Lo que menos hubiera imaginado

Llegamos a la capilla, un lugar en el cual jamás creí entrar. Estaba nervioso, me sudaban las manos y mi corazón latía más aprisa que nunca. No podía creer que de verdad fuera tan impulsivo como para casarme con alguien a quien acababa de conocer... La miré de reojo... creo que no podía esperar casarme con nadie más.

El sujeto vestido de Elvis estaba terminando de casar a una pareja, era extrañ, jamás creí que me fuera a casar un Elvis, en realidad, todo ese día había sido bizarro y.. completamente extraordinario.

Fui a pagar el servicio y volví con Carmen

- Toma, nos regalaron 10 fichas para jugar en el casino, tenemos que ir a probarlas, creo que hoy es un día de suerte... - le dí un ligero beso en la mejilla - aunque tú has sido mi mejor suerte...

En ese momento la pareja se terminó de casar y sonó nuestra marcha nupcial...Tomé su mano y caminamos al pasillo...

¡¡Me iba a casar!!

- Keane... te amo - me dijo cuando casi llegabamos al Elvis que nos iba a casar seguido de un beso en la mejilla me me estremeció. Ahora estaba más emocionado que nunca.

- Yo también te amo - dije justo cuando llegamos frente al Elvis panzon. Vaya, en verdad no iba a casar un Elvis. Tragué saliva y suspiré tan fuerte, mi corazón estaba corriendo más rápido que nunca.

Elvis nos pidio nuestros nombres, y se los dimos, dio un discurso, el que siempre le daba a todos los que iban a casar, con los caracteristicos movimientos de Elvis, no pude evitar sonreír, tanto por los movimientos del sujeto y su voz finjida como por el hecho de que me estaba casando con el amor de mi vida... y de ahora en adelante, de mi eternidad.

- Bien, pagaste para decir unas palabras - dijo Elvis - así que, si le vas a decir unas palabras es tu oportunidad

Tomé las manos de Carmen y le dije mirandola a los ojos:

- Jamás he sido bueno para los discursos - dije - pero ahi voy: - miré sus manos para darme valor, y enseguida la miré a esos resplandecientes ojos - En verdad nunca había creido en el amor a primera vista, se me hacía irreal... Pero te miré, y encontre a una persona hermosa por fuera y aun más por dentro, alguien que sólo pude imaginar en sueños... alguien irreal... como el amor a primera vista... así que ese momento supe que era real, que eres real y que todo es posible... - Elvis me miraba impaciente - tu eres la persona con la que soñé y con la que quiero estar siempre, más allá de una eternidad... Carmen... yo te amo y estoy seguro que te amaré para siempre...

Me tomó del rostro para darme un beso que a cada instante se volvía más tibio. Había encontrado mi lugar, no podía desear más que estar con ella, para siempre, para toda la eternidad...

Elvis se aclaró una garganta... y ambos nos separamos... dejamos que él terminara de dar la ceremonia.

- Tu... Keane Osman, ¿aceptas a Carmen Cullen para ser tu esposa y... - hizo un movimiento del Elvis real - amarla para siempre?

- Hasta el dia que deje de respirar... - dije esperando la respuesta de ella...

Estuvimos a punto de besarnos cuando Elvis nos dio nuestra oferta de descuento... yo me mordí para no reirme de aquella interrupción, sin embargo cuando ella me dijo por mi nuevo nombre

- Lo mismo le digo señora Cullen Osman - nos dimos un beso apasionado. En ese momento ya no me importó ni Elvis, ni nada en este mundo, la tenía a ella, era para mi, era mi esposa, desde ese momento hasta la etenidad.

Cuando nos separamos, con nuestra manos unidas, le sonreí de forma abierta, ella me miró curiosa.

- ¿Sabes? Esto es lo que menos hubiera imaginado... - le guiñé el ojo - es definitivamente mejor - la besé de nuevo apasionadamente, con esa intensidad que sólo ella me provocaba, la amaba, y la amaba con locura, con pasión... y ahora nada, ni nadie, nos podía separar.

Ahora eramos ella y yo, hoy, mañana, para siempre y para la eternidad...