Llueve y huele a tierra mojada

-Esta vez yo pagaré la cuenta y me importa un carajo el monto, lo vales. Tú siempre lo haces, pero ésta vez guardarás esa tarjetita dorada en la cartera y se acabó, no hay tema de discusión- Lo arrastré a dentro sin dejar que me toriciera la boca como acostumbraba cuando no tenía el control de la situación- Anda sírvete - le guiñé el ojo y le dí una nalgada. -Quiero verte modelar para mí. Dame ése placer de admirarte.

Esperé sentado a que Brian terminara de ponerse el traje que había elegido. Eché un vistazo a una revista (que sólo miré por encima) Y finalmente salió vestido como auténtico modelo de pasarela- ¡Omfb! - dije con los ojos abiertos - Te ves... wow, el gris te queda espectacular. - Me levanté y caminé alrededor de el- Me gusta mucho, llévatelo... -No podía dejar de verlo, apesar de que lo tenía para mí todos los días- Mi modelo personal, ratifiqué.

Brian me tomó de la mano y me metió junto con él al probador , alegando "ayuda" para quitarse el traje de encima- Será todo un placer Mr Kinney- Le fuí desprendiendo la corbata lentamente sin dejar de mirarlo, luego que la hube puesto en su lugar, continué con la camisa, desabotonándola lentamente, hasta dejar al descubierto su pecho, mismo que acaricié con las manos. Sin embargo, fue mi lengua la que se apoderó de sus tetillas. Brian gimió un poco, y eso me excito mucho más de lo que ya estaba.

-El probador es pequeño- le dije al oído- Pero no para nosotros dos....

-Hmm - Gemí, pues su beso era fuego ardiente en mis labios. Hábil como lo era me quitó la camisa en un abrir y cerrar de ojos y pasó su lengua por mi cuello, logrando que hiciese mi cabeza hacia atrás disfrutando de la caricia- No, para nosotros no hay nada imposible... Hasta el infinito y más allá... Joder... estoy... Te amo.

Tomé su rostro entre mis manos y lo besé pasionadamente, acorrálandolo contra la pared, pegando su cuerpo al mío.

Era un encuentro íntimo en un lugar poco usual, pero eso lo hacía mas excitante y a mí me encantaba sentir la adrenalina correr por mis venas, así que respondí a sus caricias y a sus abrazos con la misma intensidad que el me iba marcando. Sus manos en mi trasero sólo me hacían pensar cosas perversas mientras yo le quitaba el pantalón con esfuerzo pues me concentraba en sus labios.

-Hmm... joder... qué buen estás - le dje cuando terminé de sacárselo y le acaricié las piernas.

-Yo sé que te encanto al igual que tú a mi- Dije con las manos sobre la pared mientras pasaba su lengua por mi piel- ¿Va a arrestarme oficial, por hacer actos impúdicos en vía pública? ¿O qué es lo que quiere hacer conmigo? -jadeé- ¡Por favor no me lleva a la carcel, estoy dispuesto a hacer lo que me diga! -hablé de manera sugerente para excitarlo aún más-

Brian se enterró en mi sin previo aviso, tapándome la boca al mismo tiempo para evitar que yo gimiera. Sus movimientos eran fuertes y constantes y yo sentía perderme en el abismo del placer. Mis manos seguían siendo fuertemente sujetadas por encima de mi cabeza sin poderlas mover de ahí. Prácticamente me tenía a su merced, y yo disupesto a complacerlo y llegar hasta las últimas consecuencias de nuestro arrebato sexual dentro del pequeño reservado.

Estuvimos en la misma posición durante algunos minutos hasta que Brian me hizo girar, para mirarlo e hizo exactamente lo mismo pero ahora de frente, haciéndome callar ésta vez con su boca.

Yo estaba apunto de correrme << Nunca tan rápido>> pensé, pero Brian estaba completamente desconocido con esas fuerzas embestidas sobre mi humanidad. <<Te amo, te amo, te amo Brian>> repetía mi mente, dejándome llevar a ese lugar donde sólo nosotros compartíamos, donde sólo nosotros nos bastábamos para ser completa e infinitamente felices. << El uno para el otro >>
Sentí que mi miembro estaba apunto de estallar y gemí, Brian pareció comprender, al parecer el también estaba al borde del clímax.