Entre Cazadores

Parece que no hago otra cosa que ir a fiestas, desde que llegué a esta ciudad. Como si no tuviera cosas más importantes que hacer... Me sentía algo culpable cada vez que hacía otra cosa que no fuera vigilar que "ellos" no hicieran de las suyas, a no ser que estuviera trabajando en la Estación de Policía. Después de todo, trabajar allí era otra manera de vigilarlos. De todas maneras, éste no es un evento común y corriente, puedo reconocer a muchos de "ellos" aquí... Demasiados... Me ponen nervioso cuando están tan cerca, y además en tal cantidad... Empezaba a alejarme hacia un rincón, cuando algo llamó mi atención... Una chica hermosa, con un vestido renacentista de color azul oscuro, con un escote que resaltaba sus... Ejem... Atributos... Me miró, y le sonreí, casi de forma automática, como un tonto. Nunca me había pasado algo así...

Antes de que pudiera reaccionar, sus labios jugaban con los míos, primero con suavidad, luego con intensidad, con desesperación... Le respondí iniciando un apasionado juego con nuestras lenguas, no nos bastaba y queríamos más, yo seguía estrechándola, como si quisiera fundirla conmigo, acariciaba su espalda y su cintura mientras saboreaba sus labios sensuales y deseables. No sabía lo que me pasaba, pocas veces me dejo llevar de ese modo en tan poco tiempo... Tal vez era el ambiente, la música, ella... Sí, definitivamente era ella...

De repente, la chica miró su reloj, me dio un último beso, y sin más, salió corriendo... Alcancé a ver que algo había caído de entre sus ropas, supuse que sería alguna joya o algo así, pero al inclinarme a recogerla... ¿Una daga? Y muy bonita, además, antigua y muy bien trabajada. Ya no tuve ninguna duda, mi chica misteriosa era ella, Syd, la cazadora... Por eso sus movimientos felinos se me hacían tan familiares. Salí corriendo también, esperando poder alcanzarla... Cuando llegué a la calle, estaba a punto de arrancar su moto...

- ¡Oye, se te olvida tu... -La moto arrancó, y desapareció en la oscuridad- ...daga! -terminé, pero ya era demasiado tarde, no me había oído... ¿Y ahora qué? Lo más probable es que se haya ido a patrullar, y sin su arma estrella no creo que pueda volver a patrullar más... Tengo que encontrarla...

Bien, al menos conocerla tiene sus ventajas, así no tendré problemas para localizarla. Sólo espero que no sea demasiado tarde... Marqué su número, y puse el gps de mi celular... Primero me salió la contestadora de su teléfono, y luego la señal murió, pero alcancé a ver dónde se encontraba. Por suerte no está muy lejos, así que tomé mi auto, y salí a buscarla... Al llegar al lugar, me detuve con un brusco frenazo, y encima creo que estoy dejando el auto en zona prohibida, pero por ahora hay cosas más importantes que hacer... El vampiro había levantado en vilo a Syd, cogiéndola por el cuello, contra la pared... Me abalancé sobre él, y lo cogí por el cuello, por detrás, era sólo para ganar unos segundos de tiempo, como esperaba no le costó liberarse, pero entonces le lancé a Syd su daga, que ella tomó en el aire con un movimiento preciso y perfecto... Yo le di una fuerte patada al vampiro, y antes de que pudiera responder, Syd había cortado su cabeza, limpiamente...

- Supongo que ahora toca buscar un bote de basura... Para tirar esta basura... -le dije a Syd, sonriéndole, a la vez que le señalaba el cadáver del vampiro...

- ¡Stop! Digo, me estás mareando... -le sonreí, pero ella parecía avergonzada- No te preocupes, sólo que una pregunta a la vez, ¿de acuerdo? Uno, te encontré con el gps de mi celular, sí, por eso me gusta la tecnología; dos, lo mismo que la uno, con el gps; la tres, ya la contestaste, la cuatro, no sé, ¿he sido un héroe? Creí que había sido trabajo de equipo -Volví a sonreír, Syd no es la única que no para de hablar en ciertas circunstancias... Y como nunca, su cercanía me ponía nervioso... Bueno, claro que había notado antes lo hermosa que es, pero sólo ahora me sentía de este modo con ella. No lo acabo de entender, pero eso ya no importa- Mira, aquí tenemos un bote de basura -dije, eché dentro los restos del vampiro, y le prendí fuego, como de costumbre... No tardó en hacerse cenizas, borrando todo rastro- ¿Y tienes otros planes? -le pregunté...

Ese extraño calor, ese sentimiento inexplicable que había sentido en el salón, se iba haciendo cada vez más y más fuerte... No sabía por qué, no sabía cómo, pero no importaba, nada importaba, sólo quería estar con ella...

- Nada... Sólo curiosidad... -Su mirada empezó a cambiar, así que me apresuré a añadir- ¡Es broma! ¿Sería mucho atrevimiento de mi parte preguntarte si puedo acompañarte en tu ronda? Hacemos un buen equipo, ¿no? Y tal vez luego... No sé, podríamos hacer algo más interesante... -Le sonreí, de una manera especial, coqueteándole, tratando de seducirla... Como ella me había seducido a mí...

"Combinamos bien", nunca esas palabras habían significado tantas cosas... Algunas, no aptas para público en general, jajaja... Moto o auto, consideremos, no me iba a pedir que dejara mi auto tirado allí, en zona prohibida, exponiéndome a que se me fuera todo mi sueldo de policía en multas... Pero tampoco podíamos dejar su moto allí, expuesta a que se la robaran...

- Pues creo que la mejor solución es que cada quien tome su vehículo, vamos para tu casa, dejas tu moto allí, y luego hacemos el patrullaje en el auto, ¿qué te parece la idea? Bueno, tampoco me quejaré si tienes otra solución...

No tuve que forzar mucho mi imaginación para recrear esa imagen en mi cabeza... En el auto estaríamos juntos, pero en la moto... A esta niña se le ocurren ideas muy interesantes, de eso no cabe duda...

- Me gusta tu idea... -le dije, y sin perder más tiempo, subimos en nuestros respectivos transportes... Ella salió por delante, y yo la seguí, por suerte era cerca, y no tardamos mucho en llegar. Me bajé del auto, dispuesto a cambiar de vehículo- Si no te molesta cederme el puesto del conductor... -le dije, y ella me sonrió con cierta picardía... Bajó, me subí yo, y luego ella detrás de mí. Sentí cómo apoyaba su cabeza en mi espalda, y rodeaba mi cintura con sus delicados brazos... Sentir todo su cuerpo pegado al mío hizo que la sensación de calor aumentara... Tuve que hacer un esfuerzo para controlarme, y concentrarme en conducir la moto. Arranqué, y allá nos fuimos, a perdernos por las calles de New York...

Ella se bajó de la moto demasiado entusiasmada, cada vez me convenzo más de que esta chica está loca... Sonreí, eso me gustaba en ella, esa energía que tenía, y esa manera de ver las cosas, como si matar vampiros fuera un juego de video para ella, o algo así... Se lanzó sobre uno de ellos, en un perfecto salto acrobático, y le cortó la cabeza antes de que pudiera reaccionar, yo lancé al otro contra la pared de una patada en el pecho, y lo rematé con mi sable...

- Eso fue demasiado rápido... Así no es divertido... -me quejé, en broma... Ella me sonrió...

- Oye, lo de "No es divertido" sólo fue una broma -le dije, dejando de sonreír- No es que no me guste tu idea, acabar con todo un clan de villanos me parece genial, pero sólo somos tú y yo, y ellos son muchos... ¿Crees que sea una buena idea? -No era que a mí me importara demasiado, pero temía por ella... Sé que es muy buena, y yo me defiendo bastante bien, pero a veces estos monstruos pueden ser traicioneros, y si nos superan en número, no quiero pensar lo que pasará si damos un paso en falso. De todas formas, dejaré que me explique su plan, si no vamos a actuar a lo loco, podría resultar interesante...

Aún dudaba, el elemento sopresa sólo sería efectivo durante los primeros minutos, por consiguiente había que actuar rápido si queremos vivir para contarlo... No puedo creer el modo en el que se han desarollado las cosas, hace menos de una hora estaba en una elegante fiesta de San Valentín, y ahora me estoy metiendo en una guarida de vampiros, en el centro de la ciudad, de la mano de una hermosa chica vestida de princesa... Vamos, lo normal en la vida de un cazador (excepto por la parte de la princesa), pero no pensé que sería un cazador esta noche... Al menos, no un cazador de vampiros...