Se vive de recuerdos...

por **Anne Whitlock** Mar Ago 04, 2009 9:35 am

Si mi ausencia había sido demasiado larga, pero tenía motivos suficientes para salir corriendo de está parte del mundo y buscar paz dentro de mi, que raro que una persona como yo buscará paz, pero bueno es verdad la vida llega a un punto en el que quiere algo nuevo.
Había tomado el primer vuelo que encontre para aquel lugar en el que había pasado cosas maravillosas, no nadamás había sido mi cuñada por algún tiempo, sino también una gran amiga y sobre todo una hermana, suspiré un poco al recordarla y no pude evitar notar una sonrisa en mi rostro, si volveria a donde sea que volviera de mi encierro a ella era a la primera persona que queria ver.
Recordar no es malo, me dije para mi misma una y otra vez en el transcurso del taxi a mi destino y sonrei al poder divisar a lo lejos aquella casa tan hermosa, pedi al conductor que subiera un poco la velocidad y el acepto como esperando algo nuevo en su día monotono, llegamos y me ayudo a bajar mis maletas haciendo la pregunta más divertida que había tenido en el transcurso del viaje, el peso de las maletas de las mujeres es indiscutible solo sonrei y pague lo que había costado el transporte.
Cuando me pude sentir sola en la calle tome las maletas y las cargue como si nada para poder colocarme en la puerta. Toque con fuerza pero solo lograba escuchar música al fondo y a Helena cantando, apostaria que no se imaginaba ni por un momento está visita, giré la manija de la puerta y entré, mi cuñada siempre tan confiada dejando la puerta abierta, metí las cosas y con la vista recorrí el lugar, estaba igual que antes y eso me llenó un poco de nostalgia... Recordarlo... No terminamos mal pero nuestra vida no nos permitia estar cerca, en el fondo sabía que siempre lo amaria pero necesitaba poder darme oportunidades, rapidamente encontre una foto de ella, mi cuñada, bueno mi hermana, y sonreí olvidandome de aquellos pensamientos si volveria, seria para que todo fuera mejor y divertido. - Helena- grite con mucha fuerza y emoción a lo lejos escuche pasos...

por **Helena Herren Sedler** Mar Ago 04, 2009 7:44 pm

Estaba de nuevo en Londres, remodelando un poco de todo. Ahora Damien también estaría aquí, así que no podía dar rienda suelta a mi creatividad por completo porque, aunque la casa era mía, no le agradaría mucho a Dam vivir en una casa llena de rosa y flores. Reí al imaginarme su cara si viera la casa pintada de rosado... De todas formas no era una completa fanática del rosa.
Continué arreglando los muebles, despolvando cada rincón de la casa. Ahora que dejaba Roma por un rato e iba a vivir aquí debería quedar arreglado todo.
Me había puesto un short y una ligera blusa de tirantes para ponerme a hacer lo necesario para poner la casa habitable. Me recogí el cabello y puse música movida a todo lo que daba.
Todavía no contrataba sirvientas que hicieran el aseo, así que decidí hacerlo yo, al fin y al cabo me podía ayudar con mis habilidades vampiricas y terminar antes.
Cantando a todo volumen y bailando me dispuse a limpiar. Ya había terminado y todavía estaba con energía cantando muy fuerte brincoteando por toda la sala, escuché una voz conocida que gritaba mi nombre...
Era eso posible?! Me detuve en seco y volteé lentamente hacia donde habia escuchado la voz. Me quedé estática abriendo los ojos con sorpresa cuando vi a Anne allí, en mi Hall, con dos enormes maletas en las manos y una sonrisa radiante.
-Anne!!!- grité emocionada y corrí hacia ella tropezandome con todo lo que encontraba enfrente. No me importó. Abracé a mi cuñada con fuerza.- Cuñada!! Cuñada!! Cuñada!! Regresaste!!!-
Me separé de ella y la miré fijamente. No había cambiado nada (por supuesto que no, era una vampiro). Seguía sin salir de mi sorpresa, abriendo la boca intentando decirle algo, pero sin poder articular sonido.
-Wow...- fue lo único que pude decir sin apartar los ojos de Annie.- Regresaste...- dije en voz baja sintiendo como una felicidad que no había sentido en mucho tiempo inundaba todo mi cuerpo.
Annie había sido mi cuñada en más de un sentido, pero siempre la había considerado algo más que eso, era una hermana para mí, no me importaba nada, sólo sabía que Annie era mi familia y así debía ser siempre.

por **Anne Whitlock** Mar Ago 04, 2009 11:57 pm

La bienvenida había sido más afectiva de lo que pensé, mi cuñada cada vezse notaba más hermosa, era normal y ella siempre lo había sido pero sus ojos al demostrar cierta felicidad siempre hacia que un brillo agradable en ella iluminara un gran salón.
Correspondí el abrazo de una manera muy cariñosa, en el poco tiempo que había compartido cosas con ella había aprendido a ser cariñosa, comprensiva y sobre todo aprendido a formar una familia.
- Apuesto a que no imginabas que volveria, pero ya sabes soy impredesible - Le sonrei como hace mucho no había sonreido y después de un tiempo de estar de cursis abrazadas nos soltamos para poder platicar agusto y mirarnos a los ojos como hace tiempo no lo haciamos.
Observe un poco alrededor la casa y sonrei. -Vaya esto no cambia, y sigues con el buen gusto - Le guiñe un ojo.
- Espero no haber llegado en un momento inoportuno, o si? - Pregunte curiosa muchas vecs las visitas sorpresas no eran buenas ya que muchas veces habia encontrdo a amigos acompañadas.
- Cuentame de que me eh perdido?- Pregunte emocionada, hace tanto tiempo que no platicabamos que se me habia hecho una eternidad, vaya que su compañia me había hecho demasiada falta.

por **Helena Herren Sedler** Jue Ago 06, 2009 1:35 am

Hice una ligera inclinación de la cabeza como forma de agradecimiento a las palabras de mi cuñada, como si siguiera en 1900.
-Gracias Annie...- dije sonriendo ampliamente sin dejar de verla.
Parecía irreal que estuviera allí... Casi esperaba que se esfumara en el aire de un momento a otro y que no hubiera sido nada más que un truco de mi imaginación al anhelar tanto la compañía de Anne.
-Para nada es inoportuno, - respondí sentándome en uno de los sillones e invitándola a sentarse también.- Y sabes que tú nunca serías inoportuna. Es tu casa, eres bienvenida cualquier día a cualquier hora. Eres mi familia.-
Sonreí dulcemente. Esa era la verdad. Yo consideraba a Anne parte de mi familia, pasara lo que pasara.
Hice una mueca al pensar.
-Hummm... De qué te has perdido?- pregunté para mi misma en voz baja y comencé a enumerar con mis dedos.- En resumen... Para empezar, regreso a Londres de Roma por ahora. Damien vivirá conmigo aqui...- hice una pausa pensando.- Ah si... Sari se casará...- inconscientemente hice una mueca de disgusto. No era un secreto que Vlad y yo no nos llevábamos bien.- Hummm... me parece que es todo...-
Sonreí aparentando tranquilidad, evadiendo ese asunto que aún me carcomía.
-Cuéntame de tu viaje cuñada...- dije hablando con rapidez, cambiando el tema abruptamente.- Te extrañé tanto... A dónde demonios fuiste?-

por **Anne Whitlock** Miér Ago 12, 2009 5:41 pm

Me senté a su lado con elegancia y cruce las piernas, mi cuñada tenia muchas cosas que a mi me agradaban, la verdad fuera de las locuras y las diversiones que hemos vivido siempre hemos tratado de estar serias en momentos indicados y yo me mordia el labio de nervios y jugaba con mis manos pues no sabia como decirle las cosas de su hermano, tal vez me lo reprocharia, y tenia miedo de eso, las imagenes de aquel día siempre serán aterradoras para mi, pero su te amo sincero era lo que me mantenia de pie y sabia que la vida tenia que seguir, al menos tenia a su hermana que ahora la consideraba como una hermana para mi por el cual poder luchar y seguir adelante.
- Te vienes aquí, y ... - Estaba a punto de pronunciar su nombre cuando me di cuenta que ella lo presentia y un ligero dolor en sus ojos hizo que no continuara para decir aquel nombre. - Damien, vaya mi querido Damien necesito verlo - Dije de manera entusiasmada, era cierto que el y yo teniamos una relacion muy bonita ya que nos queriamos mucho y eramos grandes amigos, de hecho lo protegia demasiado cosa que pensaba que era un poco exagerada pero la verdad no me gustaba saber que le podria pasar algo... -Sari se va a casar, con Joseph? - Mi cuñada puso los ojos como platos cuando dije el segundo nombre, pero hasta donde yo recordaba Sari tenía una relacion muy bonita y completa con el, pero parecia que algo andaba mal . - Oh con quién?- Pregunte un poco burlona por que estaba insegura de la persona con la que contraeria matrimonio.
Sentí de nuevo un pesar dentro de mi mordi mi labio y trate de fingir la felicidad más plena del mundo, pero vamos ella me conocia tan bien que no podia ni mentirle aunque fuera la actriz mejor pagada del mundo. Suspiré un poco - El viaje... - Dije apenas entre susurros... - Brandon... - Fue lo único que pude decir, mi cuñada no sabia lo que había pasado si sabia que el me había seguido por que al parecer el le había dejado una nota, pero no sabia lo demás.

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