De lejos y de cerca

Caminar por la facultad tratando de no ser sexy, sin captar las miradas de todos los chicos era horrible y por más que intentaba ser cero cool o cero hermosa seguían observando, bueno era que lo de lo fea y rara no se me daba, en fin, los chicos siempre serian chicos y con todi y hacerme la tipa x me amarían no podía esperar nada más.

Caminé al lado de mi amiga Ireri felizmente platicando de las materias en común, lo bien que la pasábamos, la cantidad de trabajos y lo especial del profesor Krauseff en la materia de literatura.

Entramos a la cafetería, en verdad ya estaba acostumbrada a que todos nos miraran, la paranoia de ser reconocida estaba pasando. Caminé tratando de parecer tímida y fue cuando vi todo lo que pasaba. En una mesa al final de la cafetería los encantadores hoyuelos de Keane dibujados ante mi mirada, felicidad dentro esfumada en ese preciso instante cuando vi como miraba, charlaba, reía, coqueteaba y abrazaba a la chica de junto. Un sentimiento dentro explotó, algo que nunca había sentido o talvez no de esta forma. Tenía que actuar rápidamente y ver de que iba todo esto. ¡Joder! ¿Por qué nunca había pensado que era demasiado perfecto para no tener novia?

Jale a mi acompañante hasta una mesa de la que tenía perfecta visibilidad de la de Keane y me escondí tras de la carta dada por el mesero, que siempre que nos veía entrar a la café corría para atendernos.

-¿Qué vas a pedir Ireri?-pregunté para tratar de desviar la atención de mí.

Nisiquiera puse atención en lo que pidió mi “amiga” simplemente asentí y seguí mirando através de la carta.

Simplemente pedí agua, no tenia hambre instantáneamente se me quito todo apetito. El mesero se quería llevar la carta, le pedí no hacerlo porque deseaba pensar mejor si se me antojaba o no algo, la verdad era el lugar perfecto para esconderme sin ser vista.

Él se levantó por comida a la barra, seria talvez bueno abordarlo allí, no claro que no tenia que verlo en la situación que estaba ahora con ella, analizar cada parte desmenuzarlo y llegar a esa estúpida repuesta que tanto temía un noviazgo, mi estómago se encogió aun más ante la idea de la palabra y Keane envuelto en eso con alguien más.

La escena era un auténtica pareja de enamorados, se miraban uno al otro reían, y cuando Keane se atragantó con ese bocado estuve apunto de salir corriendo a rescatarlo mi cordura llegó al pensar en qué diría: <<¿Keane estás bien?>> Y luego vendría <<¿Rachel qué haces aquí?>> Y no me daría oportunidad de seguir mirando y confirmando mi sospecha.

Tanto abrazo y arrumaco me estaba poniendo mal, en realidad nunca me había sentido así en toda mi vida, con esto, nisiquiera sabía como hacer que estos estúpidos celos pararan si, si sabia que eran celos con Darian los experimentaba con las arañas peludas que se le acercaban a veces pero eran celos de hermana estos eran verdaderamente distintos. Mis preciosas uñitas estaban enterradas en la carta.

-¿Estás bien Rachel?-preguntó ella preocupada ante mi comportamiento.

-Si no te preocupes solo que tengo medio revuelto el estómago-por qué diablos la tomaba así, no me gustaba la manera en que estaban juntos y reían, demonios seguro si era su novia y pues no era tan fea la chica, no la veía tan bien de lejos pero se veía pasable, obviamente no tan guapa como yo.

Cada instante comenzaba a alejarme de la carta tratando de ver todo, me estiraba lo más que me era posible, <<no tú no Keane por favor>>estaba pensando cuando lo miraba acercarse de nuevo a ella y enseñarle la lengua. Creo que mi mirada le llegó porque la atrapó por una milésima de segundo, me escondí tras la carta enseguida., estaba segura que me reconoció.

-Nos escondemos porque…porque estábamos de mironas viendo lo que hacían y es de mala educación espiar a las personas-fue lo mejor que se me ocurrió en justificación del comportamiento que estaba demostrando ahora. Simplemente tenía curiosidad de saber que eran, aunque como iban las cosas estaba casi segura “novios” algo en mí se sintió extraño, como roto. Respiré profundo.

-Sabes creo que es mejor que me valla no tengo apetito y estar espiando aquí como niña pequeña algo que no corresponde no es mi idea de diversión cada quien sus asuntos-obviamente deseaba saber más ya encontraría una manera después cuando no me sintiera así de rara, si Keane no me había contado de su chica seria por algo. Me levanté de la silla sin importarme ahora si me veían o no, di la vuelta y alguien me tomó de la mano.