Un Nuevo Mundo..

Era la primera vez que pisaba tierra mexicana, nunca antes había estado allí me parecía un lugar agradable lleno de un gran tonod e coloridos, debidoa todas las cosas representantes, además las personas y su cálidez te envolvian e invitaban a adentrarte más en cada espacio del país.

Caminaba por la playa sin mucho que hacer, pensando en que pronto tendría que ir a Inglaterra nuevamente a arreglar algunos pendientes, ya vería yo como salian después.

Algo captó mi atención. Había un hombre tirado en la playa, parecia no respirar, camin´pe a prisa hasta fonde estaba.

-¿Está bien?

Recién salido del relato de un naufrago en verdad, ahora entendía porque esa gran barba y al cabellera larguísima, y las ropas estilo vagabundo, y los kilos y kilos de mugre que traía en cima, comencé a reír aguantando el reírme de veras por el hecho de ser yo quien lo encontrara.

-Perdón pero la situación es graciosa, será que me puedes contar mientras vamos a buscar comida y cosas-.dije lo llevaría a mi habitación de hotel-¿de dónde vienes?

Seguí estudiándolo con la mirada, en verdad parecía que requería un tratamiento para todo el, debía estar hambriento, deshidratado, y necesitado de tantas cosas más.

-Ni lo uno ni lo otro, no soy de aquí y no huyo de nada, solo estoy de paso vine por un caso que tenia que resolver pero resulto decidí dar una vuelta por la playa y ve lo que las sirenas me dejaron de regalo, un naufrago-sonreí-después el viento me dirá a donde debo ir, talvez termine vagabundeando y con las barbas tan largas como tu en algún rincón del mundo-le guiñé un ojo-¿cómo te ha tratado a ti el mar? A juzgar por el tamaño de tus barbas se ve que estuviste verdaderamente siglos en él.

-¿Tan poco tiempo, en serio? Pues parece que hace una eternidad que no te rasuras aunque si seguramente eso de ser licántropo es lo culpable de que el cabello crezca como loco en tu cuerpo-me mordía la legua había hablado de más, ahora había dicho su identidad peor como diablos no notar su aroma y el calor que emitía su piel, menos siendo una cazadora como era yo, ahora una sonrisa de la pena que sentía.

Traté de cambiar el tema:- este… si pienso que verdaderamente eres una afortunado por salvarte del naufragio, a mira ese es el hotel donde me hospedo vamos dentro.