Buscando un refugio

Ella me comprendía tan bien, no fingía, en sus palabras sólo había sinceridad, nada más... -Sí, las películas todos las tomamos tan a la ligera, que no nos ponemos a ver el trasfondo que hay en ellas... a mi también me gustaría tener una amiga... y que mejor que fueras tú- apreté su mano y nuevamente la volví a abrazar, tratando de ocultar las lágrimas, había un choque de emociones, triste por haber contado lo que pasó y feliz por haber encontrado a alguien que me comprendiera en estos momentos que más lo necesitaba.

-Gracias por todo, en verdad nunca podré dejar de agradecerte que te portes así conmigo- seguimos caminando por su jardín todo era muy tranquilo ahí - Y...¿las prácticas... cuando empezarían?- me daba pena preguntar pero quería salir de esta situación, bueno sabñia que no podría salir, pero si tratar de comprenderla lo mejor posible y poder sobrellevarla

El escucharla hablar fue algo que no me esperaba y al mismo tiempo auqne de una forma muy tonta, la envidié, porque ella sí sabía como había llegado a ser... y yo no tenía la menor idea de esta condición, ella tenía a alguien a quien odiar y yo ni con eso contaba, me tenía que odiar a mí por ser así -Tu caso es complicado, pero tienes respuestas que yo quisiera llegar a tener algún día... mejor no hay que deprimirnos, ven- la jalé por su jardín y empezamos a correr era algo que hasta ahora me gustaba de mi nueva vida, poder sentir esa libertad, la solté y casi nos caemos, empezamos a reirnos, por lo menos había funcionado un poco, le aventé algo de tierra, esperando a ver su reacción... Algo alertó mis sentidos pero no supe que fue, simplemente sentí como se erizó mi piel por completo.

Había tanta calma en el pasto, pero nuestros vestidos se habían quedado un poco sucios por la tierra, en vez de eso, empecé a aventarle frutillas secas que habñia en el piso, me seguía alterando algo pero no sabía que hasta que después de unos instantes me dí cuenta que mi reacción era por los pequeños rugidos que daba Anne cada que algo la golpeaba, me reí y me calmé ahora sabía que provocaba mi alteración.

-Bueno y ¿qué vamos a hacer?, supongo que antes de encontrarme tenías planes de hacer algo, si quieres te puedo ayudar- estaba preciosa la vista, pero quería ponerme a hacer algo, otra cosa que había cambiado con mi nueva forma de vida había sido mi hiperactividad

-Pues siempre te deben cuidar eso es muy bueno ya quisiera yo haber tenido un hermano que se preocupara por mí- esto era cierto aunque las ventajas de ser hija única eran excepcionales ´hubiera querido saber que se sentía tener un hermano que te celara, cuidara... detuve este pensamiento pues no me quería volver a acordar de mi familia ni deprimirme, su comentario me dió risa y bendije a mis abuelos, puesto que mi herencia era bastantey esperaba que mis padres no se olvidaran de mí puesto que yo no lo haría -Vamos, las tiendas nos están gritando- me reí ante esto y salimos del auto, llegamos por el elevador, todo era exclusivo, me dió gusto darme cuenta que mis gustos no habían cambiado.

Entramos a una de las tiendas, estaba enorme y estaba a reventar, la plaza era la sensación en estos momentos, así que nos empezamos a escabullir entre la gente, era toda una tienda llena de zapatos, bolsos, joyería... cualquier accesorio que uno se pueda imaginar.

-Adolphus es...- sólo giré los ojos, no por que me costara trabajo decirlo, ahora era un poco más fácil, pero había mucha gente cerca, se veía que lo quería demasiado y mi interés por conocerlo creció, él me podía ayudar un poco más con todo este tema -Pues espero que algún día me consideres familia a mi también...- dije esto último sin pensarlo, ésta vez hablé antes de analizar lo que decía, esperé su reacción, antes de que pudiera ver que hacía ella ya traía unas zapatillas hermosas, y que obvio las lucía genial -Se te ven super bien, esas parecen que las mandaron hacer exclusivamente para que tú las utilizaras.

[color=white]La plaza se empezaba a llenar y honestamente me fastidiaba eso, no me gustaba por que las personas agarraban las cosas y no las cuidaban, y eso no era conveniente para lugares asì, una vez me habìa tocado una escena muy fea y no queria volverla a repetir, pero seguimos caminando por las tiendas, hasta que llegamos a los pasillos mas exclusivos del lugar, la ropa era maravillosa, no dude en jalar a Clarisse de la mano rapidamente para ser las primeras en ver todas las tiendas que aun no estaban con personas, seriamos nosotras y la exclusividad.[color=violet]..[/color]

Al entrar tome varios gorros y empece a probarmelos haciendo caras en los espejos, Clarisse me siguio el juego y nos empezamos a tomar fotos, nos divertiamos de lo lindo...[/color]

Ya habíamos pasado el montón de gente que se estaban arremolinando en todas las tiendas del primer nivel, nos escabullimos por los pasillos hasta llegar a las tiendas donde la aglomeración no dejaba pasar siendo casi las primeras en ver toda la ropa exclusiva que había en el lugar, Anne tomó todos los gorros que había a su alcance, de todo tipo, colores, telas, todos, se los probaba y hacía caras, yo soltaba una risita pero de pronto su emoción me contagió y tomé otros gorros diferentes a los de ella, estabamos frente al espejo y las caras y gestos eran muy divertidos, de repente ella sacó de su bolso una cámara y empezamos a tomarnos fotos, abrazadas, con caras, muecas, lo que se nos ocurriera y lo mejor era que nadie se nos quedaba viendo con cara de que estabamos mal de la cabeza, pues la tienda era casi para nosotras, casi pues estaban los dependientes.

-Todos se te ven espectaculares- logré decir después de sostenerme el estómago que ya me dolía por tanta risa -Creo que estaríamos perfectas para una pasarela- las dos nos vimos en el espejo como si fueramos modelos y uno de los trabajadores se nos quedó viendo con la boca abierta, este gesto hizo que de nuevo empezaramos a reir.