"Mi departamento tuyo"

Escucho el timbre del teléfono y no puedo evitar que el corazón se me quiera salir del pecho, al solo pensar de quien se trata “si amor mío, llamare a la recepción para que mande a alguien que me ayude con las maletas, y estar en la recepción antes de que llegues” (además voy a aprovechar para pagar la cuenta antes del hotel antes de que llegues y empieces con tus necedades de querer ser tú el que la pague), concluyo en mi mente mientras regreso el teléfono a su lugar habitual.

Cuando el botones llega doy un ultimo vistazo a la que fue mi habitación las ultimas semanas asegurándome no olvidar nada, cierro la puerta a mi espalda y camino hasta el elevador acomodando mi equipaje de mano, que va cargado de miles de ilusiones sobre el futuro, sobre mi hombro para bajar a la recepción.

En cuanto lo veo con los brazos extendidos me abalanzo sobre él cerrando los ojos para recibir ese beso que he deseado toda la mañana mientras preparaba las maletas “holita amor mío” susurro sobre su pecho sin dejar de abrazarlo con todas mis fuerzas “ya todo esta listo, me adelante y pague la cuenta así que si le dices al botones donde esta el auto podemos irnos ahora mismo” estoy intentando sonar tranquila pero me es tan difícil con el corazón desbocado y a punto de salírseme del pecho que no me importa en lo más mínimo lo que pueda estar pasando a nuestro alrededor.

Deben pasar algunos minutos para que pueda recuperarme un poco de los nervios que tengo perfectamente escondidos en la mascara de la emoción “llame a mis padres para decirle que ya no estaré en el hotel y darles el número del departamento pero extrañamente no pude localizarlos” mis ultimas palabras fueron tan irónicas, que no puedo evitar volver a reír alejándome de su pecho para salir del hotel.

No quiero discutir el asunto de la cuenta del hotel hasta que estamos en el auto y aun así quiero ganarle unos minutos a la conversación buscando una de mis estaciones de música favorita. Por fin la melodía de un saxofón me hace cambiar el volumen de la música a un volumen apenas mayor al considerado de fondo.

Aunque quiero buscar su mano decido no hacerlo paras evitar un percance en el camino y solo tomo un mechón de mi cabello para jugar con él “nunca hablamos de la cuenta del hotel amor; dijimos que viviríamos juntos, que compartiríamos los gastos del tu departamento, pero nunca hablamos de que debías pagar la cuenta del hotel” no puedo evitar moverme un poco para besar su mejilla y después sonreír al ver que estamos casi frente a Central Park.

Me siento como una colegiala haciendo alguna travesura mientras el elevador sube hasta el último piso, es como si después de tanto mis mayores sueños por fin se hicieran realidad, tomados de la mano, felices, por fin juntos, comenzando una nueva página en nuestra historia “nuestro hogar amor mío” lo corrijo gusto antes de besarlo en el umbral del departamento.

Doy un nuevo vistazo al lugar para darme cuenta que es en verdad hermoso y agradable “es mucho mejor de lo que yo misma me podía haber imaginado” susurro entre sus brazos aun más feliz que el momento anterior, “todo es tan perfecto que tengo miedo de despertar de repente y darme cuenta que esto no es más que un sueño” tengo que alejarme un poco de su cuerpo para quitarme el abrigo y dejarlo en su lugar detrás de la puerta “bueno amor, no es que en realidad me urja mucho pero si me dices en donde esta exactamente mi habitación creo puedo comenzar a instalarme” (aunque en realidad la que quiero conocer es la tuya, pero eso ya vendrá después).

Cada lugar del departamento me sorprende aun más que el anterior, la recamara principal es más que perfecta la cama, para dos personas, la sala, la mesa de noche todo es perfecto, pero no puedo evitar “la habitación es perfecta amor mío, pero creo que la cama es un poco grande para una sola persona” no puedo evitar ruborizarme ante la sola idea de cómo pudieron haber sonado mis palabras para él.

La piscina estaba perfecta con un ambiente tan tranquilo, para perderse en las aguas tranquilas solo entregándose a las sensaciones de un momento solo para dos, solo para nosotros dos “esto es mucho más de lo que yo misma esperaba amor mío”, pfff no podía creer que en verdad todo esto ahora fueron no mío sino nuestro.

La vista que falta es de todas la mejor, apenas si veo el hermoso espectáculo de Central Park y lo abrazo con todas mis fuerzas “gracias amor mío, esto es perfecto tú eres perfecto” vuelvo a abrazarlo con todas mis fuerzas deseando que este momento perfecto no termine nunca queriéndome entregar a cada sensación, a cada sentimiento que me embriaga de placer.

Vuelvo a sentir sus labios sobre los míos y sus brazos rodeándome y no me interesa nada más, mi cabello alborotado por el aire o el clima que comienza a descender no me interesan solo sus besos, acomodo mis brazos en su cuello y me entrego a nuestro primer beso refugiados en nuestro hogar.

Después de un delicioso beso que necesitaba más de lo que esperaba, me termino separando de sus labios buscando un poco de aire para refrescar mis pulmones embriagados por su aliento “amor podemos ver tu habitación” (que es en donde pienso pasarme todos mis días a menos que tu quieras estar en la mía), entrelazo nuestros dedos mientras le doy un pequeño tirón para que volvamos dentro y poder ir a ver la habitación donde estará mi amor.

Jamás me había imagino que este viaje me deparara tantas y tan gratas sorpresas, primero conocerlo y ¿perderlo? en Londres, después gracias a la mano del destino volverlo a ver y ahora finalmente coronando mi felicidad estando a su lado, mientras acomodaba todas las cosas de mis maletas en le closet y demás espacios no dejaba de verlo y robarle uno que otro beso de forma ocasional, susurrando sobre sus labios pequeños y sinceros “te amo”.

Cuando todo estaba listo y salimos al balcón la brisa del atardecer me hizo temblar un poco pero de nuevo ahí estaban sus brazos protectores abrazándome, cuidándome protegiéndome como nunca antes nadie lo había hecho. Levante el rostro viendo cada detalle del cielo esos tonos que lo inundaban y lo llenaban de las más perfecta belleza “el final de un gran día” susurre acomodando mi espalda sobre su pecho.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo, lo que me hizo temblar de forma involuntaria y que sus brazos se cerraran aun más protectores “soy la mujer más feliz a tu lado amor mío” susurre dejando que mi cuerpo experimentar cada sensación de ese momento, la brisa del crepúsculo, los colores del cielo que cambiaban de tonalidades los murmullos que llegaban de todos lados, la calidez y protección de sus brazos manteniendo mi cuerpo junto al suyo sintiendo su respiración tranquila.

Sus ultimas palabras me quitaron el gramo de cordura que aun me queda

George Clapton escribió:- Y lo que quiero es que te quedes en mi vida para siempre. -

, intento ser congruente con lo que estoy pensando pero sus labios, su sabor la delicadeza de sus carias me hacen perder la idea de cualquier potra cosa que no sea él en este preciso momento.

Aun dudado y con los brazos ligeramente recargados sobre los suyos susurro “¿a qué te refieres con me quede en tu vida para siempre?” se que quizá son mis ideas pero el solo pensar la ligera posibilidad de compartir algo para siempre me hace sentirme la mujer más dichosa de todo el mundo.