Instruyendo a Bella

Estaba sin nada que hacer esperando como cada día a que mi Edward apareciera cada segundo sin su compañía me parecía una verdadera eternidad. Amarlo tanto me hacia bien pero añorarlo tanto era mi peor enemigo todo me resultaba extraño aburrido y sin sentido si un solo día no podía mirar sus ojos color caramelo que desde el primer momento que vi me enloquecieron.

Di vueltas en circulo dentro de la casa sin nada en especial que hacer, trate de leer orgullo y prejuicio pero me aburrí rápidamente tanto amor se me antojaba y no tenía con quien compartirlo. Busqué en la televisión por cable algún programa entretenido, me entretuve con una serie de esas rosas y nuevamente llegó a mi cabeza, ¡demonios! ¡no puedo dejar de extrañarte mi amor!

Pretendía salir a dar una vuelta al pueblo para ver si lograba entretenerme pero en el porche me tope con mi hermano favorito, y no perdí la oportunidad para darle un gran susto.

Obviamente Emmett quería seguirme haciendo burla de mis relaciones pasionales con Edward, peor estaba tan aburrida y sin nada que hacer que yo misma acepté cavar mi propia tumba accediendo.

-Haber señor sexólogo experto acepto que platiquemos un rato, quiero ver cuales son las teorías que me va a explicar-aunque en verdad temía ver las locas cosas que se le ocurrirían a mi hermanote, respecto al tema de sexo y maneras de tenerlo el y Rosa tenían y aun propio manual con más intensidad que el mismo Kamasutra o que el propio Márquez de Sade.

Tomé asiento dentro del jeep de Emmett- ¿prefieres que sea aquí, dar una vuelta o que entremos a la casa?

Traté de escabullirme pero eso ya era algo inevitable nunca me lo permitiría en fin a soportar demasiadas horas de platicas de amantes con mi hermanote. Jajaja casi no quería nada, contarle mi vida sexual con Edward.

-Mira respecto a la vida sexual no quiero decir anda, sólo que nos satisfacemos, divertimos y amamos en todos y cada uno de los rincones que se puede y que es debido no como tú y Rose que lo hacen en cualquier lado claro está, pero estamos muy bien con respecto a eso, aunque a veces si tengo una pregunta si él no se cansa y yo nunca me canso porque no seguir eternamente-dije riendo por al vergüenza que me ocasiono el comentario.

-Sabes que si yo soy recatada Edward lo es más, velo hasta desaparece a veces-sonreí-sabes talvez no soy lo que él esperaba, disfruta estar conmigo pero últimamente creo que no soy lo que él quiere o necesita-una tristeza reemplazó la sonrisa-siento como si no fuera tan perfecta como el creía, siento que en realidad la riego cada vez que lo veo, yo sigo amándolo más que a nada en el mundo y hasta nerviosa me pongo a veces pero el está tan extraño, no se Emmett ya me estoy pasando de preocupona y bocona, igual necesite una fiera como Rosalie lo es para ti no lo sé en verdad-dije tratando de parecer animada pero de verdad que muy dentro sabia que no era así.

Lo miré pensando en la solución para salir corriendo del lugar sin verme como una gallina y ser la burla de Emmett de los próximos 500 años en sus chistes por huir de una platica no muy necesitada para mis oídos, terminaría no queriendo tocar ni un solo pedazo de la casa por pavor a imaginarme lo que habían hecho en ese sitio mis queridos hermanitos.
-No estoy segura de nada Emmett la verdad no sé ni porque empezó la platica-iba a tratar de huir de la platica fingiendo demencia aunque sabia que no me iba a resultar tan fácil ya entrada en el tema no me lo iba a permitir, era como un ratón acorralado.

-¿No se supone que esta es la hora en la que Rosalie llega con Alex de su paseo? creo que va a ser mejor que las vayas a recibir-escabullirme, era el mejor plan que se me ocurría.

Maldita sea en buena hora tenia que llegar ese mensaje de Rosalie ahora no tenía un buen motivo para fugarme de la clase, y Nessie no llegaría pronto tampoco me aviso que tardaría más de la cuenta por asuntos de la escuela.

Me tendría que aventar completitas las clases de perversión y lugares donde uno se puede divertir en casa con la pareja. La verdad conociendo a Edward no creí que esto lo fuera a complacer tanto pero estaba tan desesperada porque apareciera más pronto que podría intentar las cosas que mi hermanote me iba a enseñar, talvez tenia razón y lo aburría más de la cuenta, cuando lo pensaba parecía feliz de las cosas que inventábamos siempre, aunque algo nuevo no vendría tan mal.

-Está bien Emmett estoy dispuesta a escucharte y prestarte atención veras que no soy gallina.

No me lo puedo quitar de encima, claro tenía un par de dudas de como diantres hacian cada cosa en cada parte de la casa, sin embargo podía evitar el oso de ver cada parte como una parte del rincón amoroso de mis hermanos, no tenía ganas de perder el poco respeto que tenían aun, ya metda en el infierno no había modo de safarse asíq eu a escuchar a mi hermano.

-Ok Emmett explcame lo que quieras, soy toda oidos-lo bueno era que ellos no se imaginaban ni la mitad de cosas que Edward y yo inventabamos y experimentabamos a veces, nos creían los santos que no hacian nada nuevo, tuve que ocultar una sonrisa-¿empezamos en?

-Olvídalo no quiero saber nada del piano-en cuanto estuviera libre yo misma lo destruiría y quemaría era un giugh por qué justo en nuestro piano-vamos a otra parte dije y caminé con dirección al jardín la verdad no soportaría ver la casa ahora, nada de la casa de ahora en adelante.

-Sabes no tengo una mejor idea vamos en tu jeep a dar una vuelta al centro comercial o lo que será-dije no quería de verdad seguir perdiendo el respeto hacia Emmett con todos sus repulsivos actos sexuales con Rosalie, de verdad ya era demasiado embarazoso que me dijera los rincones como para que me diera detalles. Caminé al porshe, no me importaba si me llamaba monja, o lo que fuera no en verdad mejor burlas que sus explicaciones.

Subimos al jeep con las intensiones de Emmett brillando en su rostro en este poco tiempo lo conocía tan bien era verdaderamente transparente y cada uno de sus pensamientos podrá leerse en esas miradas terroríficas y picaras que lanzaba.

-Sabes que Emm mejor ve con Rose y tu pequeño yo tengo que hacer el quehacer y prepararle la cena a Nessie que volverá cansada de la escuela, así el momento en familia es más intimo y divertido y se la pasan de lujo en la Sex Shop-sonreí y abrí el auto con la intención de bajarme.

Salí del auto y vi a mi oso que observaba a mi osito dormido en la parte de atrás del auto –fue un largo día para mi bb –asentí mientas entregaba a mi oso las bolsas de compras que traía conmigo vi como Bella tomaba a mi osito en brazos –permite Bel´s, yo llevo a Alex –sabía que ella lo hacía con gusto pero desde Ness me gustaba ser yo la que viera dormir a los pequeños de la casa.

La mirada sospechosa y divertida de mi osito me insto a preguntar –por qué siento que me estoy perdiendo de algo? –la mirada desviada de Bel´s me hizo comprobarlo, sonreí y supe que mi osito había estado tramando algo, me acerque a su cuerpo con calma –qué estas haciendo pequeño demonio? –bese sus labios con deseo y deje a mi bb en sus brazos.