Un Viaje diferente

Habia planeado una vacaciones para poder relajarme de el estress de mi trabajo, hice una recervacion ene l hotel Hyatt Regency cerca del mar, al llegar al hotel todo parecia muy lindo y comodo, cuando pase a la recepcion mis ojos se encontraron con un joven muy apuesto, era bastante lindo, s acerco al mismo tiempo que yo para registrarse, hablamos el mismo tiempo, pero el muy caballerosamente me sedio hablar primero -buenas tardes, mi nombre es Vannessa Yaniz, hice una reservacion- terminando me gire hacia donde estaba el joven -hola mucho gusto- diciendo esto le estire la mano para un sludo mas formal..................

Necesitaba del clima tropical de Miami para broncearme un pocoy sacar el estrés; había estado planeando el viaje un par de semanas atrás y el día llegaba al fín. La reservación esperaba por mí, el botones me recibió en la entrada y amablemente se ofreció a llevar mis maletas hasta la recepción mientras me asignaban la habitación. Al momento llegó una señorita, y yo, como todo un caballero, le cedí el lugar para que la atendieran en primera instancia. Después del clásico y engorroso papeleo ella se giró hacia a mi y me saludó:

-hola mucho gusto.

La saludé de igual forma

-Buenas tardes, señorita...?

-Buenas tardes, señorita...?- respondio a mi saludo, -o que grosera e sido, mi nombre es Vannessa Yaniz y usted..... tenia un lindo color de ojos, una cabello muy lindo, caray era todo un caballero, -perdon es de por estos lugares? o viene solo de visita?-le pregunte, aunque muchos pensaria que mi respuesta era obia, la verdad es que habia personas que les gustaba de vez en cuando reservar un hotel y salirse de su casa, la señorita de la resepcion le pidio los datos al joven el se los proporciono al parecer nuestras habitaciones estaban muy juntas mi habitacion era la 301 y la de el la 302.............

-Sadreth Rousz, un placer- Estaba presentándome cuando la señorita recepcionista comenzó a pedirme datos personales y me distraje un poco - Eh, no, no soy de aquí vengo a pasar unos días a Miami, parece que el clima me sienta bien, la verdad vengo huyendo del frío de Nueva York - sonreí - Es sano de vez en cuando ¿no le parece señorita?

Comenzábamos a charlar animadamente cuando nos fueron asignadas nuestras habitaciones. Una pegada a la otra para ser precisos. Una fortuita casualidad.

-Sadreth Rousz, un placer- dijo su nombre y estiramos nuestras manos - Eh, no, no soy de aquí vengo a pasar unos días a Miami, parece que el clima me sienta bien, la verdad vengo huyendo del frío de Nueva York - sonreí - Es sano de vez en cuando ¿no le parece señorita?- me pregunto mientras nos dirijiamos a nuestras havitaciones con los botones llevando nuestras maletas, -la verdad es que necesitaba unas vacaciones de mi trabajo y pues aquie llegue- estabamos en el elebador y al fin habiamos llegado al piso de nuestras habitaciones, -Y dime Sadreth, cuanto tiempo piensas quedarte aqui?- le pregunte un poco curiosa y emocionada ya que ese era mi estado normal.............................

-Y dime Sadreth, cuanto tiempo piensas quedarte aqui?- preguntó.

-No tengo la respuesta para tu pregunta... No quiero parecer grosero, pero ni yo mismo lo sé con exactitud. Podría quedarme un día, dos... Una semana. Todo depende de que el lugar sea confortable, que me sienta agusto y que siempre haya alguien dispuesto a divertirse y pasar un rato agradable - le guiñé el ojo- Eh ¿y qué me dices de tí Vanessa? ¿tienes la agenda llena? - dije a manera de broma.

-Desde luego que no tengo planes para hoy y sería un enorme placer pasar lo que resta del día contigo. - Ella me parecía una chica agradable, del tipo de mujer con el que puedes sentirte cómodo y platicar casi de cualquier cosa - Dejaré que acabes de intalarte y... ¿qué te parece si nos vemos en el loobby dentro de una hora? - asintió - Perfecto, entonces tenemos una cita. Ya descubriermos entre los dos lo que la ciudad de Miami puede ofrecer - le guiñé un ojo -bien ya no te entretengo más, adelante.

Terminé por entrar a mi habitación y cerré discretamente la puerta.

Bien, tenía una cita, y lo primero que hice apenas entré al cuarto, fue ducharme rápido para quitarme el ajetreo del viaje y despejarme. Cuando salí me observé en el espejo, la barba comenzaba a salir << Por hoy me la dejaré, no creo que a Vanessa le moleste >> brí la maleta y... Tenía un dilema. ¿A dónde saldríamos? el clima de Miami era húmedo así que una camisa blanca polo sport y pantalón a juego estaría más que perfecto. Me peiné , me puse loción y me encaminé al lobby a esperar a Vanessa, mientras tanto tomé asiento para observar todo lo que ocurría a mi alrededor.

-En Miami cualquier lugar es bueno para divertirse- la tomé de la mano, salimos del hotel y nos encaminamos al Churchill´s Pub un lugar con una buena atmósfera y música en vivo. En lo particular tenía ganas de bailar y sacar un poco la polilla de mi cuerpo. LLegamos y tomamos asiento en una pequeña mesa para dos y de inmediato fuimos abrodados con botanas y la bebida de bienvenida.

-Venga, bailemos -