no lo demostraría.

En malas circunstancias lo conoció entonces, esa estupidez por la que todo se había arruinado todo. La tipeja esa que se largo destrozando mi vida y la de la familia y peor aun la vida de mi adorado ratón. Él decidió darse a la tarea de buscarla por cada rincón del mundo sin tener éxito hasta la actualidad, ahora la otra interrogante era ¿quién seria capaz de despreciar a un hombre tan interesante como el que estaba frente a mí? seguramente otra idiota como aquella que lo hizo con Darian de eso no me cabía duda.

La plática se tornaba interesante, al escuchar lo que el ratón había dicho de mí una emoción embargo mi ser, mi hermano me seguía viendo así ¿podría ser posible? Seguí la escuchando interesada mientras daba un tragó corto a mi bebida.

Había olvidado lo que significaba saber cuanto le importaba a mi hermano, la emoción deslumbrante, y yo escondiendo esto tras mi copa de champagne, la sonrisa causada por sus comentarios al respecto de mi hermosura el siempre me presumía creo que aunque fuera un monstruo horrible de esas tipas sin estilo aun así me seguiría presumiendo, sin embargo que importa hablar de mi si este caballero sabe mas cosas de Darian.

-Normalmente el apellido Aston incluye terquedad entre sus letras-dije sonriendo-así es él, terco, aunque si a terquedad se refiere yo lo supero, en fin, gracias por intentar que conozca y descubra mas cosas-solo su mención me enfurecía, la culpable de todos los males, de podrir la vida de mi adorado hermano.-esa tarea que se puso es muy difícil Daniel yo intente pero no pude jamás-la odiaba de verdad que si, esperaba poder tenerla de frente un día para desquitarme de alguna manera.

Era como si diabolicamente supiera leer mis pensmientos y dijera cosas que solo yo sabia y ahroa había estado investigando que yo estaba buscandola.

-Mi pregunta será ahora ¿cómo es que sabes que la busco? y ¿si de verdad sabes los motivos que tengo para eso?-nunca confirmé que la buscará pero sabía que de alguna manera el tenía conocimiento más profundo de todos los hechos, esa mala espina solod e mirar su mirada posesiva y su simple manera de beber y tomar la copa me decian que me fuera despacio y con precaución.