Re: Un viaje sorprendente,...

por **Erik Watanabe** Mar Jul 21, 2009 9:02 pm

La recepcionista no hizo otra cosa mas que sostenerse en su argumento de que no habia otra cosa mas para Sar y para mi que ocupar la misma suite. Sin mas contemplaciones me dio la clave de la habitacion, y me despidio con una enorme sonrisa.

Mire a Sar y la reaccion no se hizo esperar.
- Estoy celosa. - dijo murmurando en voz baja, la recepcionista vio aquella complicidad entre ambos y dejo de mirarme. Mi hermanita se encargo de jalarme del brazo con ese sentimiento de posesion que ella acostumbraba. - Gracias. - Dijo con aquel "tonito" y me alejo de la recepcion sin ni siquiera permitirme agradecer por la atencion. Ni modo, ella se podia dar esos lujos conmigo, ademas, parecia de mal humor.

Sin decir nada, caminamos hasta la habitacion. Claro, el mal humor de Sar duro hasta que entramos a la suite y vimos el tremendo lujo que adornaba cada detalle de la habitacion. Pendiente de las maletas, deje a Sar el tema de los suspiros y los comentarios de glamour mientras yo esperaba al chico que deberia haberlas traido a mi parecer, con mas prontitud. Una vez este llego le di una cuantiosa propina (claro, siempre te veian bien cuando dabas jugosas propinas), luego ya mas tranquilo no espere mas y me fui hacia la ducha.

En la ducha abri el agua fria y me deje practicamente congelar durante varios minutos. Aun mas relajado, sali de la ducha buscando una toalla.

Diablos.

La maldita costumbre en casa de salir desnudo (cosa que a Camila no le disgustaba), me hizo salir de la ducha sin recordar que Sar estaba alli. Ella me miro, yo devolvi su mirada tan o mas apenado que ella, y me apure a taparme rapidamente.
- No estas solo!!! - Me reclamo ruborizada dandose la vuelta. Diablos no era para menos, en ese momento a mi lo unico que se me ocurrio fue reirme. Que mas podia hacer??
- aaaaaaaaaaaaaaajajajajajajajajajaa - Solte una sonora carcajada mientras trataba de taparme. Ella se dio la vuelta al escucharme reir.
- No estas mal... - Dijo dandome una de esas miradas examinadoras que las chicas solian darme, luego camino unos pasos hacia el balcon.
- Oh vamos Sar. - Mi hermanita despues de todo tenia buen gusto. Rei con esa ocurrencia. Me puse rapidamente la ropa y camine a su lado. Llegue y la abrace desde atras. - Lo siento, estoy acostumbrado en casa a salir asi, te prometo que no lo hare de nuevo. - Ella se recosto en mi pecho. - Creo que esto de la habitacion nos va a causar ciertas incomodidades, pero creo que si nos organizamos, nos ira bien. - Le di un pequeño beso en la frente. - Bien Sar, que te parece si alquilamos una motocicleta o un auto y nos vamos a recorrer la ciudad? - le dije sonriendo. - Algo bueno saldra de este dia si nos aventuramos un poco, que dices?

por **Sari Zylberstain** Vie Jul 24, 2009 1:36 am

Repasé una y otra ves con ganas todos los insultos que se merecía Erik por dar ese tipo de escenas, no tenía la culpa de que no haya estado mi futura cuñada viendo las partes de mi hermano, aunque no le desagradara no tenía porque verme inmiscuida en sus asuntos íntimos.

-Ya vale pues, después de que me haces todavía verte en traje de Adán pretendes que olvide todo no?- sonreí abrazándolo acomodada en su pechito -Pobre de ti, si se te ocurre de nuevo andar paseando así aquí en el cuarto, la próxima me encargo de dejarte sin hijos- coloqué cierto tono irónico con esas palabras mientras me besaba la frente.

-Antes de que se te ocurra lanzarme de un paracaídas o que hagamos Rappel déjame darme un baño porque sigo sudando en exceso y la verdad no saldré contigo oliendo de lado humano con ganas- solté una enorme carcajada.

Solté con agilidad mi playera y mi short, qurdándome en traje de baño, un lindo bikini que había comprado con Helena meses antes, mi hermano me dirigió una mirada con bastante complicidad -La belleza viene de familia- sonreí un poco antes de darle un beso en la mejilla sacando una toalla de la maleta.

Abrí la ducha dejando que el agua caliente saliera a lo largo de la tina, no me podía tardar mucho llevando y estando un hombre conmigo en el mismo cuarto sabia lo mucho que se desesperaría, cambié de opinión abriendo la regadera para darme un chapuzón con bastante rapidez, salí de la ducha atrayendo un short y playera para vestirme no delante de su prescencia.

-Ahora sí, me encanta la idea de rentar una motocicleta para conocer los alrededores, un auto sabes que es poco convencional y de eso no tenemos nada- tomé de su mano apresurándolo a salir, se había quedado como menso viendo el fondo de la ciudad tan atrayente.

por **Erik Watanabe** Vie Jul 24, 2009 11:09 am

Muuuuy bien. Recapitulemos. Sari Zylberstain y Erik Watanabe metidos en una suite nupcial en la ciudad del pecado. El uno con una tuerca floja y el otro con muchas por ajustar. Bueno, ambas cosas podian aplicar al uno tanto como al otro.

Era apenas justo que conociendo como conocia a mi hermanita, me saliera con alguna gracia ironica de las que acostumbraba, y no se le ocurrio mas que amenazar a mis "partes mas nobles". Me rei mucho con sus ocurrencias, luego me incline hacia ella para recibir como siempre, un beso suyo en la frente.

Mas risa me dio cuando haciendo alusion al terrible calor que hacia, salio corriendo hacia la ducha porque supuestamente apestaria a su lado humano. Saque una carcajada que duro hasta que le dio justamente por empezar a sacarse la ropa delante de mi.
- Hey!!!!! - Le dije fingiendo seriedad. - Si tu parte humana apesta, la mis es susceptible!! - Solte otra carcajada.
- La belleza viene de familia - Dijo dandome otro beso en la frente. Luego saco una toalla y salio hacia el baño.

Mientras Sar se duchaba, yo no dejaba de reirme. ¿Como diablos se desvestia delante de mi? Una de dos, o me queria tanto como para saber de que aunque yo fuera un diablillo, jamas dejaria de respetarla, o sencillamente, aun era una chiquilla inocente. Neeeh, yo preferia la primera, la inocencia era muy bonita hasta los quince años, pero de ahi en adelante, ya era falta de animo.

En menos de un parpadeo, Sar salio de la ducha y me saco de mis pensamientos. Cuando la vi, lo primero que note fue su pequeño short.
- Sar, vamos en motocicleta, no podrias ponerte algo un poco menos... - Señale sus piernas. - Es decir, no podrias taparte un poco mas tapado en las piernas??- Diablos, que no se daba cuenta de que era hermosa que y que cualquier tonto podria empezar a decirle majaderias???

por **Sari Zylberstain** Mar Jul 28, 2009 4:11 pm

Estaba regodeándome como niña chiquita en el jacuzzi no cualquiera tenía acceso a esas ilimitaciones tan gloriosas de los días de fingir a una pareja de recién casados, me quedé enfrascada en relajarme y de pronto unos pensamientos vinieron a mi cabecita, no era nada menos que de Erik por supuesto, puse atención a cada uno de ellos lo que no logré entender es que porque lo estaba pensando si sabía que lo estaba esuchando o se le había olvidado activar su escudo, resultó un tanto divertido que pensara en que lo veía con cierto deseo, solté una risotada con gracia, lo amaba y siempre habíamos tenido una relación demasiado cercana, entonces lo recordé, quise que mis lágrimas no cayeran pero me fué inevitable, mi otro hermano donde estaba? lo extrañaba mucho, quité esas telarañas para distraerme terminé de ducharme más rápido.

Al salir las órbitas de los ojos de mi hermano casi estaban de fuera, me reí todavía más -Que ahora estás celoso y vas a infringir a un hermano sobreprotector?- me acerqué hasta él tomando su mano.

-No quiero discutir nada al respecto, es más quizá me encuentre a alguien con quien poderme divertir porque tú no tardarás mucho- colqué cierta ironía en el entono de mis palabras, se puso enfurruñado diciendo miles de cosas en voz baja -Vámonos que quiero conocer más de esta ciudad y si no vas conmigo iré sola- estaba mintiendo con todos los dientes, era cobarde como yo sola lo necesitaba a mi lado...

por **Erik Watanabe** Miér Jul 29, 2009 8:41 am

O sea muy bien, mi hermana se iba a poner algo mas recatado, quisiera o no. No habia punto de discusion, no me importaba si encontraba otro vampiro tonto o un pedazo de lycan, o un "medio algo" con el cual pudiera hacer alarde de su belleza. Lo unico que me interesaba era su seguridad, y ciertamente, mostrando piernas en la ciudad del pecado no era como una cosa que me sonara demasiado.
- No Sar. - Mustie con seriedad caminando hasta su armario. - Si te vas a ligar a algun tonto, minimo necesito que no te vea como "carne de cañon". - Proferi tratando de no mirarla para no terminar cediendo a los pequeños shorts. - Y claro que me porto como hermano sobreprotector! - Añadi cruzandome de brazos. - Se supone que estas conmigo y tengo que cuidarte. - Ella parecio extrañada de que su hermanito de siempre, el que habia parecido tan despreocupado y tranquilo, mostrara el cobre con infulas de decencia. Pffffffff.... Era dificil resistirse a su carita. Me acerque a ella y le tome las dos manos. - Que no entiendes que estas hecha con pedacitos de cielo? - Sonrei. - Cualquiera quisiera habitar tu paraiso hermanita... - El rostro se le aflojo un poco. - Asi que escuchame y ponte un pantalon de esos que te queda tan bien. - Le sonrei esperando haberla persuadido.

por **Sari Zylberstain** Sáb Ago 01, 2009 2:07 pm

Me tomó unos segundos de sorpresa ver la reacción de Erik, haciendo que hasta ladeara la cabeza para saber si no le habia surgido una arruga encolerizadora cuando me vió, al parecer todo estaba en orden, bueno sintéticamente.

-Siempre me ven como algo deseable hermano, así que no te amargues la tarde porque sabes que soy necia como yo sola, así que mejor no insistas vale?- comencé a decirle cuando me interrumpió con uno de sus cumplidos, casi desorbité los ojos ante la sorpresa, pero a cambio sonreí con ínfula para abrazarlo fuertemente.

-Al parecer no eres el único necio aqui, ya sé que tienes que cuidarme, está bien señor enojos se hará lo que digas- como siempre una vez más había salido ganando mi hermano, esos ojos y cara de borrego a medio morir el sabía que tenía corazón de pollo sensibilizado, corrí al armario para buscar unos pantalones.

Salí con unos jeans vaqueros pero con otra blusa que le combinara, ahora como estuviera iba a salir del cuarto de hotel que me estaba asfixiando entre las cuatro paredes pertenecientes -Listo!- exclamé muy confiada de mi misma, me coloqué unos lentes obscuros para salir de la mano de mi hermanito, hasta que llegamos a la recepción y la señorita se desvió de su trabajo para mirarlo.

-Creo que necesitamos un par de argollas- bromeé caminando más a prisa alejándolo de la prescencia de aquella mujer, no me simpatizaba era celosa con él. Sólo permitía que contadas mujeres se le acercaran - Y bien dónde está la moto?- miré hacia todos lados buscando el vehículo pero me fué inútil, no encontré nada hasta que escuche un ligero sonido acercándose -Ay que bien ya viene- exclamé como niña pequeña, tirándolo del brazo para que supiera cuando estar listo...

por **Erik Watanabe** Lun Ago 03, 2009 9:53 am

Quede muy satisfecho cuando opto por ponerse lo vaqueros en vez de ese diminuto short, que no hacia mas que mostrarle al mundo lo que no se le habia perdido. ¡Si carajo! ¡celoso! y que? No iba a dejar que algo le pasara.

Despues de que pasaran las dos horas respectivas esperando mientras se arreglaba (demonios, mujeres), ambos salimos hacia la recepcion. jajaaaaa ahi estaba mi admiradora, la recepcionista, que no dudo en llamar mi atencion haciendo la reverencia japonesa. Yo respondi igual. Sar me miro como queriendome golpear pero, que podia hacer? Una reverencia en mi pais hay que responderla evidentemente, los mas educados acompañamos la reverencia de una sonrisa y un saludo. Pero Sar me jalo antes de tiempo y llevo afuera del hostel.
- Muy bien Sar, aca biene la motocicleta. - Del servicio de alquiler me las arregle para solicitar una extraordinaria maquina, uno de los empleados llego conduciendola. Recibi la maquina del empleado, entregue a Sar un casco protectoy y yo me quede con otro. Me subi a la motocicleta e invite a Sar.
- Vamos hermanita... - Ella se subio y yo acelere a fondo.

por **Sari Zylberstain** Mar Ago 04, 2009 12:23 pm

Me senté detrás de él aferrándolo como gato con todos los dedos alrededor de su cintura, se quejó un poco porque le había enterrado mis uñas -Tan grandote y tan chillón- fué lo único que pude exclamar antes de que sintiera la brisa del aire recorrer mi cuerpo, de pies a cabeza comencé a aferrarme más aún a él, pude escuchar que soltó una carcajada, yo le hice coro sintiendo la adrenalina y la velocidad, me sentí libre por unos instantes hasta que el alto del semáforo hizo que frenara.

-A dónde iremos?, tú conoces esta ciudad mejor que yo - fingí ignorancia sobre aquella ciudad, definitivo mi hermano viajaba mucho más que yo conocía partes del mundo inombrables o al menos lugares que jamás había pisado -Gracias por hacerme cambiar- dije a su oído, a lado un auto con adolescentes estaban concentrados en mi mirada, una sed recorrió mi garganta haciendo carrasperar, comencé a implorar con ganas que se pusiera el siga.

-Vámonos de aquí antes de que cometa algún asesinato- reí no prestando atención al aroma de los humanos cercanos, les dediqué una sonrisa con coquetería, Erik emprendió de nuevo el camino supongo que se había quedado pensando a dónde iríamos, que conociéndolo requeriría de aventura...

por **Erik Watanabe** Vie Ago 07, 2009 4:44 pm

Arranque a toda velocidad en la motocicleta sintiendo como el viento golpeaba contra mis lentes. Sar se aferro a mi apretandome esas uñas como una gata y proteste, cosa que mi hermanita nuevamente me devolvio con otro de sus halagos.

Segui a toda velocidad hasta que me vi obligado a frenar en un semaforo, en el que tambien un par de pillos dentro de un auto hicieron la parada; de inmediato lanzaron miradas a Sar. Curiosamente, antes de sentirse intimidadada, mi hermana comenzo a sentir sed.
- Algun problema? - refunfuñe a los tipos. Ella parecieron querer paz.
- Vámonos de aquí antes de que cometa algún asesinato. - Sar se rio.
- Si... mejor vamonos o volvere a matar... - Me enfurecio ver las miradas lascivas sobre mi hermana, y antes de que hubiera alli un desastre, preferi arrancar violando incluso la luz en rojo.

Luego de pasar por un hospital cercano, una idea se me ocurrio. Veia que Sar tenia sed, yo tambien tenia, a decir verdad no tenia mi reserva en la licorera como de costumbre. Di un frenon en seco.
- Sar... entremos a cenar al banco de sangre de ese hospital... - Me di la vuelta y le sonrei con malicia. Era una de dos, o acabar con la vida de alguien o hacer un pequeño hurto.

por **Sari Zylberstain** Dom Ago 09, 2009 7:21 pm

- No te preocupes la sed no cesa pero puedo aguantarme antes de que aqui matemos a alguien- puse toda la burla posible en esas palabras, en realidad no me interesaba demasiado que ocurrieran ciertos asesinatos, sólo que en lugar público no se nos estaba permitido, me puse de resignada antes de sentir nuevamente recorrer la brisa por mi cabello; ésta vez, abracé con más cuidado a Erik para que no preocupara con mis uñas llegando a sus intestinos.

De pronto se paró en seco frente a un hospital que lucía de gente adinerada con las hechuras bastante bien cuidadas, lo que más me hizo sonreír fué la gran idea de mi hermano no cabía de felicidad sabiendo que no iba a ser la única alimentándome infundió más ánimo para que entrásemos.

-Bien vayamos, de verdad me suenan mis tripitas- puse su mano en mi pancita que sorpresivamente en efecto estaban desbaratándose de hambre, tenía tiempo de no probar nada de comida humana así que tomé con firmeza la mano de mi hermano adentrándonos a la recepción.

Caminé unos pasos detrás de una mujer vestida de blanco, al parecer enfermera; con unos movimientos rápidos salí vestida con el mismo uniforme -Y bien en dónde es?- pude notar que Erik reprimiía una enorme carcajada -No digas nada- entrecerré los ojos para que me guiara al lugar para sacar la sangre - Entrarás conmigo verdad?- me detuve en el elevador observándolo mientras él analizaba todo con cuidado.

por **Erik Watanabe** Lun Ago 10, 2009 1:37 pm

Ambos entramos al hospital. Me encargue de hablar con la repcionista para que me dijera la ubicacion exacta del banco de sangre. Cuando menos pense, mi hermanita salio con un supertraje de enfermera.
- Sar? - Me aguante la risa. Como era posible que semejante diablilla se viera tan decente en ese traje??? jajajajajajajaajajaj. Hice la reverencia japonesa a la recepcionista y tome a Sar de la mano.
- Diablos, por que no dejas hablar??? - Le dije riendome a carcajadas. - Recuerdas que tengo una habilidad para lograr que cualquiera vea o haga cosas incluso en contra de sus deseos?? - Ella me miro indignada. - No me mires asi, si me hubieras dejando hablar, tal vez no tendrias semejante facha. - Mentia, se veia preciosa.
- Ahora ven... dejame te muestro. - Me acerque a un medico y usando mi habilidad para manipular su mente le dije: - Doctor necesito alimentarme, podria decirme en donde esta el banco de sangre? - Sar se dio duro en la frente como quien dice "Demonios, estamos en problemas!!!" Absorto en el efecto de mi habilidad, el medico comenzo a caminar ante la mirada sorprendida de mi hermana. - Ven Sar, tenemos un guia. - Me rei mucho de la cara sorprendida de mi hermana; la tome de la mano y la lleve conmigo siguiente al medico.

Finalmente despues de un par de ascensores, llegamos a una puerta.
- Doctor, podria firmar la autorizacion de salida de 8 unidades de sangre, por favor? - El medico aun estaba bajos los efectos de mi habilidad. Sar parecia no creer. El sujeto tomo algunos documentos y comenzo a firmarlos. - Oye!!! Que esperas? - Mi hermana aun miraba al medico sin creer lo que veia. La tome del brazo y nos adentramos hasta los refrigeradores. Luego tomamos las 8 bolsas de sangre y volvimos hasta el medico.
- Bien doctor, le agradecemos mucho su atencion. - Sonrei enormemente y le hice la reverencia japonesa al medico.

Fue tan grande el descaro de mi accion, que hasta Sar tuvo tiempo de ir a cambiarse y ponerse la ropa que tenia, luego ambos salimos de la clinica tranquilamente.

por **Sari Zylberstain** Jue Ago 20, 2009 11:44 pm

De verdad me estaba olvidando de como era Erick en realidad o más bien no sabía muy bien de aquellos detalles que le hacía hacer a las personas con su poder, se atrevió a burlarse de mi en el vestidito de enfermera que se sentía muy bien con el aire acondicionado equipado lo suficiente para dejar circular aire.

-Lo siento lo olvidé pero este trajecito no está nada mal a pesar de que digas lo contrario- me miré de nuevo recorriéndome automáticamente de pies a cabeza sabía perfectamente como hacerme dudar de mi apariencia el hermanito, me tomó de la mano conduciéndome hasta que llegamos quedando de frente al médico. En cuánto comenzó a hablarle no podía creer lo que veía hasta hice un poco adelante mi cabecita intentando comprobar que de verdad el doctor se encontraba en complejo atontado, no pude sonreír ligeramente.

-No sabía que fuera tan efectivo este don hermanito- le decía mientras éramos llevados hasta el banco de sangre sin ningún problema, por otro lado seguía en estado captalítico mi hermanito estaba botado de la risa con mi cara de idiota puesta, al parecer yo también parecía haber sido afectada por su poder; quité esos pensamientos de la cabeza sacudiéndola con fuerza, firmó la autorización que nos hizo entrar por las bolsas que estaban allí tendidas a nuestros pies absorbiéndolas con gran gusto hasta hicimos combinaciones con los distintos tipos existentes de sangre.

-Bien iré a cambiarme ahora si puedes llevarme a que me maten si quieres- corrí antes de darle un besito en su mejilla para regresar a mi ropa anterior - crees que pueda llevarme ese uniforme de recuerdito?- hice carita toda angelical aunque su mirada me hizo entender que no era lo correcto -está bieen lo dejaré papá- lo boté sobre uno de los cestos.

Montamos la motocicleta de nuevo; me abracé a él esta vez ya no con tanta fuerza -ahora a dónde iremos? por fin tengo algo en mi pancita puedo ir a donde sea- me acomodé en el asiento mientras él arrancaba...

por **Erik Watanabe** Vie Ago 21, 2009 9:10 am

Despues de beber de las bolsas tranquilamente y riendonos mucho de la cara de tonto del medico, nuevamente nos subimos a la motocicleta.
- Que crees que uno hace en la vegas hermanita?? - Le dije acomodandome en el asiento. - Vamos a un bueeen casino, vamos a derrochar un millon de dolares, que te parece? - Los ojos me brillaron, hacia rato que no visitaba un casino. No mire a Sar porque sabia que su mirada desaprobatoria me fulminaria; obviamente los placeres mundanos que me divertian eran muy diferentes a los suyos. Quiza mientras en las vegas yo iria a muchos casinos, ella preferiria ir de compras, o visitar tiendas.

Arranque a toda velocidad en la motocicleta y esta vez estaba tan emocionado, que ni siquiera respete semaforos, cruce avenidas y calles a mas de 200 kms mientras que Sar, que al principio no se aferraba tanto a mi, termino apretujada como chicle contra mi espalda.

por **Sari Zylberstain** Miér Ago 26, 2009 10:45 pm

Cuando al joven se le dió la gana dejar todo atrás arrasando con todos los semáforos, peatones y demás en las calles, me aferré a él como tachuela a un pizarrón de corcho sin soltarlo ni por un milímetro; había sonado ridícula mi pregunta al ser evidente que conocía la respuesta sólo rogando porque intentara cambiar de opinión, obviamente resultó inútil.

El hecho de salir de compras me llamaba la atención sin embargo, sabía que asu lado resultaría imposible y más por su fobia a las mismas, me reí conmigo misma al imaginármelo de tienda en tienda a lo largo del día, definitivamente iría sola después. Comentó lo del casino con tanta alegría que no dudé mucho en asentir para que fuésemos allí, despilfarrar unos cuántos millones de dólares no sería demasiada la pérdida en mi ámbito económico.

-Vayamos pues me dejarás jugar en la ruleta verdad? , podré gastar en los tragamonedas?- comencé a preguntar a su oído debido al ruido de la moto; aunque sólo lo escuchaba yo podía escuchar con claridad sus sonoras carcajadas -Heeey... sino jugaré Pókar aunque no sepa nada- sonreí autosuficiente se me daba eso de aprender con rapidéz aunque las matemáticas jamás formaron parte de mi plan de estudios...

por **Erik Watanabe** Jue Ago 27, 2009 9:10 am

Estaba feliz pasandome los autos y adelantandome a cuanto lento circulaba por las calles, Sar aun se tenia de mi y yo acelaraba aun mas. Depronto, en un cruce, vi como dos autos de acercaban cada uno en direccion opuesta, segun veia, chocariamos si no hacia algo; acelete mas a fondo aun sintiendo como mi hermanita se aferraba aterrada a mi. Salimos airosos de aquel cruce aun que no por eso disminui la velocidad.
- YEEEEEEEHAAAAAAA - grite con mas emocion aun sintiendo como Sar temblaba. Bueno solo hasta ese punto fue divertido, no queria que mi hermanita desmayara.

Finalmente, llegamos al casino, despues de dejar la motocicleta estacionada, me encontre con la mirada desaprobatoria de mi hermanita.
- Que pasa? - En su mente solo estaba la recriminacion por la velocidad y el momento en el que casi nos hacemos papilla.- Saar... - la mire con mi mejor expresion suplicante. - No te enojes conmigo, solo me divertia un poco con la velocidad. - Me acerque a ella y la abrace con fuerza. - Estas bien? - Le di un par de besos en la frente. - Tu hermanito jamas permitiria que te pasara algo. - Despues de haberla convencido y asegurarme de su sonrisa, le ofreci mi brazo de gancho nuevamente para que entraramos al casino.

por **Sari Zylberstain** Mar Sep 01, 2009 11:19 pm

Muy bien, ya en mi mente llevaba todo el itinerario a seguir en un día del casino quizá si me iba bien podía ganar unos cuántos miles de dólares para adquiriri ciertos carpichos en las Vegas, cuando menos lo snetí una ráfaga de viento que no tenía comparación alguna comenzó a recorrerme de pies a cabeza, Erik había aumentado súbitamente la velocidad del transporte, hizo que me aferrara hasta con los dientes a él qué le pasaba? parecía un niño chiquito en medio de una calle que al parecer consideraba autopista europea -Nos vamos a matar!!!!- exclamé en mi mente con serios problemas de mantenerme en un estado coherente.

Cuando paramos llevaba una enorme sonrisa en su rostro, yo en cambio llevaba todo el cabello enmarañado, con los pensamientos dándome vueltas recriminándolo por ser tan salvaje, no fué necesario decirle nada bastó con una mirada para que sintiera perfectamente como me sentía, me abrazó fuertemente pero me quedé allí rígida cual piedra -Si estoy bien tomando en cuenta de que casi me dejas aplanada en la calle- musité en voz baja fulminándolo con mis ojitos antes de que se acercara con sus disculpas -Sabes? lo peor es que sé que tienes razón jamás permitirías que algo o alguien me dañara excepto tú- sonreí acomodándome el cabello antes de tomar su brazo de nuevo.

-Y bien ya hemos llegado que jugaremos primero? supongo que no me dejarás solita y abandonada verdad- le hice una carita toda angelical antes de que se dispusiera a coquetear con alguien y dejarme a mi suerte...

por **Erik Watanabe** Mar Sep 22, 2009 10:44 am

La verdad hacia tiempo que no entraba a un casino. Que bueno era escuchar el bullicio, las maquinas sonando, la gente celebrando, los unos saliendo arruinados jejeje, y los demas celebrando. Oh si. Esto era bueno.
- Bueno Sar, creo que empezaremos con la ruleta rusa, ven vamos!! - La arrastré hacia la zona de la ruleta. Había mas de uno con cara de pocos amigos.
- Le voy al 17 rojo. - Voy con 50000 dolares, dije confiadamente. Sar me miro como quien dice "pero que demonios!!" me rei mucho, muchos se voltearon a mirarme mientras la bolita daba vueltas a la ruleta que giraba. Efecticamente cayo el 17 rojo, lo sabía, es decir, mi telequinesis lo sabía. Ahí que muchos me miraron feo, Sar dió brincos cuando me acumularon la fichas enfrente. - Vamos a ver... 6 negro. - Dije sonriente. Jajajaja ese era mas que mi dia de suerte. La escena se repitio, muchos me miraron veo cuando cayo el 6 negro. Nuevamente el dineral me fue acumulado.
- Jejejejej, con permiso, creo que me voy. - Ahí si que se enojaron mas conmigo. Dos veces en la ruleta y ya tenia cerca de 200000 dolares.

por **Rosalie Hale** Sáb Oct 24, 2009 11:15 pm

Hola queridos ya esta cerrado su post, estos son sus puntos:

Sari = 16 pts.

Erik = 12 pts.

No olviden ponerlos en su bóveda.

Besos.

Rosalie Lilian Hale de McCarty Cullen.

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