La vita è bella

por **Daniel Coverfield** Dom Mar 01, 2009 4:38 am

El viaje había sido demasiado corto. Apenas subimos al coche, fuimos inmediatamente a la casa de Ryan para recoger su pasaporte, después a mi casa donde, además de recogerlo, me encargué de hacer unas llamadas necesarias para arreglar mi casa en Roma.
Llegamos al aeropuerto donde el jet, que tenía designado por parte del gobierno norteamericano, ya estaba listo esperandonos.
- Pero no llevo maleta
- No te preocupes, tendrás todo lo que necesitas - le aseguré antes de subir, y en plena pista donde estaban todos los aviones la besé apasionadamente, como en esa vieja escena de Casablanca, sólo que esto no era una despedida, sino el comienzo.
Una vez que tocamos piso italiano, llevé a Ryan a mi reserva especial de autos que me gustaba conservar en Roma.
- Elige uno, te lo regalaré - ella inmediatamente se negó a elegir - vamos Ryan... sólo uno, si quieres no te lo regalo, pero quiero que seas tú misma la que elija la forma en que llegaremos a casa...
Y después de un dulce beso eligió el AlfaRomeo Spider

La vita è bella Alfa-romeo-spider-novitec-1

- Excelente elección - pedí las llaves y enseguida subimos - abrocharte los cinturones - arranqué el auto.

por Invitado Dom Mar 01, 2009 11:59 am

Cualquiera de mi familia que me viera hacer estas cosas pensaría que me había vuelto loca, yo la persona más responsable del mundo que nunca había cometido alguna locura ahora estaba ahora dejándolo todo por buscar algo más, más que hacerle caso al instinto le hice caso al corazón por eso sabía que estaba en lo correcto.

Aquel fue el viaje en avión más corto de mi vida, tal es la compañía que tenía hacia que cualquier momento fuera poco comparado con él. Apenas llegamos a nuestro destino y Daniel me llevo a lo que parecía un garaje demasiado grande, me ofreció regalarme un auto lo cual no me pareció muy correcto ya que todos parecían bastante caros; al final me dejo solo escoger aquel en que me llevaría a conocer su casa.

- No hacia esto desde que era una niña – dije mientras me acomodaba en mi asiento – la ultima vez que visite Roma tenía 8 años… Espero que este viaje sea mucho mejor – diciendo esto le di un ultimo beso antes de arrancara, no quería distraerlo mientras manejaba.

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El nuevo avatar me mata *.*

por **Daniel Coverfield** Dom Mar 01, 2009 10:57 pm

Arrancamos con la capota abajo. Ella estaba agarrandose el cabello pues el aire entraba demasiado y eso la estaba desarreglando. Me acerqué a una tienda.
- Espera, ahora regreso - le di un beso y bajé rápido, entré a la tienda. Cuando salí, le de un pequeño paquete a Ryan - es para tu cabello - ella lo abrió y encontró una pañoleta que combinaba con el color de su vestido, y unos lentes oscuros grandes - para que luzcas como una belleza italiana del cine
Ryan rió y se lo colocó de manera muy coqueta.
- No, no luces como una belleza del cine italiano... luces mejor - guiñé el ojo y partimos de nuevo rumbo a lo que sería el mejor viaje que había tenido en años.

Off: bueno Ryan, ya sabes q pienso de tu avatar Wink

por Invitado Dom Mar 01, 2009 11:44 pm

Me sentía bastante alagada por todas las cosas que hacia por mi, regalándome tantas cosas sentía que en algún momento tendría que pagarle de alguna forma o solo recordarle que con mis poderes no hacia falta que me regalara tantas cosas, pero mientras ese momento llegaba disfrutaría y dejaría consentirme por él.

-Muchas gracias – le conteste mientras terminaba de arreglarme con mis nuevos regalos – Puede que no luzca como una actriz de cine italiano, pero yo me siento en mi propia película de amor… solo que yo tengo algo mucho mejor que el final feliz.

Continuamos con nuestro camino, cada vez me sentía más nerviosa y ansiosa por saber cual era nuestro destino, deje de mirar el camino y me concentre en ver su rostro, podría pasar el resto de mi vida mirando esos hermosos ojos azules.

-¿Por fin llegamos? – pregunte cuando paro el auto nuevamente.

por **Daniel Coverfield** Mar Mar 03, 2009 3:05 am

Tomé una desviación que Ryan no conocía, era normal, había pasado mucho tiempo en Italia y Roma era como mi segundo hogar. El clima se estaba volviendo más cálido, normal del mediterraneo. Me había quitado el saco que aun llevaba de la noche anterior que estaba en Nueva York, ya no lo necesitaba, Ryan aun cargaba su vestido negro y la pañoleta que le había dado. Le faltaba un lunar en el labio además de un cigarro de dama y estaría viviendo en una película de Sofía Loren.
Estabamos ya cerca de nuestra primera parada, así que bajé la velocidad considerablemente. Me preguntó si ya habíamos llegado, le sonreí guiñandole un ojo. El aroma se olía más de mar, no estabamos lejos de Mar Tirreno.
Me acerqué hasta llegar a un mirador.
- Nuestra primera parada - le di un beso y la invité a salir del coche... - El mar de Tirreno... - Ryan se quitó los lentes, y observó la magnifica bienvenida que nos daba Italia.

por Invitado Mar Mar 03, 2009 4:38 pm

Nuestra primera parada fue un hermoso mirador, muy pocas veces en mi vida había tenido la oportunidad de ver una vista como aquella, todo era bastante perfecto. Daniel me ayudo a bajar del auto para que pudiéramos apreciar mejor la vista, una vez que mis pies tocaron el piso me acerque a él y lo rodee con mis brazos recargando mi cabeza sobre su pecho.

-Esto más de lo que una chica como yo puede llegar a pedir – dije con una voz bastante baja.

El vestido que traía puesto comenzaba a molestarme, en un clima calido y a plena luz del día no era nada cómodo traer un vestido de gala y para colmo de color negro, tenía bastante calor, antes de hacer algo era mejor preguntar.

-¿Te importa si cambio mi ropa? Tengo un poco de calor – no espere su respuesta y cambie mi vestido negro por un vestido blanco que era perfecto para un clima como aquel - ¿Te gusta? – deje de abrazar a Daniel para mostrarle mi nueva ropa – ¿O tu crees que debería cambiarlo por uno diferente? – Comenzaba a preocuparme por que no decía nada, pensé que no le gustaba – Yo puedo arreglarlo si este no te gusta

por **Daniel Coverfield** Miér Mar 04, 2009 2:57 am

Cuando me di cuenta ella ya había cambiado de ropa, ahora portaba un vestido blanco que le sentaba muy bien, la hacía verse todavía más inocente de lo que ya era.
La besé ligeramente la mejilla cuando me preguntó si me gustaba ese vestido. Ella se sonrosó, era tan blanca que su calor en las mejillas apenas lograa colorearse en un tono rosado.
- Con lo que sea te ves hermosa - la giré para encontrarme con su rostro y el mar de fondo - también tú eres mucho más de lo que alguien como yo pudo haber deseado...
Hice atras el cabello que le movía el viento, la sonreí sin apartar la mirada de sus ojos, me agaché para alcanzar su rostro y la besé de nuevo con el mar de testigo.

por Invitado Miér Mar 04, 2009 1:15 pm

Los nervios dejaron de molestare cuando beso mi mejilla, por un momento llegue a pensar que no le gustaba y no quería hacer nada para que él se sintiera incomodo. Mientras él volvía a besarme lo abrace nuevamente, sentir su cuerpo junto al mió era una experiencia que no podía explicar, nunca antes la había experimentado pero aquello se sentía muy bien.

Durante nuestro beso fui subiendo poco a poco mis manos mientras acariciaba su espalda hasta que llegue a poner mis brazos alrededor se de su cuello. El tiempo dejo de importarme en aquel momento.

- Gracias por llegar a mi mundo, ahora la vida es en verdad maravillosa – susurre a su oído – Hay una frase que mi abuelo suele decir mucho y nunca la había entendido hasta ahora – no quería aburrirlo con las platicas que escuchaba desde niña - Es verdad que después de mucho sufrir encuentras la felicidad, quiero que tu seas mi felicidad.

por **Daniel Coverfield** Lun Mar 09, 2009 3:14 am

¿Ser su felicidad? ¿podía ser su felicidad? Me tenía abrazado y no podía ver mi rostro. Me sentía extraño, no era la primera vez que podía prometer el cielo, la luna y las estrellas... pero yo se lo había advertido, le había dado oportunidad de que se alejara de mi. Pero no quiso.
Cuando me miró le sonreí como si no hubiera pensado lo que pensé, y efectivamente, ella tampoco se dio cuenta de ello, mejor, no quería que me viera dudando, me gustaba verla feliz y que así siguiera.
- Ven - la tomé de la mano - vamos, es hora de hacer la siguiente parada en tu tour por Roma - le besé la mano y la llevé de vuelta al coche, le cerré la puerta, listos para ir a nuestro siguiente destino

por Invitado Lun Mar 09, 2009 11:36 pm

Algo en su voz hizo que me alterara un poco por todas las cosas con las que trataba a diario en mi trabajo ya no podía dejar de tratar de analizar a todos los que me rodeaban, sabia que algo le incomodaba. Trate de tranquilizarme, después de todo en ningún momento me había arrepentido de el viaje repentino hasta Roma, nunca había tenido un momento como aquel.

Daniel tomo mi mano y subimos nuevamente al auto, mis nervios se tranquilizaron por completo, pasara lo que pasara estaba bastante segura de que podía confiar en mi acompañante ciegamente y no me pasaría nada. Comenzamos a recorrer nuevamente la carretera, esta vez me atreví a mirar el paisaje que nos rodeaba, no quería incomodar más a Daniel.

- ¿Estas bien? – no puede soportarlo y termine por preguntarle – Si hay algo de lo que quieras hablar yo te puedo escuchar… es parte de mi naturaleza.

por **Daniel Coverfield** Miér Mar 11, 2009 2:52 am

Encendí el coche y me puse los lentes oscuros, con la mirada fija en la carretera, y nada más. Sabía que ella se estaba preocupando por mi, pero no podía decirle qué sucedía, que sucedería en realidad. Lo único que deseaba era disfrutar de su compañía, estar tan agusto como desde que la vi.
Esbocé una sonrisa sin perder la vista en el camino, seguía admitiendome a mi mismo que me causaba ternura su preocupación, pocos se habían preocupado por mi antes.
- Estoy muy bien - puse la quinta velocidad a la vez que tomé su mano que estaba cerca de la palanca de velocidades - no podría estar mejor...
Noté que ella no estaba ta convencida, así que me orillé y detuve el coche. Me quité los lentes oscuros para que no perdiera contacto con sus ojos, ni ella con los míos. Le acaricié la mejilla con delicadeza sonriendole, le di un beso en la mejilla acercandome a su oido
- Contigo a mi lado... nada podría no estar bien - le di otro beso en la mejilla, y después otro en la comisura de sus labios - soy un viejo que... no sabe como controlar sus sentimientos ante alguien como tu
Y en realidad, no mentía

por Invitado Jue Mar 12, 2009 1:02 am

Detuvo el auto para aclararme algunas cosas, me hizo sentir mejor saber que no tenía ningún problema con mi comportamiento pero no iba a permitir que él se sintiera culpable por algo que no tenía mucho sentido para mi.

Tome su mano entre las mías y las apreté con mucho cariño y necesidad, quería transmitirle todo lo que sentía en aquel momento, nunca había tenido un momento tan feliz y tan especial como aquel.

- No digas esas cosas – conteste mientras llevaba su mano a mi rostro y bese su mano – No eres un viejo, yo creo que todavía te falta vivir lo mejor de la vida siempre hay cosas mejores, tu corazón y tú alma todavía son jóvenes… y eso es lo que en verdad importa – con una de mis manos seguí aferrada a la suya y con la otra le acaricie delicadamente el rostro - Yo no soy precisamente una niña y mucho menos una adulta responsable, pero hago mi esfuerzo por hacerlo.

- Pase lo que pase quiero que sepas que yo voy a estar contigo, quiero escucharte y que me des la oportunidad de cuidar de ti.

por **Daniel Coverfield** Dom Mar 15, 2009 3:39 am

La miré a los ojos, sus hermosos ojos, tan llenos de dulzura, ternura. ¿qué más podía esperar de ella? La besé de nuevo, con pasión, como si el tiempo en la tierra se fuera a terminar y no me quedara más tiempo sólo el suficiente para besarla. Ella me correspondió de la misma forma, olvidando dónde estábamos, ni qué hacíamos ahí. Era lo que menos me importaba. Ella se abalanzó con frenesí, entonces, sin querer, escuchamos un ruido que nos hizo abrir los ojos. Ryan estaba aplastando el claxon.
Ambos empezamos a reirnos, ella se separó y tomó de nuevo lugar en su asiento. Le volví a dar otro beso ligero.
- Vamos... - le guiñé el ojo y me puse los lentes oscuros - nuestro siguiente destino... la Colina Capitolina

por Invitado Lun Mar 16, 2009 12:51 am

Esperaba su respuesta con palabras pero a cambio de eso recibí algo mejor, comenzó a besarme, eso me bastaba para saber que yo realmente le importaba igual que él me importaba a mí. Correspondí a su beso y me deje llevar demasiado por el momento que compartimos, no me di cuenta de lo que estábamos haciendo hasta que el sonido del claxon hizo que los dos regresáramos a la realidad; bastante avergonzada me acomode nuevamente en mi lugar, intente ocultar mi rostro que estaba más rojo que una manzana pero él se encargo de regresar mis manos a su lugar cuando volvió a besarme.

- Tendrás que ser mi guía de turistas, nunca se me ha dado muy bien la historia y no conozco muy bien estos lugares… nunca fueron mi zona – solo yo reí por lo que acababa de decir, las zonas de caza eran diferentes para cada uno de los miembros de mi familia – ¿Cuál es nuestra parada final o es que no hay?

por **Daniel Coverfield** Mar Mar 17, 2009 11:34 pm

Sonreí con algode maldad ante su última pregunta. Alcé una ceja sin dejar de mostrar una sonrisa tan abierta que se había transformado en una traviesa...
- En realidad, quiero que conozcas a lo que yo llamo - pausa dramatica - mi hogar. - Ryan se quedó callada en ese momento - ¿Qué pasa? ¿Quieres que vayamos mejor a otro lado? - ella lo negó con un ligero movimiento de cabeza - ¿o qué es lo que deseas? Podemos ir a la Colina Capitolina o si quieres... ? - Sentí que me dio un beso en la mejilla tomando con sus manos parte de rostro - Mmm... ¿cómo debo interpretar eso?
Volteamos a sonreirnos y de pronto sentí una gran necesidad de llegar pronto... Metí la quinta velocidad a una verdadera fuerza que sólo un auto así podría soportar

por Invitado Miér Mar 18, 2009 1:05 am

Me sonrío de tal forma que me dejo sin aliento, me olvide de respirar por un par de segundos hasta que recordé en donde me encontraba, lo que empezó como una sonrisa algo normal termino en una sonrisa que me incitaba a hacer cosas nada apropiadas para el momento.

Cuando Daniel me dijo a donde tenía planeado llevarme mis nervios me traicionaron nuevamente, no quería decir algo por miedo de que al abrir la boca no me salieran las palabras, en lugar de eso le di un beso rápido para no distraer su vista del camino.

- Puedes interpretarlo como tu quieras – le di otro beso mientras contestaba a su pregunta. El auto comenzó a correr más rápido, aprovechaba cada oportunidad en la que Daniel me miraba para dedicarle algunas sonrisas, las cuales en su mayoría eran bastante provocadoras.

por **Daniel Coverfield** Miér Mar 18, 2009 5:11 pm

Tomé el camino a la entrada de la capital como tal. Quería llegar tan rápido que hubo un policía que encendió sus sirenas pidiéndonos que nos detuviéramos. Eso era lo que yo deseaba: acción.
- Sujétate de donde puedas – le pedí a Ryan antes de comenzar una evasión de carros, cambiar carriles y pasar de una forma magistral el alto que dejó atrás al policía que creía poder detenerme.
Yo estaba tan excitado que se me olvidó por un momento que estaba acompañado por una chica, sin embargo, ella me miraba de una forma que me emocionaba aun más.
- Lo siento – dije sin sentirlo – pero contigo a mi lado, provoca que cometa más locuras de las que generalmente hago.
Sabía que eso no era una disculpa, pero también sabía que ella no las necesitaba. Cuando pude respirar más tranquilo, di vuelta a la derecha de la calle y nos encontramos con un hermoso edificio antiguo, justo de la época barroca que había comprado hace más de 500 años. Detuve el coche.
- Bienvenida a mi hogar…

por Invitado Miér Mar 18, 2009 8:03 pm

Parecía que mi respuesta había provocado una urgencia demasiado grave para Daniel, comienzo a manejar más rápido de lo que lo estaba haciendo. Me gustaba ir más rápido, me encantaba sentir la adrenalina en mi cuerpo, pero me preocupe un poco cuando una patrulla comenzó a seguirnos y Daniel se limito a seguir manejando de una forma peligrosa. Al final de aquel extraño recorrido llegamos a lo que él llamaba su hogar, mire detenidamente el hermoso edificio que tenia ante mis ojos no era nada comparado con la casa que tenía yo, comparando las dos la mía era una simple casa de muñecas y aquel era un hermoso y gran castillo.

- Su castillo es hermoso su majestad – solté una pequeña risa mientras me acercaba a él para besarlo – Lo siento suena bastante infantil pero estas cosas solo pasan en los cuentos de hadas… El príncipe rescato a la princesa en el mejor momento – como había hecho la vez anterior me moví de mi lugar para quedar sobre sus piernas, con mucho cuidado para no golpear el claxon esta vez – Espero que esto no te moleste, no quiero que pienses mal de mi… No soy ninguna aprovechada y mucho menos interesada, pero todo esto es para mi un sueño hecho realidad…Así que ahora me toca a mi hacerte feliz...

por **Daniel Coverfield** Lun Mar 30, 2009 2:27 am

- Así que me toca a mi hacerte feliz... - dijo con su rostro tan cerca del mío que no me dejó alternativa. La besé apasionadamente, ¿cómo podía pensar ella que yo era un principe? Eso era, absolutamente increible... pero me encantaba esa parte de inverosimilidad, eso que nadie había sentido por mi.
- Vamos - salí del coche y fui a abrirle su puerta - te presento mi... digo, nuestro castillo - No dejé que ella misma se asombrara de ello, pues inmediatamente la levanté en mis brazos para llevarla dentro - disculpa la suciedad, nadie ha limpiado aquí en siglos... literalmente
Abrí la puerta y pasamos ella como un par de recien casados. ¿Se podría acaso eso? Bueno, yo ya lo imaginaba como algo imposible en mi... como el haber encontrado a Ryan

por Invitado Mar Mar 31, 2009 12:34 am

Como el caballero que era Daniel abrió mi puerta, estaba preparándome para bajar del auto con mis propios pies pero el me tomo entre sus brazos y me cargo hasta la puerta de su castillo, note como se le escapaba una leve sonrisa cuando dijo la palabra nuestro, tenía que admitir que a mi también me gustaba como se escuchaba la palabra nuestro en la misma oración que castillo.

Atravesamos la puerta y recargue mi cabeza en el pecho de Daniel, aunque el decía que el lugar estaba hecho en desastre a mi me pareció todo lo contrario lo veía todo bástate bien para tener tiempo sin que nadie habitara en el.

- Podemos empezar a arreglarlo si quieres, yo no lo veo en tan mal estado, para mi así esta bien… Si así luce en estos momento me pregunto como habrá estado cuando vivías aquí.

por **Daniel Coverfield** Dom Abr 05, 2009 11:04 pm

Levanté la mirada recordando cómo se veía todo eso... había sido una guarida de torturadores, una carcel en algun momento, los calabozos que existen aun tuvieron prisioneros y corrió sangre... mi bien deseada sangre de humano. Miré a Ryan que analizaba mi casa que ya nada tenía que ver con eso, a partir de la segunda guerra mundial, cuando decidí hacerlo mi hogar definitivo y borrar todas las huellas que existieron de mi vida militar de esa época.
- Ven, vamos - sin bajarla la llevé a la única parte en que no había existido un humano presente, y se mantenía intacta de sangre... por lo menos, de sangre de batalla. - Abrí la puerta que tenía polvo aun y pude mostrarle mi habitación que tenía la vista directa a toda la capital romana - ésta es mi habitación... - la bajé con delicadeza y la tomé de la mano para guiarla al balcón - el único lugar del mundo que me hace pensar que soy un rey

por Invitado Lun Abr 06, 2009 12:59 am

Por un momento el silesio nos invadió a los dos, mientras yo recorría con mi mirada cada rincón de la casa para guardarlo en mi memoria y así no olvidarlo. Mire de reojo a Daniel, esa mirada hacia que sobre mi pecho se sintiera una gran presión no quería que se sintiera triste en ningún momento que compartiera conmigo, me sentí culpable por dejar que mi lado egoísta actuara primero, pero quería que él siguiera conmigo.

Mientras volvía a caminar seguí recostada contra su pecho y algunas veces levantaba la cara para rozar sus labios lentamente. La vista de aquel lugar era maravillosa, me atrevería a decir que mucho mejor que la del mirador, tome a Daniel de la mano y nos acercamos a disfrutar de la vista.

- Su reino es hermoso, igual de perfecto que el rey – lo rodee con mis brazos y lo bese antes de que pudiera contestarme algo.

por **Daniel Coverfield** Lun Abr 13, 2009 12:36 am

La apreté a mi pecho, sin dejar de sentir sus labios con los míos. No podía esperar a que me quisieran separar. de ella, sería insoportable sólo pensarlo. El beso duró tanto, pero fue efimero al momento de separarnos. La miré a los ojos y le volví a sonreir.
- Quisiera que fueras la reina de todo esto... - bajé la mirada - pero hay tanto de mi que por lo que no te atreverías a serlo... - abrí mi mente, sólo una fracción de ello... le mostré algunas imagenes: la guerra, la sangre, la muerte... y la persona que me traicionó

por Invitado Lun Abr 13, 2009 9:32 am

Disfrute del beso todo el maravilloso tiempo que duro, no tenía idea de porque Daniel había hecho que nos separamos, el contacto de su mirada con la mía me seguía poniendo demasiado nerviosa.

Preste mucha atención a los recuerdos que me mostro, la guerra y la muerte no me asustaban, no por algo me había dedicado a ella la mayor parte de mi existencia. Lo único que me dejo confundida era el recuerdo de aquella chica que lo traiciono; tenía muy claro que yo no lo lastimaría de aquella forma, del tiempo que llevábamos juntos no me había puesto a pensar si él podía ser peligroso para mi… a mis ojos él era totalmente perfecto.

-No me importa – me atrevi a decir después de un rato de silencio – Jamás me atrevería a traicionarte… y sé que tu tampoco harías eso conmigo – acaricie su rostro en espera de una respuesta.

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Off: Aprovecho y te deseo un muy ¡¡¡¡¡Feliz cumpleaños!!!!!

Que Dios te llene de bendiciones a ti y a todos tus seres queridos, disfruta de tu día y todos los otros. Por muchos años más Wink

por **Daniel Coverfield** Lun Abr 13, 2009 5:16 pm

Ambos quedamos como en un momento de transe. Ella veía parte de mis pensamientos y yo le exponía lo que quería que viera. La vio a ella y frunció el cejo. Apretó su abrazo al mío dandome animo y fuerza, me dijo palabras que no sonaban vacias y acarició mi rostro, yo correspondí igual rosando su mejilla con la punta de mis dedos.
- Me gustaría poder prometertelo - ella me besó la mano con la que la acariciaba - creo que eres más de lo que merezco y... - pero ella no me dejó siquiera terminar, me volvió a besar apasionadamente, le correspondí, cerré mi mente y decidí entregarme a ella completamente.

***off:
Muchas Gracias Ryan, de parte de mi user y yo, te lo agradecemos desde el fondo de nuestro corazón, gracias por dejarme postear contigo este tiempo, haces que se vuelva un placer entrar.

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