FRENTE AL PIANO.

Su voz se mezclaba con la música, era tan suave que casi podría decir que era parte de la melodía. Trate de no reírme, pero solo conseguí hacer que la comisura de los labios se tensara hacia arriba. Negué sin perder el ritmo.

Después de él compas final los aplausos cálidos de ella llenaron el estudio y la mire de reojo sin darle la satisfacción de mirarla como quería. Mi hermana me daba palabras de aliento y yo sonreí ya sin poder ocultarlo. La mire caminar hacia mí, le hice un pequeño lugar a mi lado, y empecé otra melodía en un tono más agudo pero más solemne. Ella conocía los compases, me siguió al cabo.

-Tienes talento Liliana...-Le dije y deje de tocar para ver sus manos moverse en las teclas de sonidos bajos.

-Tus manos son tensas, relájalas... Sigue la melodía..-

coloque mis manos sobre las suyas para marcar la presión y la deje seguir sola otra vez.

-Tranquilizate Lilian, o romperas el piano.-le dije tocandole el codo con los dedos suavemente.

-Respira lentamente para controlar tu fuerza, mueve el codo con pasiencia y lentamente, como si acariciaras a alguien...- puse mis dedos sobre el negro "do" el estribillo empesaba otra vez.

Ella no dijo nada, pero sus dedos dejaron de presionar con fuerza, escuche como asentia, tranquila pero conbcentrada en sus movimientos.

El sol entraba por los ventanales, la hora del atardecer avanzaba elntamente y asu paso la luz insidia con mas angulo en el piso. La resolana caia sobre el cabello rubio de Rosalie dejandome temporalmente cegado.

-Lilian... toquemos algo mas alegre...

-Un Vals, así recordaras que siempre serás una quinceañera Lilian.- Le dije sonriéndole con afecto. Aleje mis manos de las teclas me senté con la espalda recta. Sin mirar lo que hacia apreté la combinación de blancos y negros.

-Do Vals do Minuto.-Susurre y mis manos siguieron el estilo "do" sostenido menor que me agradaba tanto. Rosalie puso sus manos sobre el acorde siguiente, pise el pedal suavemente inyectando un poco de sentimiento.

Ella me sonrió con elegancia, y la vi en sus recuerdos atesorados humanos, con la piel menos pálida y mas sonrojada, el cabello rubio alborotado y ella haciendo cabrioles en una vuelta de un baile agitado. Sonreía alborotada, reía como una chiquilla con el vestido rosa que llevaba abriéndose pomposo por el viento


-...Lilian... bailar se te daba bien jeje! [

-¡¡Jajaja!!- solté una risa suave y nostálgica. La presión en mis dedos flaqueo tras la risa y logro que el último "Fa" que sostenía a 4 tiempos dejara de ser enteramente perfecto. Respire hondo y me concentre mirando las imágenes de Rosalie en mi cabeza en seguir tocando.

-Buena memoria Lilian.- la anime. Me vi a mi mismo guiándola con la mano en la cintura en una vuelta cerrada bajo una araña de cristal que nos iluminaba. Su pálido rostro y sus rubios cabellos parecían brillar.

-Y pensabas que el hermoso era yo...no puedo creer que me envidiaras, en verdad eras una joven linda...

La puse un punto final a la nota, tenía muchas ganas de tocar una polka búlgara, esa era la pieza que seguía en aquella fiesta.
Ella sonrió enigmáticamente.

-Recuerdas que seguía...

-Eres demasiado buena para ser una Cullen, Lilian .- conteste sonriéndole de lado.- es que me pareció que ser humana era un deseo que tenias muy arraigado, sabía que dentro de tu corazón anhelabas una familia y un hijo, lo había visto en tu mente…- dije bajando el tono de mi voz. Mire a mi hermana a los ojos, tenía esa mirada entre el agravio y la sonrisa que había identificado al conocerla por primera vez.

-No era nada personal, solo que no quería condenarte a lo que nosotros éramos, unos monstruos que tienen necesidades aterradoras…

Se hizo un silencio pues el compas era de espera, mire sus dedos sobre las teclas, a pocos centímetros de la madera y el marfil, mostraba una nota do sostenida, como si una nueva melodía quisiera empezar.

-Espero no agraviarte Lilian, solo quería que conservaras tu alma…-

Y entonces empezó la melodía presionando los dedos de mi hermana sobre el piano, y seguí yo el estribillo