---- jK'optik ---- (Nuestra palabra) ® ♂ / ♂

-Reth sobre eso que acabo de mencionar....

<< Dios, que no lo vaya a decir o no lo voy a poder soportar y saldré corriendo como loco de la tienda por el dolor >> quería estar preparado para lo peor, la verdad es que estaba muerto de miedo y temblando. Podia escuchar claramente el sonido de mi corazón pumpumpum, agitado. .Es verdad. Con el tiempo me he dado cuenta de que no puedo estar lejos de ti, necesito estar contigo a cada momento, no me lo explico. Bueno quiza si pero me aterra. Me levantó el mentón y volvió a besarme... El beso mas exquisito de toda mi vida. ¿estaba soñando? - -Reth ¿quisieras andar conmigo? podriamos probar y ver que pasa? Lo miré casi con los ojos apunto de desbordarse y no quería que me viera hacer un papelón cursi, pero todo lo que me había dicho, me había llegado muy hondo.

-Brian... ¡Claro que si! - volví a abrazarlo - ¡No sabes cuanto espere por ésto! yo también te quiero.

Amaneció... y yo aún tenía los ojos abiertos, no había podido conciliar el sueño.<< No quiero que ésto termine >> lo abrazé mas fuerte, como si tuviese miedo a que se desvaneciera , y le dí algunos besos en la frente. ¿Qué iba a suceder ahora? nunca antes había tenido una relación con un hombre, de manera "formal" y el...tampoco. Eso me dió la idea de que si íbamos a intentarlo, debíamos poner algunos puntos en claro. Ya comenzaba a hacer algo de calor en la tienda y aún debíamos ir a otro sitio más.

-¿Brian? - le dije al oído- Debemos seguir adelante... -le despeiné el cabello.

Brian despertó, me dió los buenos días y me regaló una sonrisa y un beso, me encantaba que lo hiciera porque eso me hacía sentir especial- en realidad todo lo que pasaba hasta el momento estaba resultándolo. Como suponía, estaba hambriento y de inmediato asaltó la mochila para buscar algo de comer, me lanzó una lata y el abrió la suya comiendo el contenido con los dedos, me rei de su actitud --¿Que? te dije que no soy tan educado como crees.jajaja- No ya veo que eres una caja de sorpresas y también veo que te despertaste de muy buen humor, eso me parece excelente. - Yo también lo imité comiendo de prisa, pues había que salir de ahí lo más pronto poible. Entre los dos recogimos todo, dejándo el sitio tal y como lo habíamos encontrado, "limpio", era lo menos que podíamos hacer. - Ya falta poco para que conozcas lo más cercano al paraíso- le guiñé un ojo- Y espero que seas bueno nadando porque recorreremos una parte así... nadando Sr Kinney.

<< Hoy es un buen día para comenzar >> más contento no podía estar. Podría hacer más calor, podría bajar la neblina, podría pasar cualquier cosa y yo seguiría sintiéndome en las nubes. Caminar de la mano, sin testigos, sin nadie que nos juzgara, en medio de la selva... de película. -Ian...éste es por mucho, el mejor viaje de toda mi vida, en serio - Volví a acercarme y lo besé.

Caminamos alrededor de una hora, hasta que finalmente llegamos a la parte escabrosa del viaje. Debíamos hacer rapel para bajar, pues no había otro camino. Una pared de alrededor de 50 metros nos estaba esperando. Bajé la mochila y comencé a sacar el equipo, ocupándome de que todo estuviera en perfectas condiciones.

-Bien, no es nada del otro mundo Brian, sólo es cuestión de desición y un poco de coordinación, yo te diré que hacer. Le coloqué el arnés pélvico y el mosquetón con seguro, y lo até a la cordeleta de 8mm, con un nudo ballestrinque; un casco ligero y unos guantes, (ya que era novato, yo no los necesitaba) anclé la cuerda al piso. Hice lo mismo conmigo; una vez que estuvimos listos, comenzamos a bajar, muy muy despacio.

-No mires hacia abajo o te marearás, solo haz como te dije, ve soltando cuerda...

Lo vi sentirse inseguro al principio, pero Brian era inteligente y le agarró el truco (como había mencionado mientras bajábamos) - Si salieras más seguido conmigo, seríamos un excelente equipo no cabe duda, "El dúo dinámico" - bromée- El sol ya estaba pegando fuerte y comencé a sudar a chorros, me urgía llegar al rio que pasaba por debajo de nosotros para refrescarme - Vamos muy bien, no tenemos prisa, mr Kinney, ya sé que es corto de paciencia, pero no queremos sufrir un accidente ¿verdad? - me regaló una de sus mejore sonrisas burlescas- Con calma, sin nervios... y sin voltear abajo, ya te lo dije, todavía nos falta... << Joder, que impaciente es >> Brian se estaba impacientando, así que traté de hacerle plática para que llevara su mente a otra parte- Eh, Brian... ¿cuál es el traje más caro que te has comprado?

-Si, si, sabía que pedirías ser Batman... me toca ser el joven maravilla - reí... Así que....¿Cien mil duros? wow - la mandíbula casi se me cae al piso al escuchar semejante cantidad- ¡Eso es tener dinero! debió haber sido una reunión de muy, muy alto nivel (bajando más metros) ya me imagino cómo te has de haber visto, fiuss, todo un modelo rompecorazones - Me detuve un poco para limpiarme el sudor de la frente - Y... ¿eres de los que no repite guardarropa? porque me imagino que ese traje ya debe estar por ahí olvidado en tu armario, si lo más seguro... Cuidado con esa roca que está salida no te vayas a... golpear. el primer raspón había llegado, habría sido toda una proesa que lo lograra sin llevarse "algo de recuerdo" - Ya te echare un ojo en cuanto lleguemos Ian...

Mi intención era ir paso a paso con Brian, pero la mochila me estaba comenzando a molestar, tome la desición de bajar primero para tener todo listo - incluído el botiquín de primeros auxilios. Tomé un poco más de agua y mojé un paliacate en el rio para refrescarme un poco- Venga Ian, ya falta poco, el último empujón- grité desde abajo- diez minutos después, Brian ponía los piés sobre a tierra y yo suspiré aliviado- Venga, felicitaciones, ¡lo lograste!- tomé su rostro empapado en sudor y lo besé, luego le pasé la botella del agua para que bebiera mientras yo le quitaba el arnés y todo lo demás de encima. Tenía un leve raspón en la mejilla pero nada de consideración. - Estoy, orgulloso de usted señor Kinney, otro en su lugar hubiera abandonado, pero completó... Otro punto más a su favor., ahora ¿le apetecería meterse un poco al rio? - le dije pero ya me estaba despojando de todo- ¡Venga a buscar su premio!

El agua estaba helada, pero poco me importó echarme un clavado y salir tiritando del otro lado, Ian me alcanzó después, acariciándome la espalda, mordíendome el punto más débil y cachondo en mí (la oreja) y luego WOW, el beso, << Pedazo de beso >> prácticamente nos estábamos devorando el uno al otro, lo más gracioso de todo, era que a pesar de la fogosidad de nuestros cuerpos, los dos estábamos temblando de frío; así abrazados y mirándonos nos reímos de nosotros mismos- Coño- hablé con los dientes castañéandome- brrr. ¿Cómo es posible que pueda estar tan fría no? - el asintió tambien temblando, le acaricié la mejilla lastimada- Aún y con ésto, no dejas de parecerme sexy - volví a robarle un beso.

Lami si pecho como si en ello me fuera la vida, jugué con sus tetillas, las mordí, las estrujé, le mordí el abdomen, hasta que finalmente bajé más y me apoderé de su miembro con mi boca, metiéndolo hasta lo más profundo de mi garganta. Quería que Brian gozara como nunca antes, ahora ya me sentía con la suficiente experiencia para "hacer un buen trabajo" y hacerlo gemir, aullar de placer. No iba a descansar hasta lograrlo... Yo lo hacía con ritmo, fuerte; sus gemidos Dios... eran música para mis oídos, lo estaba difrutando.

-¿Te gusta eh? - anda dímelo.

Lo estaba volviendo loco, sus gritos y sus jadeos me decían: Reth, buen trabajo. Y yo tambíen lo estaba disfrutando también, cada uno a su manera. Finalmente Brian terminó por correrse salpicando mi rostro. Me había enfocado a su goze, por lo que cuando él se corrió, comencé a masturbarme, quería estar a la par de él, yo también quería gritar, pero gritar ¡fuerte! sin tener que reprimirme, no había nadie, salvo la selva a nuestro alrededor. Regresé a su boca y comencé a besarlo con desesperación, mordí sus labios, mordí su cuello, ¡lo mordí todo! todo lo que podia...

Un viaje extraordinario lleno de aventuras, amor y ... sexo, más lo que se acumulara porque le viaje aún tenía una última parada.

Brian seguía estimulándome como sólo el solia hacerlo, y yo ya no podía mas de tanto gozo, de tanto placer - Ian, creo que me voy a correr, -dije entre jadeos- siguió con su vaivén hasta que finalmente estallé entre sus manos, quedándome lánguido sobre la piedra, sin fuerzas y tembloroso. Ya no había frío, sino una sonrisa en mi rostro.

-Dioses... me llevaste hasta al cielo, wow - me llevé la mano hasta la cabeza, como si no lo pudiese creer-.

-Ven vamos a lavarnos y refrescarnos una vez mas antes de seguir. << ¿De dónde saca tanto ánimo joder? >> me reí mientras nos lavábamos en el río, ahora encontraba el agua placentera y fresca, no helada como en un principio. Regresamos a la otra orilla, y nos volvimos a poner la ropa. Una vez que me hube cerciorado de que no se nos olvidara nada, partimos. -Y bien niño explorador, ¿cual es nuestra siguiente parada?- Caminaremos por el ladera del río hasta que ya no podamos seguir a pié, y entonces sí darás cátedra de tu estilo de nado, que espero no sea de "perrito" - volví a despeinarlo, me encantaba hacerle eso- Vamos a llegar hasta una laguna y la misma tiene algunos remolinos, así que trataremos de no nadar muy cerca de ellos, la gente que lo hizo ya no regresó jamás- lo miré serio- Ahora que si lo prefieres, podemos rodearla, pero eso nos llevará más tiempo y yo ya quiero que veas esa maravillosa cascada- le mandé un beso al aire- y detrás de esa cascada verás y sentirás algo que nunca en tu vida has experimentado.