Noche de copas

Aburrimiento total, una ciudad tan grande y yo un aburrimiento total, necesitaba diversión necesitaba distraerme conocer personas, hacer amigos, o simplemente una noche de diversión esas nunca le vienen mal a nadie.

Me pongo uno de esos vestidos entallados y unos altos tacones y rondo por la ciudad decidiendo que hacer. Perfecto una disco se percibe un buen ambiente pero necesito más que simplemente bailar necesito charlar,. Divertirme unos tragos.

Me acercó a la barra y pido un vino tinto y entonces miró a éste chico solitario que también me mira nos sonreímos mutuamente.

-Hola ¿me preguntaba si te gustaría bailar?

Nos dirigimos a la pista juntos, la música era la necesaria para bailar, comencé a moverme coquetamente. Tenia ganas de divertirme y era afortunada por encontrar a alguien así, un chico sexy en este lugar anticuado.

Su mirada era cegadora, tenía como un imán…bueno a quien engaño todo su cuerpo tenía un imán con el mío, la música nos llevó a estar cuerpo con cuerpo, sólo deseaba una cosa besarlo 3 milímetros más y sus labios serian míos. Estaba tan clavada en la situación que no me di cuenta de nada hasta ese momento un tipo nos miró extraño, el beso tendría que esperar, estábamos rodeados de vampiros. Antes de que esto se armara lo tomé de la mano y lo saqué del lugar.

-Mira podemos ir a otro sitio esto es anticuado y poco divertido-obviamente no podía ponerlo en peligro explicando el choro de los vampiros que de todas maneras no creería-en que nos quedam…-lo besé sin terminar la frase sabia exactamente en que nos quedamos.

La situación no podía esperar un minuto más, tenía la gran necesidad de probar sus labios, no era ya sólo antojo, ahora era necesidad de saber a que sabian sus labios, sin pensarlo lop besé y me deje llevar por su ardiente sabor... mejor de lo que pensaba. Mejor que jugo, mejor que todo lo que había probado hasta ese día.

Estabamos comenzando con los abrazos y caricias sin separar nuestros labios cuando una manada de tipos salió del bar y nos rodeó... oh oh problemas garantizados vampiros malvados y hambrientos.

No queria separarme él. Le di una patada con una de mis piernas a uno que estaba detras mio, no queria interrumpir esto... ahora si estaba furica.

Mi frustaraciòn no se hizo esperar estab realmente molesta, odiaba cuando alguien interrumpia y màs ahora y màs aun estùpidos vampiros.

-No hoy no, esperame esto pasa ràpido un abrir y cerrar de ojos, Y USTEDES NO TENÌA ALGUIEN MEJOR A QUIEN MOLESTAR ME TIENEN HARTA-le di una aptada al siguiente lo bueno es que sòlo eran 8 no serìa tan arduo el trabajo, mirè la cara del chico cuando pateè al tercero-Lo siento es que me cansan personas que moletan y pongo en pràctica mis clases de karate-dije apenada, claro no parecia una chica indefensa de las que lloran por todo supongo que eso fue lo que lo sorprendia.

-Sabes esto se va a poner mejor si dejamos que ellos nos sigan ¡te parece? adrenalina pura corriendo por nosotros, talvez sea màs intensidad en las cosas-le guiñe un ojo y lo conduje como pude hasta el estacionamiento del lugar encendi mi moto d euna buena vez mientras me acomodaba en ella y lo sujetè fuertemente del brazo para colocarlo tras de mi espalda.

Era una situaciòn muy exitante estar asì y con el sostenido de mi cuerpo, al adrenalina su calor corporal todo, necesitaba ter inar con esta batalla pronto.

Conduje hasta que nos alcanzaron y un tipo estaba claramente saltarnos encima, me adelante a los hechos.

-Hora de cambiar-lo besè fugazmente en los labios un instinto desatado en mì.

Le deje el volante de la motocicleta y me pase a la parte de atras para patear a un tipo que estaba a punto de tomarnos, dos patadas listo. NO se como hizo pero los perdiò, los habìa perdido y estabamos solos en medio de la nada pero solos.

Llegamos a un lugar tranquilo muy bohemio e interesante, me tomó de la mano, era muy cálido. Nos introdujimos al pub y nos fuimos a la mesa más apartada.

-Claro es un lugar agradable podremos charlar mucho y después ya veremos que hacemos-le diej acercando mi rostro al de él, me seguí acercando estaba a escazos milimetros de sus labios yo queria tanto besarlo pero tendría que eesperar proque nos abia lo que aguardaba él. Bah a quien engaño me acerqué más y comencé a besarlo.

Sus labios me enloquecían, cuando se sentó en la mesa mi corazón dio un vuelco y cuando me sentó sobre sus piernas mi cuerpo comenzó a tiritar de emoción.

¿Detenerlo? ¿Quién pensaba en detenerlo? Los estragos de la adrenalina y la sangre que ardía por el rastro de sus besos como influencia no querían, deseaban que siguiera esto. Que no parara y que nos dejáramos llevar.


Besé su cuello y recite a su oído- una noche siendo chicos malos no le sienta mal a nadie, mordí su oído y seguí besándolo.

Cuando quitó la bombilla supe que nos comportaríamos mal, eso me prendió aun más en un lugar publico solo bajo el resguardo de una pequeña mesa. Mis piernas rodeando su cintura y nuestra única compañía respiraciones entrecortadas y cuerpos ansiosos.

Difería de sus palabras, el que jamás olvidaría esta noche sería él, no sabia con cuantas personas había estado pero de lo que estaba segura era de que nunca en su vida con alguien como yo…

-Acepto el reto- dije mientras comencé a desabotonar su camisa como la oscuridad le permitía a mis manos besando el contorno de sus perfectos bíceps, y trasando un camino en su cuerpo, camino que solo podria seguri yo.

Era insuperable la sensación, fuera la ropa interior a quien le importaba sólo era un estorbo.
-Tenemos un cuerpo que desea compañía…-le dije al oído mientras desbotonaba sensualmente mi vestido. Mis manos acariciaron su perfecto torso en busca del objetivo comencé a quitarle el cinturón.

-Esta noche tú serás sólo mío, no sabrás y no podrás decir más que mi nombre-lo besé mordiendo ferozmente su labio inferior.