El pequeño escape

Continuaba observando las acciones de mi hermana junto a la pequeña niña. Sonreí por la felicidad que mi hermana podía sentir en ese instante, miré el cielo sobre nosotras... las nubes poco a poco se estaban juntando y me estaba sintiendo muy extraña en mi cuerpo. Clara....

Me acerqué delicadamente a Mary quién parecía totalmente absorta en la pequeña... miré los ojos de la niña, debíamos proteger su seguridad... niños como ella, eran únicos en el mundo. Coloqué mi mano sobre el hombro de Mary -"Hermana... creo que debemos retirarnos..."- miré sus ojos tristes -"se esta acercándo una tormenta"- susurré enfatizando la última palabra, mi querida hermana, abrió sus ojos.

Abrí los ojos ante las palabras de Mary Anne, coloqué mi mano en su hombro para tranquilizarla... pero sus emociones eran un tumulto incontrolable. Cerré mis ojos unos instantes antes de continuar... -"¿Tu hija?"- cerré mis ojos, acariciando su cabeza, mientras la abrazaba, era mi hermana después de todo. -"tranquila... Mary, todo estará bien"- no sabía que más pronunciar, una tormenta se estaba acercándo y debíamos tomar un vuelo de regreso a New York.

La imagen que la niña nos regalo en la mente fue agradable... como un sueño dulce e... imposible. Nos despedímos tranquiliamente de la niña y su abuela, no sin antes la mujer me dijera unas palabras que no comprendía o... no quería comprender. Solo sonreí tristemente y nos alejámos, al llegar a la limosina, entramos. Mary miró la ventana a un lado, el paisaje en movimiento. Me quedé pensativa unos segundos más. Un niña... una hija... una sangre mezclada.... Me acerqué a Mary Anne y tome su cabeza para colocarla en mis piernas, le susurré que cerrará sus ojos. Ambas necesitabamos paz.

Continué acariciando el cabello de Mary... era suave, mientras escuchaba sus leves sollozos en medio de la oscuridad. Las gotas de lluvía caían sobre la ventana de la limosina. Miré los nubarrones en el cielo grisáceo. Cerré nuevamente mis ojos mientras tomaba un mechón de castaño entre mis dedos. -"No... no... llores Mary..."- no podía prometerle que no la dejaría.

Había tantas imágenes confusas en mis visiones y sueños... sueños... de un mundo en el cuál nunca había estado, y aquella voz... moví mi cabeza mientras sentia algo helado recorrer mi mejilla, al colocar mi dedo en ella... observé la sangre que manchaba mi blanca piel. Suspiré. Tarde o temprano... el sueño "Pesadilla" iba a terminar. ¿Qué nos esperaba a todos cuando finalmente abrierá mis ojos?...



Era una pregunta que al momento no quería responder....