Rumbo América

- Muchas gracias Carmen - dije estrechando su mano - estoy bien, no te preocupes, de verdad, aguanto el paso - ella levantó los hombros. - De verdad, muchas gracias por todo, ha sido, creo yo, de los mejores viajes que he tenido jamás... y vaya que han sido muchos

Ambos sonreímos y yo le di un abrazo, ya me estaba acostumbrando a su fria piel.

- Cuidate mucho y ya nos estaremos viendo - ella entró a su taxi y yo me quedé afuera esperando a que se fuera y que a lo lejos se despidiera de mi moviendo su mano, yo la imité y una vez fuera de mi vista tomé rumbo hacia la gran manzana...

Por fin estaba en America... de nuevo