En medio del Aguacero

El couch cada vez nos exigía mas en las prácticas, teníamos que llegar a la final contra los Halcones y el último partido estaba más cerca. A mi em tocaba achar el rollo motivacional al equipo por ser el capitán aunque eramos el mejor equipo que había tenido en años la universidad. Terminó el entrenamiento con la última jugada y fui con Fred a las regaderas- Que onda Bro, listo para el próximo toquín?- No prestaba muvha atención viendo a el grupo de chicas que estaba en las gradas con esos diminutos uniformes que dejaban lucir sus torneadas piernas y escultural cuerpo y como siempre la chica que robaba camara Kel y por la que hace tiempo babeaba Fred- Oye a que te vistes de mujer y te les unes -estaba tan enlelado que dijo que si- jajaja Fred, ni me estas escuchando mejor luego te veo- Tenía que escabullirme rápido antes de que Kel comenzára a acosarme.

Comenzaba a llover , al parecer se acercaba un gran tormenta. Subí al bolido para llegar a casa, estaba muerto solo quería llegar y estar un rato con Lonely para descansar. Encendí el motor y tomé la avenida . Las calles estban despejadas al parecer todos se habían resguardado de la lluvia, la música era tan buena que tamborileaba con los dedos el ritmo, pero un ruido extraño y los jaloones del bolido llamaron mi atención-Vamos, no me hagas esto hoy- realmente ya estaba loco hablando con el bólido- un sonido seco y ruidoso y acto seguido ya no quizo arrancar-Vamos!!-hundí el pedal del acelerador para que arrancara pero nada, -Diablos! Me lleva -golpé el volante, me había quedado parado a mitad de la calley con el aguacero encima.
Abandoné el bólido para ir por herramienta para arreglarlo pero no me iría a pie me escondí en un callejó para entrar en fase y llegar mas rápido a casa la lluvái era tan fuerte que pasarái como un perro gigante -Corrí con todas mis fuerzas hasta llegar a casa, volví a ser Zac y entre me puse la ropa pero estaba empapada. Subí mi cuarto por ropa y herramienta spara poder ir por el bólido. Una delicada figuar me saco de onda -Perdón , la falta de costumbre- estaba goteando de pies a cabeza.

Siempre se sonrojaba con mi presencia-Si, es que el maldito bólido se me descompuso a mitad de calle y tuve que venirme caminando-Me acerqué a ella y sacudí mi cabello para mojarla un poco-Vaya, que esta bueno el aguacero, y que haces tan solita aqui?-Mientras hablaba comenzaba a quitarme la camisa y la exprimí- No han llegado Ally y Nat, bueno esas dos se pierden, y ahora que no tenemos carro ni como ir por ellas-Tomé unos pantalones para cambiarme los otros que ya estaban casi secos. Danna se volteó rápidamnte y se tapo los ojos.
Jajaja, ¿te apena ver a un chico en boxers?. Me paré frente a ella quería llevarla al límite del rojo.

El rojo intenso había invadido toda su cara-Ohh entonces supongo que no hay problema si hago esto- tomé su mano y la puse en mi pectotal, podía escuchar su corazón como latía arritmicamente, parecía que se iba salir de su lugar- Mmm.. y si hago esto , tampoco debe haber cambio por que no es algo nuevo para ti- Me acerque poco a poco a sus labios hasta que quedo una corta distancia y respiraba su vaho. -¿Que opinas has estado a esta distancia de un chico tan guapo? Un instante me quede sin moverme frente a ella al escuchar su corazon y ver su color parecía que su cara reventaría. Me acerqué a su oído y sucurre-Será mejor que me vista o te dara un paro cardiaco, tengo que irme a arrgler el bólido.

Una mano me tomó del hombro y me detuvo, giré y Danna se acercó más a mí, se paró de puntillas, era tan cómico verla así ahora era ella la que intentaba estar a mi altura, su tibio calor y aroma estaban invadiendo mis sentidos, estaba tan cerca de sus labios solo tenía que inclinarme o inclinarse para que sucediera ; dudamos un segundo hasta que logró ponerse completamente de puntas y beso mi frente, era una situación tan frustrante pero creo que esto era su revancha.

-Jaja ¿y a usted señorita quien la invito? Estás loca como vas a salir con este aguacero, quieres enfermarte? - No dejaría que saliera conmigo era tan delicada que solo quería tenerla en mi esfera de cristal.

Esta chica era muy testaruda, no iba a discutir con ella ese punto, aprovechó mi descuido y para colarse por la puerta y salir corriendo-Espera…-grite- no puedes salir así…- mi voz se fue apagando al escuchar el azotón de la puerta esa chica estaba loca se había salido sin nada. Como pude me metí de nuevo el pantalón y tomé la gabardina que la chaparra había dejado. Me quedé parado en la entrada observándola, parecía tan feliz, extendía las manos y dejaba que las gotas escurrieran por su rostro, al parecer radiaba de felicidad, pero se iba a enfermar- Acaso enloqueciste, te vas enfermar no traer nada con que cubrirte- ella rió y me señalo –Ya se por tu culpa tuve que salir así pero yo soy fuerte a mi no me pasa nada –golpé mi pecho- pero tu no, así que meteté –tomó mi mano y comenzó a girar como lo hacían los niños, al parecer mojarse era un experiencia nueva para ella.

No estaba muy seguro de sus promesas de que estaría bien-Ya te dije que yo no me enfermo, pero tú eres la que me preocupaba- su sonrisa picara se desvaneció, como podía pensar que me avergozaba de ella. Me soltó y entró a la casa, de nuevo fui tras ella , tal vez eso del encierro la estaba enloqueciendo un poco- Como puedes pensar eso no seas tonta, como me voy a avergonzar de una chica tan hermosa como tú, pero entiende, me preocupas, y no quiero que te pase nada, otra vez no me perdonaría que fuera por mi culpa, tu no entiendes bahh, no me voy a pelear contigo por que no sabes nada - si algo le pasaba no me lo perdonaría- pero bueno ya que la señorita se pone de caprichosa pues bien vamos pero espero que sepas algo de mecánica

Salimos de la casa y yo la iba guiando por los lugares donde no cayera agua o la cubría con mi cuerpo para que ella no se mojara.

-Vamos no seas aguafiestas, divirtámonos

Me tomó de las manos y corrió lejos del tejabán que nos cubría de la lluvia. –Ahh. con que aguafiestas ,la tomé por la cintura y la cargué sus pies volaban por el aire ,comencé a darle vueltas ella no paraba de reír, su cabello escurría ,era tan sexy , tenía tantas ganas de … , respire profundo, no podía , la bajé al piso y me quede observándola tomé un mechón que colgaba por su cara y lo acomode detrás de su oido,-Eres hermosa.

Danna salio corriendo, miré lado a lado , chasqué con la lengua, se me había ido de entre mis brazos-Eres muy escurridiza- corrí hasta alcanzarla y la volví a tomar por la cintura, tomé su brazo-Me permite- comenzé a bailar con ella, daba algunos pasos me subía a las bancas y hacia algunos pasillos. Danna me seguía la corriente era una gran bailarina, auque a este paso no se cuanto tardariamos en llegar al bólido.

Buen bailador" nunca había escuchado esto nunca lo había hecho, pero ella hacía que hiciera cosas inimaginables ponerme a bailar, en medio de una tormenta, claro sólo a un par de dementes como nosotros, reí ante su comentario -No, yo no soy buen bailador, sólo es cuestión de enfoques- la seguía mientras giraba y dejé de "bailar" capaz que se mareaba y tenía que tener mis sentidos más que alerta para cacharla por si algo salía mal -Vamos señorita, que terminara con un resfriado marca diablo- la empuje con delicadeza hasta donde estaba el bolido, descompuesto, maldita sea, le jugaría al mecánico con ella. en medio de una toremnta vaya locura.

-Danna espera... -en un abrir y cerrar de ojos ya había desaparecido y solo veía su silueta,corrí a toda velocidad a alcanzarla y aparecerme delante de ella -Ahh como te gusta escapar de mi, pero creo que no eres lo suficientemente escurridiza para mi ja -sonreí picaramente con una sonrisa de lado-Su cara de perplejidad era tan graciosa, y no podía articular palabras. -Shh..algún dia entenderás.. pero vamos por el bólido si no tendré que pagar una multa. Tomé su mano y la jalé para llegar al bólido

Llegamos al auto y la lluvía había comenzado a dismiuir hasta convertirse en una ligera llovizna. Abrí la portezuela del bólido- Vamos entra mientras lo arreglo- una vez a dentro encendí la calefacción -No quiero que te vayas a enfermar asi que tomá-le pasé mi chamarra del equipo de la universidad que estaba en el asiento trasero. -Te voy a estar observando por el parabrisas, si estornudas no te volveré a dejar salir así- Cerre la puerta para que se calentara adentro, me quité la chamarra yo mismo era un termostato así que no la necesitaba en poco rato estaría como si nada

-Bien, echemosle un vistazo a esto.-levante la cajuela y comenzé a revisarlo- Oye Danna toma las llaves y podrías acelerarlo-le lance las llaves. El motor hacía un sonido ahogado -Vamos de nuevo acelera

Cuando el pedí que acelerara la llanta que estaba atascada rechino y logró ensuciarme toda la cara de lodo. Genial ahora parecía un payaso,puse los ojos en blanco y tome una expresión seria.-¿Crees que es muy lindo ensuciar a las personas?, sal y echame una mano , creo que necesito que detengas esto- Salió del auto muy apenada, con la otra mano limpie el lodo de mi cara -Mira justo ahi, creo que eso es lo que causo que se apagara-. Ella me respondió inocentemente que no veia nada raro, para ella era un simple auto-¿segura? por que mira, cuando levanto la cara le embarre el lodo que me había quitado- si definitivo, ahora se por que todos se espantan de ver una chica con un mascarilla de lodo jajaja, creo que va mas contigo jaja-me doblaba de la risa , jaja me había vengado por todas las que me había hecho pasar esa tarde

La lluvia comenzó de nuevo y la mascarilla escurrió por su pálido rostro, saque de mi bolsillo un papel para limpiarme la grasa del motor que tenia en las manos-Será mejor que echemos a andar esto lo más rápido que podamos, tu ya estas lo suficientemente empapada y sucia, mi linda Danna- le guiñe un ojo- Vamos creo que con esto ya esta- Vuélvelo a arrancar.

Con un sonido escandaloso, logró arrancar, azoté el cofre -Listo, lo ves soy un excelente mecánico-hice un ademán para presentarme.- subí al auto y la lluvia comenzo de nuevo con más intensidad-será mejor que esperemos aquí mientras pasa un poco y me deja ver el camino de regreso- El camino de regreso lo sabía de memoria pero me encantaba estar dentro del auto con ella tan cerca, el auto estaba impregnado de su aroma tan dulce y cálido, no dejaría escapar mi oprtunidad.