Sin otra opción

EL RUIDO EN EL CASTILLO NO CESABA Y LA IMPACIENCIA NO ERA MENOR, NO SABER EXACTAMENTE LO QUE PASA EN EL EXTERIOR NO ERA ALGO QUE PUDIERA MANTENER A ALGUIEN ECUÁNIME, MIS SENTIDOS SE ALERTARON CUANDO LOS EFLUVIOS CONOCIDOS COMENZARON A ACERCARSE CON RAPIDEZ.

GIANA LLEGO HASTA EL SALÓN DONDE ESPERABA NOTICIAS SIN DECIR NADA TOQUE LA MANO QUE ME OFRECÍA Y SUPE QUE YA ESTABAN AQUÍ, CAMINE CON TRANQUILIDAD SEGUIDO POR MI AMADA SULPICIA Y EL RESTO DE LA CORTE, DE MI CORTE.

ENTRE EN EL SALÓN Y NO ME SORPRENDIÓ OBSERVAR DE QUIENES SE TRATABA –PAZ A USTEDES MIS AMIGOS LOS CULLEN– DIJE EN UN TONO SECO PARA LLAMAR SU TOTAL ATENCIÓN, EL EXTRAÑO ASPECTO QUE TENIA ISABELLA ME SORPRENDIÓ SOBRE MANERA EXTENDÍ MI MANO HACIA MI PEQUEÑA JANE ESPERANDO LEER DE SU MENTE TODO LO QUE HABÍA SUCEDIDO.

–INTERESANTE, MUY INTERESANTE– DIJE DESPUÉS DE LEER TODO LO QUE HABÍA SUCEDIDO A LA VISTA DE TODOS LOS MORTALES A PLENA LUZ DEL DÍA EN LA PLAZA DE SAN MARCOS. CAMINE CON TRANQUILIDAD HACIA ISABELLA Y LE OFRECÍ LA MANO.

Fue realmente sorprendente el mar de imágenes, recuerdos e ideas que Isabella me ofrecía jamás había tenido la oportunidad de ver dentro de una mente tan fluida, era como la sensación de un rio caudaloso pero en lugar de agua llevaba imágenes, no pude evitar sentir esa sensación de afinidad con ella sus sentimientos eran puros y fuertes, dolor, deseo de muerte y más dolor –interesante Isabella, gracias– dije mientras separaba mi mano de la suya.

–Solo lamento que hayas tenido que actuar de esa manera, si lo que deseabas era olvidar solo tenias que venir a buscarnos, yo…– me corregí –nosotros podíamos ayudarte a olvidar sin tanto estruendo– desvié la mirada del rostro de Isabella y observe a Edward que seguía con un gesto inexpresivo –derrochas los tesoros que muchos desearíamos tener Edward Cullen– camine hacia él y le ofrecí la mano, para ver lo que tenia que ofrecerme, me causaba una intriga tremenda de lo que tenia que decir.

Suspire en cuanto aleje mi mano de la del joven Cullen, eran poco lo que había visto pero había sentido el dolor casi tan intenso como el de Isabella, solo la culpa intensificaba ese dolor–GRACIAS EDWARD CULLEN– dije entre dientes mientras me alejaba. estaba dejando que mis sentimientos me dominaran y no lo permitirá un segundo más, aunque su amor era puro, lo había visto en ambos, habían faltado a la más simple de nuestras reglas <mantener nuestro secreto>; respire profundo y volví a tomar mi posición de alto jerarca de los hijos de la noche y la oscuridad.

–SUS MOTIVOS SON VALIDOS Y QUIZÁ FUERTES– dije para acallar los susurros que inundaban la sala –PERO HAN FALTADO A NUESTRA REGLA FUNDAMENTAL AL PONERSE NO SOLO ELLOS EN EVIDENCIA SINO A TODA NUESTRA RAZA, CARLISLE CULLEN ES UN HOMBRE CARO A MI CORAZÓN PERO NO POR ESO DEBEN SERLO SUS HIJOS– volví a mirar al recién formado matrimonio y mi mirada fue de reproche evidente –JAMÁS EN TODA MI EXISTENCIA COMO EL SUMO ARO VULTURI, UNA SOLA FAMILIA HABÍA DADO TANTOS PROBLEMAS COMO LOS HAN DADO LOS CULLEN– extendí mi mano hacia mi esposa para que se colocara a mi lado.

–QUIZÁ ERRE UNA VEZ EN MI JUICIO NUBLADO POR LO QUE MARCO ME MOSTRO EN ESE MOMENTO– me gire hacia mi hermano e incline la cabeza –NO TE CULPO A TI POR MI JUICIO HERMANO– tome la mano de mi esposa como se toma la de una dama de su linaje y con un solo movimiento y una orden que hizo retumbar los cimientos del castillo ordene a la guardia –SEPÁRENLOS–me aleje de la pareja a forma de que fueran solo ellos el centro de atención mientras yo caminaba hacia las altas sillas que servían de butacas pues todo estaba por convertirse en un espectáculo digno del circo romano.

Si existía sobre este mundo alguien en quien pudiera confiar como si fuera yo mismo esa era mi pequeña hija Jane, no necesito mas que el sonido de mi voz para acatar mis ordenes; correspondo su reverencia con una sonrisa apenas visible y me acomode en mi lugar para disfrutar del espectáculo que esperaba solo mi voz para comenzar, le dirigí una mirada a Isabella y con una voz que no demostraba ninguna entonación pregunte –DIME ISABELLA, QUIERES SER TÚ LA PRIMERA O PREFIERES QUE SEA TU AMADO EDWARD?– observe a toda la concurrencia que ahora permanecía en el mas total y absoluto silencio esperando la respuesta de Isabella.

El gozo que reflejan los ojos infantiles y mortales de mi pequeña creación me satisfacen enormemente y la mirada derrotada de Isabella son la cereza de mi pastel, pero aun así se que esta no es la forma, puedo ser un ser bondadoso, me caracterizo por serlo, nunca busco el daño de nadie a menos que amenace nuestra paz –DETENTE JANE, AL PARECER ISABELLA SIGUE EN SU PAPEL DE MÁRTIR, SI QUIERE LLORAR LO ARA PERO POR OTRA COSA– me puse de pie y camine hasta el piso donde Isabella se encontraba, indique a dos miembros de la guardia la pusieran de pie –PUEDO SER UN HOMBRE EN VERDAD BONDADOSO ISABELLA, Y TÚ Y TU FAMILIA LO HAN COMPROBADO EN MÁS DE UNA OCASIÓN, PERO TODO EN ESTE MUNDO TIENE UN LIMITE Y USTEDES LO REBASARON HACE MUCHO TIEMPO, DIME ISABELLA QUE DEBO HACER CON USTEDES?– camine hasta Edward y ordene que también lo pusieran de pie –TE PERDONAMOS CUANDO QUERÍAS TERMINAR CON TU EXISTENCIA Y PONER EN PELIGRO NUESTRA INFINITA PAZ. INCLUSO SOPORTE TU RECHAZO PARA SER PARTE DE NOSOTROS Y TE DEJE PARTIR SIN LA CERTIDUMBRE DE QUE SE CUMPLIERA UNA PROMESA– con un gesto ordene que pusieran a la pareja frente y a frente a mi pequeña Jane entre ambos.

Tome la mano de mi ángel infernal y la bese con delicadeza como si se tratara de una muñeca de cristal capaz de romperse con el más ligero contacto –TODOS TUYOS MI NIÑA, VEAMOS QUIEN DE LOS DOS ES EL MAYOR DE LOS MÁRTIRES– señale a Isabella y dije –SERÁ ACASO SANTA ISABELLA, LA SANTA DE LAS CAUSAS PERDIDAS– después me gire hacia Edward y dije –O QUIZÁ SANTO EDWARD, EL MÁRTIR DE LA TORTURA ETERNA– di un par de pasos hacia atrás y observe con un rostro complacido como mi pequeña preparaba su siguiente ataque.