Sorpresa de Vacaciones

Habia terminado una carrera y decidi darme tiempo para mi, asi que decidi venir a Nueva Orleans, un lugar tranquilo para mi.
No tenia muchas cosas interesantes que hacer y me gustaba leer en algun jardin. Asi lo hice, tome mi libro "El conde de MonteCristo" y me diriji a un parque, me descalce y me tire bajo la sombra de un árbol para leer un poco.
De pronto senti una mirada sobre mi, dirigi mi mirada por sobre el libro y me encontre con un par de ojos que no dejaban de recorrer en mi.

Me habían comentado que Nueva Orleans era una ciudad fascinante. Una ciudad cálida rodeada de gente amable. Ese dia me levanté temprano pues la humedad del lugar comenzaba a molestarme un tanto y estaba deseoso de aprovechar todo el tiempo posible. Compré una bebida y comencé a caminar por la calle, admirando los edificios, admirando a la gente, admirando la limpieza... un sitio con mucha ebullición y muchas tiendas de souvenirs. Entré a algunas y compré un par de chucherías, nada del otro mundo, siempre me gustaba llevar algo de recuerdo de mis viajes. Todavía duré un buen tiempo caminando, pensando... Hasta que finalmente llegué a un parque pintoresco y tomé asiento en una de las bancas desocupadas, dí un último sorbo a mi bebida y me diponía a depositarlo en la basura cuando a lo lejos, ví a una chica muy guapa que leía un libro bajo la sombra de un árbol. Y me llamó la atención porque, estando en una ciudad como aquella, lo menos que uno pudiese hacer, sería leer un libro << Quizás sea lugareña > pensé, y era factible que ya estuviese acostumbrada al ajetreo y prefería gastar su tiempo en la lectura.